Habitamos los márgenes como si estuviéramos muertos en vida,
caminamos las calles con la densidad de los espacios que hemos hecho
inhabitables
y dejamos nuestros cuerpos, malheridos, sobre tanto asfalto,
arrojados al azar del tiempo, y sobre ellos se acumula el polvo,
hasta que los sepulta
y no los vemos.
una triste y desgraciadamente familiar imagen que nos retuerce las tripas.
ResponderEliminarBesos
Encarna
Imágenes como ésta nos vienen a demostrar que no vivimos en el más feliz de los mundos posibles, que siempre hay vidas desgarradas y perdidas que caminan sin rumbo dependiendo de la misericordia de los extraños.
ResponderEliminarojala uno pudiera ayudar a estos cuerpos exparcidos en la calle...carles un tiempo nuevo...quitarles el polvo..otorgarles un margen nuevo
ResponderEliminarbrindarles un nuevo espacio sin asfalto...
interesante lo de hoy....
te dejo un gran besin pedro!
te debo el comentario del quijote que lo lei a medias..por falta de tiempo...beso grande!
bon fin de semana!
Lo malo es que SÍ los vemos pero no queremos verlos. Besotes, M.
ResponderEliminarestamos tan acostumbrados a ese tipo de situación, que como tu bien dices hay tanto polvo contaminante que pasa desapercibido a nuestra vista...somos totalmente inmunes e insensibles...
ResponderEliminarsaludos
mira que a veces tenemos tan cerca el ayudar y no lo hacemos
ResponderEliminarHay mucha gente desgraciada, igual entre los sin techo que entre los de techos de lujo. Algunos de los que vemos en la calle, que nos dan pena lo han elegido ellos, no saben vivir de otra manera y otros que nos parecen con una vida tan completa son mucho más infelices. El mundo gira sobre una gran mentira. Un beso Isabel.
ResponderEliminarEstupenda idea de dejar ese espacio, de calle, de vacío.
ResponderEliminarProvoca la sensación de inevitable.
Y cada vez es mas frecuente esta injusticia
ResponderEliminarBuenas noches!!
ResponderEliminarpaseando por unos blogs, he leído, que hablan muy bien de este,y como dicen
la curiosidad mato al gato
Y no lo puedo evitar, soy muy curiosa
con tu permiso, a parte de tutearte puedo pasear por estos barrios?
Jo! Me gustaría que lo que has escrito fuera falso. Pero no sé.
ResponderEliminarUn saludo
Un vez le escribí una carta a mi hija -que no existe-. Y precisamente una de las cosas de las que le advertía -y por ello no la pensaba traer al mundo- era la insensibilidad a la que nos acostumbramos tras ver durante días seguidos a un vagabundo en el suelo.
ResponderEliminarUn beso, Pedro.
¿A tí no te dá pena ver esta imagen? mira cuando la he visto yo he sentido como una especie de escalofrío por todo mi cuerpo, el ver a esta persona tirada en el suelo en la calle como si fuera su único cobijo, su propio hogar, es algo realmente escalofriante.
ResponderEliminarEstas situaciones, yo pienso, que no deberían existir en el moderno mundo industrializado en que vivimos actualmente.
De verdad, siento mucha pena, no puedo evitarlo.
Un beso.
Hay más vida al otro lado del ventanuco, pero hay que abrirlo y mirar, y salir a la calle, y hacer.
ResponderEliminarBesotes
La vida no se mide por lo que tenemos, sino por lo que damos.Es posible qué ésta criatura " la de la fotografía " tenga más que nosotros.
ResponderEliminarSaluditos y buen fin de semana
Por desgracia esta imagen se repite más de lo deseado, no hay suficientes casas de acogida para todos,con un plato de comida enla mesa y una cama decente.Ojalá el mundo estuviera mejor repartido.. besos
ResponderEliminarBásicamente porque apartamos la mirada.
ResponderEliminarUn abrazo
Por aquí, también se ve mucho de "eso"... sólo que la mayoría, son niños..
ResponderEliminarMe has impresionado con la conclusión del polvo que termina sepultándonos. Buffff
ResponderEliminarLa realidad de la vida misma.. Un abrazo amigo
ResponderEliminarTengo claro que mientras vivan personas tan infelices yo no puedo ser feliz...me da igual si son problemas econocimicos o emocionales siempre me pregunto ¿ que puedo hacer yo?
ResponderEliminarUna vez cuando vivía en Tenerife nos reunimos entr amigos, y una chica dijo: pero yo he visto como en Sudamérica la gente vive en las calles... y ahí comenzó un debate. Mi observación que no es selectiva, muchas veces había reparado en imágenes como las que nos presentas. Me acostumbré a salir con la cámara digital... saqué muchas, de gente durmiendo en la calle, en la entrada de comercios cerrados, al lado de un contenedor de basura... e hice un collage desde la Tenerife que algun@s no veían...
ResponderEliminarImágenes que se repiten, y conviven con la indiferencia.
Bueh, no sé porque me dió por comenta esto... a veces las imágenes sugieren y traen tantas cosas...
saludetes
Es curiosa la habilidad que desarrollamos, sorteamos el "bulto" para no pisar sin ni siquiera mirar.
ResponderEliminarEs terrible. A mi como a Sauvignona me gustaria poder ayudarles... que dificil. Gracias por la foto es importante no perderles de vista y seguir pensando como hacer por ellos... y todo el resto de todos que van quedando a los margenes (ancianos, enfermos...)Voy a toda prisa a ponerme con el Quijote... ya voy con retraso otra vez!
ResponderEliminarUn abrazo y espero que descansaras!!!!
