viernes, 13 de junio de 2008

El entremés de los romances, más noticias sobre El Quijote y reseña del Discurso de ingreso en la Real Academia de Darío Villanueva

Cervantes y el Entremés de los romances.

En mi respuesta a un comentario de Manuel-Tuccitano en la entrada anterior, dejaba pendiente, a sugerencia suya, una ampliación sobre el Entremés de los romances, que os invito a leer siguiendo el enlace.

Como decía ayer, hay varias corrientes de opinión que os expongo sin ánimo de fatigaros:

1º.- Aquellos investigadores que proponen que Cervantes conocía este texto (que, aunque se editó en 1612, debió escribirse antes de 1602, según la tesis de Menéndez Pidal) y partió de él como una posible fuente para construir la locura del personaje -por lo tanto, estaría parodiando una parodia, con lo que aumentaba el juego literario-. Hay datos que pueden avalar esta teoría, aunque la presencia de un entremés en verso en fecha tan temprana resulta un tanto peculiar, aparte de que en ninguna de las polémicas y referencias de la época sobre el Quijote se hace referencia a esta pieza teatral. Por otra parte, la calidad del entremés deja mucho que desear con lo que, si fue tomado como inspiración por Cervantes no debe ser considerado sino como un motivo más de toda la construcción sobre la que se articula el personaje. La historia se enredaría más si fuera cierta la teoría de que Cervantes no sólo concibió Don Quijote inicialmente como novela corta al estilo de las Novelas ejemplares a partir de este entremés sino que, incluso, llegó a difundirla en una versión que correspondería a los primeros seis capítulos. Como no hay testimonios que avalen la edición del volumen (lo que no impide que se editara), bien podría haber corrido manuscrita, lo que justificaría el conocimiento temprano del personaje que parece hubo y algunas afirmaciones del Prólogo. Lo veremos tras el comentario del Capítulo VI.

2º.- La de los que proponen que el entremés se escribiera a partir de la novela -es decir, se convertiría en la primera imitación de la historia de don Quijote (la redacción posterior a 1605 es sostenida por la teoría de Eugenio Asensio), aunque resulta del todo inexplicable que, de escribirse a partir de la novela, no se haga ningún tipo de alusión a ella-;

3º.- Por último, la de aquellos que sostienen que son textos independientes, que tienen poco que ver y que sus coincidencias son producto de recursos que ya funcionaban en la época y de que el clima artístico era propicio para este tipo de motivos de inversión paródica.

No hay consenso entre los estudiosos al respecto y algunos parecen tomar como afrenta personal el hecho de que se cuestione la originalidad cervantina, sin darse cuenta de que esta historia se basa, precisamente, en la técnica de la parodia que integra varios posibles intertextos. También es igualmente incomprensible la actitud de aquellos que encuentran singular placer en demostrar que Cervantes se inspiró en una u otra obra, puesto que parecen no perdonarle a este viejo soldadón que escribiera una obra universal cuando debiera estar retirado del oficio de escritor.

Tal y como sostiene Luis Andrés Murillo, es muy posible que, en estos primeros capítulos, aun no haya construido Cervantes del todo la idea de parodiar en exclusiva las novelas de caballería, tal y como se afirma en el Prólogo (escrito después de terminar el libro), y, por lo tanto, la concepción del personaje sería una suma paródica de la fama de estas novelas y de la poesía caballeresca, en especial, de un tipo de romances que eran conocidos, sobre todo, por trasmisión oral (a este tipo de trasmisión se hace referencia en el texto) y, como consecuencia, el recurso a los romances esté dentro del germen mismo de la idea. Por mi parte, me apunto a la línea de los que creen que son textos independientes.

Noticias sobre El Quijote.

Vayamos ahora con las noticias sobre El Quijote, esperando no haberos aburrido con estas quisicosas de especialistas:

Javier Sanz se suma a la iniciativa y dedica una entrada para su difusión en uno de sus interesantes blogs, Peridoxa.

Euphorbia, nos gana un capítulo y documenta la tan frecuente quema de libros en la Historia (el Poder siempre ha temido la libre circulación de las ideas) y señala dos magníficas películas en las que se produce (Indiana Jones y la última cruzada de Steven Spielberg y Farenheit 451 de F. Truffaut, ésta basada en la novela de Ray Bradbury) en ¡Esto está que arde!

Juan Luis ha añadido dos entradas en su serie sobre el Quijote. En una analiza el libro como un texto que invita a la lectura. En efecto, el Quijote sólo puede entenderse totalmente teniendo en cuenta que es un libro que habla de libros, literatura que reflexiona sobre literatura. Y que, el autor adopta la perspectiva del lector entendido: Cervantes sabía mucho de Estética de la Recepción antes de que esta corriente teórica de interpretación de la literatura se hubiera puesto de moda. En otra, hace un divertido homenaje visual a esta degustación del lector, poniendo imagen a nuestra locura de lectura virtual y colectiva.
Manuel-tuccitano también hace un inteligente guiño visual a nuestra lectura colectiva en su entrada El Quijote y mis leyendas (2), en la que aborda, además, la introducción de otros géneros, además del caballeresco, en la parodia literaria que es esta novela, con la cita expresa de El Abencerraje y la hermosa Jarifa que se encuentra en el capítulo comentado esta semana. Su enlace es toda una invitación a leer esta hermosa narración breve, publicada de forma anónima a mediados del siglo XVI y que dará origen a la novela morisca, modalidad de la que volveremos a hablar aquí pero que, gracias a Manuel, nos da pie a indicar su primera mención en El Quijote.

Además, mi buen amigo Javier García Riobó sigue con su comentario en imágenes, con perspicacia y sentido del humor cervantino, y muestra una personalidad que lo aleja de los estereotipos de ilustración al uso de esta novela. El haber motivado su mirada es una de las cosas que más me agrada de nuestra lectura colectiva.

Reseña del Discurso de ingreso de Darío Villanueva en la Real Academia Española (8 de junio de 2008).

Darío Villanueva, como anuncié, pronunció el domingo pasado su Discurso de ingreso en la Real Academia Española con el título El Quijote antes del cinema, en el que aborda cómo en la obra se establecía ya una mirada precursora de la cinematográfica según las teorías del precinema que analiza también en su texto. Su tesis es que:

el Príncipe de los ingenios españoles no se queda por detrás de nadie tanto en lo que se refiere a sus planteamientos precinemáticos como al impresionante reflejo de la condición humana que también lo caracteriza como un clásico entre los clásicos (p. 79).

Merece citarse la acertad visión de esto último en palabras de Darío Villanueva:

Cervantes busca y encuentra nuestra condición más genuina en esa dignísima ridiculez de los seres humanos, que son tan ínfimos y ruines como, a la vez, esforzados y sorprendentes. Semejante dualidad concuerda a la perfección con esa ars magna oppositorum, como fue definido el Barroco de la época en la que Cervantes escribe sus últimas obras, y entre ellas su inmortal novela (p. 81).

En cuanto a lo precinematógrafico en la novela, se basa sobre todo en el predominio de los sentidos de la vista y el oído en los diálogos cervantinos:

El oído y la voz conforman el intenso dialogismo de la novela cervantina al que nos hemos referido ya, con ese intensísimo uso del dijo y el respondió a modo de plano y contraplano verbales y auditivos. Pero no menor es la importancia que la visión tiene en el Quijote. De hecho, la gran mayoría de los episodios o aventuras de los protagonistas comienzan con voces, sonidos o ruidos que luego más tarde, como apuntábamos ya en el comentado episodio de los batanes, la vista vendrá a completar (pp.84-85).

Este magnífico Discurso es un claro ejemplo de cómo se puede volver a una obra sobre la que todo parecía dicho ya y aportar nuevos ángulos de interpretación.

26 comentarios:

  1. Una buena clase sobre Cervantes. Yo también soy de la opinión de que se tratan de textos independientes.

    ResponderEliminar
  2. Ya veo que de El Quijote se pueden hacer tropecientas versiones pero la que vale y perdura es la que hizo Cervantes mismo. El es que la escribió, el que dijo lo que quiso decir, el que describió lo que describió, el que criticó lo que quiso criticar y lo demás son fantasías eruditas que si levantara (Cervantes) la cabeza alucinaría igual que como hacía su personaje más célebre, nuestro querido y entrañable Don Quijote. Besotes, M.