Tenemos prisa. No hay tiempo para recoger a los que se van quedando por el camino. Hay que seguir huyendo, sin mirar atrás. Lo malo es que algún día podemos caer nosotros.
ResponderEliminarSaludos.
Como siempre interesante reflexión.
ResponderEliminarMuertos en vida, espacios inhabitables, cuerpos malheridos, corazones maltratados por las circunstancias, por la vida, que no han podido o no han sabido seguir el camino que deseaban seguir. No sé si es nuestro miedo, o nuestro egoísmo, el polvo que les sepulta y les hace invisibles, o a lo mejor que consideramos que es inevitable y nos sentimos a salvo creyendo que no nos tocará a nosotros
He vuelto, no me enterró el polvo, pero sí la arena :)
ResponderEliminarOs echo de menos, que fatalidad, eso no lo tenía yo previsto... sois algo más que letras en blogs para mi.
Besos, niño^^
Nos hemos mal acostumbrado y somos incapaces de asimiliar con coherencia la información y las imágenes que recibimos.
ResponderEliminarDeberíamos salir y entrar en nuestro mundo de vez en cuando para sorprendernos y darnos cuenta de dichas incoherencias.
Un abrazo,
Borja
ENCARNA: lo definitivamente malo acontecerá cuando deje de retorcérnosla.
ResponderEliminarDEME: tanto si es voluntaria esta situación como si no lo es, nos pone ante un espejo de hipocresía social, en todo momento.
SAUVIGNONA: lo malo de la caridad es que sólo prolonga la situación, no la soluciona, pero comprendo lo que dices. No te preocupes por el Quijiote: aquí estará esperando la entrada a que llegue tu comentario. Besos.
MERCHE: somos ciegos voluntarios. Besos.
MANUEL: somos inhumanos. Saludos.
ISLA: es difícil la opción cuando son tantos.
ISABEL: en efecto, nuestra vida está construida con cimientos falsos. Un beso.
JAVIER: ese vacío está lleno de demasiadas cosas que nos agarran las tripas.
DARGOR: es parte esencial de nuestra vida, así somos.
BEETLE: bienvenida a La Acequia, en la que espero econtrarte en próximas ocasiones. Aquí tienes tu casa.
NOMEDIGAS: no es falso. Lo que es falso es nuestra vida. Un saludo.
FUSA: al tercer día sólo lo vemos como algo que molesta nuestro paso o una cuestión estética. Un beso.
MARÍA: no deberían, pero existe. Y este vagabundo está mejor que otros muchos del mundo.
ISABEL H.: eso es: hacer. Es la palabra.
CARMEN: ojalá sea su opción. Respetable y crítica: nos pondría ante nuestra propia miseria. Saludos.
ESTHER: la sociedad que hemos construido no quiere ese reparto comunitario: sólo se ha ensoñado como utopía. Así somos. Besos.
ANTÒNIA: a veces ni los vemos aunque los miremos. Un abrazo.
CHUQUIS: eso lo agrava. Es difícil de explicar, muy difícil.
BLOGOCHENTA: acabará por hacerlo, sin duda.
EL RINCÓN: nuestra vida, nuestra realidad.
MREINA: poco: sólo una revolución. Comencemos.
FABIO: bien traído: esta es la ciudad que no vemos. Saludos.
BIPOLAR: como mucho protestamos por tener que dar ese rodeo.
SERENDIPITY: hay que tenerlos siempre presentes, en efecto. Aquí te está esperando el Quijote.
JUAN LUIS: el progreso como huida de nosotros mismos, en efecto. Cuando caigamos no habrá red que nos proteja. Saludos.
CUSPEDEPITA: nos tocará, aunque no queramos.
DIANNA: llegará el otoño y podrás descansar. Besos.
BORJA: vivimos en el centro exacto de la incoherencia. Un abrazo.
Gracias a todos por vuestros comentarios.
¡¡Dios!! !Cómo me ha impactado la fotografía al acceder al blog! De verdad que no me la esperaba...
ResponderEliminarDesgraciadamente esta escena se ve a diario en las calles de cualquier ciudad y por más que la veamos no nos hacemos a la idea por lo que puede estar pasando esa persona... ó sí que lo sabemos pero no queremos percatarnos de ello.
Es igual que la pobre señora aquella de la que hablaste en una ocasión que andaba buscando en nuestras basuras... una lástima. La vida es tan incierta...
Un beso, Pedro.
Dios!!!
ResponderEliminarCuántas veces
he visto
he mirado
he vuelto a mirar
impasible,
sin saber qué hacer
qué no hacer
He pensado en él,
en su madre,
si tendrá hijos.
Cómo habrá llegado hasta allí.
Siempre me hace pensar.
No puedo hacer más.
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De acuerdo con Isabel.
Hay con techo, con techo de lujo
tirados y hechos polvo.
Hay sin techo, felices, elegido por ellos, aunque siempre me queda la duda, si realmente es elegido, es muy difícil.
Recuerdo mi vocación tardía de trabajadora social y mis experiencias (pocas y breves) con este cuarto mundo.
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Pedro, que estoy de vuelta.
Que disfrutes de tu hija.
Te lo mereces tú y se lo merece ella.
Que por supuesto, las niñas son un poco petardas, te lo digo yo, que he pasado diez días con una que está a punto de cumplir los 14.
Disfruta, descansa, desconecta.
DESPLAZADOS: la vida es incierta pero se cumple. Siempre. Un beso.
ResponderEliminarPILAR: ¡qué bien tenerte de vuelta! Besos y gracias por tus palabras. Descansaré.