    ResponderEliminar
  3. Leerte es mejor que acudir a una clase de literatura. SENSACIONAL

    un brazo.

    ResponderEliminar
  4. De facto, a nossa cultura aumenta quando te lemos.
    Feliz fim de semana.

    ResponderEliminar
  5. Muy interesante este glosario de teorías, me ha encantado. Yo no conocía el Entremés de los Romances, creo que ni lo había oído nombrar en la vida. Ahora ya lo conozco. Gracias.

    Me ha gustado mucho la frase del discurso de Darío Villanueva:
    "Cervantes busca y encuentra nuestra condición más genuina en esa dignísima ridiculez de los seres humanos, que son tan ínfimos y ruines como, a la vez, esforzados y sorprendentes."
    Genial.

    Un beso y buenas noches

    ResponderEliminar
  6. Felicidades a todos los que han posteado sobre el tema , los post son magníficos.

    Pedro, mucha información para mis estresadas neuronas ;)

    Muchassss gracias por todo lo que aprendo por estos lares y de tus lectores :)

    Voy a ver si me leo el capítulo...
    Besos, niño^^

    Pd: tuve que poner la moderación de comentarios, imagina el motivo jajajaj

    ResponderEliminar
  7. ¿Hay gente que insinúa que El Qujote es una copia del Entremés de los Romances? No lo sabía. ¡Qué cosas! Mira que estoy descubriendo cosas desde que leo tu blog ¿ehh?.
    Hombre, gracias al enlace he leido el Entremés (que no había oido hablar de él hasta que lo nombraste en la entrada de ayer) y, aparte de que me ha gustado, creo que de lo que llevo leido hasta ahora de El Quijote no tienen mucho que ve el uno con el otro ¿no?
    Cuando consiga acabar de leer el libro pués a lo mejor puedo sacar una conclusión más explícita, ahora la verdad es que llevo poco leído y me puedo considerar en este terreno bastante novata. Ten en cuenta que a Cervantes lo estoy descubriendo ahora gracias a tí, antes no me había parado a leerlo.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  8. Gracias a todos por vuestros comentarios, esta lectura colectiva y virtual sigue dando buenos frutos gracias a vosotros. Y no os cortéis con vuestras opiniones porque, como dice Merche, El Quijote ha podido sobrevivir a todos los especialistas y aun sigue ahí, interesándonos, así que Cervantes estaría contento de saber la opinión de los verdaderos lectores, como vosotros.

    ResponderEliminar
  9. Se va ampliando el efecto de la onda expansiva provocada por tu insólita idea de los jueves y viernes de comentar El Quijote.

    Perdona mi ignorancia sobre discursos académicos, pero después de echar una ojeada al enlace sobre el discurso de entrada en La Academia de D. Villanueva no me imagino que puedan existir posaderas susceptibles de aguantar la inmovilidad y atención que exige tan espléndido discurso leído. Gracias de nuevo, por darnos a conocer estas cosas que permanecerían ocultas, al menos para mí, sin La Acequia. pancho

    ResponderEliminar
  10. PANCHO: en efecto, suele haber dos textos, el escrito y el leído (en el que se suelen saltar párrafos), pero no siempre, por lo que, en estos actos todo el mundo suele distraer la mente. Conozco algunos que son expertos en dormir con los ojos abiertos. Este discurso de Darío Villanueva es espléndido para consultarlo impreso y muy útil para abrir una nueva forma de mirar El Quijote. He de reconocer que no lo es tanto para escucharlo si es que no se produjo alguna alteración para hacerlo más agradable. No estuve, así que no puedo juzgarlo más que en su versión impresa.

    ResponderEliminar
  11. http://www.sanlucardigital.es/index.php?option=com_content&task=view&id=1598&Itemid=1


    Luego vuelvo, mira...creo que vamos a ser más a aprtir de ahora...te mando el enlace (en el correo te saldrá)...me lo encontré un, saludo

    ResponderEliminar
  12. Querido MANUEL: ¡Gracias por la difusión de la iniciativa!

    ResponderEliminar
  13. Demócrito abderita fue uno de los mayores filósofos naturales y morales que hubo en su tiempo, aunque Platón dice que supo más de lo natural que de lo divino; el cual vino a tanta pujanza de entendimiento allá en la vejez, que se le perdió la imaginativa, por la cual razón comenzó a hacer y decir dichos y sentencias tan fuera de términos, que toda la ciudad de Abderas le tuvo por loco. Para cuyo remedio despacharon apriesa un correo a la isla de Coy, donde Hipócrates habitaba, pidiéndole con gran instancia, y ofreciéndole muchos dones, viniese con gran brevedad a curar a Demócrito, que había perdido el juicio. Lo cual hizo Hipócrates de muy buena gana, porque tenía deseo de ver y comunicar un hombre de cuya sabiduría tantas grandezas se contaban. Y, así, se partió luego; y llegando al lugar donde habitaba, que era un yermo debajo de un plátano, comenzó a razonar con él. Y haciéndole las preguntas que convenían para descubrir la falta que tenía en la parte racional, halló que era el hombre más sabio que había en el mundo.

    Y, así, dijo a los que lo habían traído que ellos eran los locos y desatinados, pues tal juicio habían hecho de un hombre tan prudente. Y fue la ventura de Demócrito que todo cuanto razonó con Hipócrates en aquel breve tiempo fueron discursos del entendimiento y no de la imaginativa, donde tenía la lesión. Huarte de San Juan

    Sin duda alguna el punto de partida en la génesis del personaje. La lectura seguramente la debiese Cervantes a la afición por la psicología de su padre.

    ResponderEliminar
  14. JOSEGURA: Bienvenido a La Acequia y gracias por incorporarte a la lectura colectiva y virtual del Quijote.
    La influencia de la obra "Examen de ingenios para las ciencias" ( http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01371741544583735212257/index.htm) de Huarte de San Juan en la literatura de la época es muy interesante. Para Cervantes, en efecto, es muy interesante la relación con la condición psicológica del protagonista. No es necesario recurrir a su padre, del que no conocemos demasiados datos aunque los que sabemos son más que significativos para situar en un sector concreto de la sociedad española a Cervantes.

    ResponderEliminar
  15. Este fin de semana ha sido mortal, casi todo estuve en mi Centro..una semanita cultural..ahora entro a leer...gracias por tus palabras en tu blog...me encantaron. Los capítulos los voy saboreando..poquito a poco..sacando tod el jugo..que no supe sacar en su momento...investigando y parendiendo...por todo gracias.

    Gracias además por el intenso artículo. buena semana

    ResponderEliminar
  16. Hola Pedro,

    Qué manera de sacarle jugo. Y eso que vamos por los capítulos iniciales...

    Gracias por la referencia.

    Saludos para todos.

    ResponderEliminar
  17. MANUEL: ten, al menos, la esperanza de que dentro de unos días se acaba el agobio.

    JUAN LUIS: Seguimos.

    ResponderEliminar
  18. "Cervantes busca y encuentra nuestra condición más genuina en esa dignísima ridiculez de los seres humanos, que son tan ínfimos y ruines como, a la vez, esforzados y sorprendentes".

    Cervantes fue un hombre adelantado a su época, quizás todavía no poseamos todas las claves para descifrar su mensaje.

    ResponderEliminar
  19. "Acuérdate de mis ojos,
    que están, cuando estás ausente,
    encima de la nariz
    y debajo de la frente"

    Sí parece de poca calidad y demasiado popular. ¿Puede ser el relato max mix de la transmisión oral realizado en un taller clandestino por chiquilicuate versus barroco?

    Tomo nota de la película de Farenheit (cuyo argumento es interanstísimo pues sale un bombero)

    ResponderEliminar
  20. BIPOLAR: estos bomberos no te van a gustar, ya lo verás. Cervantes no fue un adelantado o si lo fue porque se atrasó: él venía de lo mejor del Humanismo y llegó a un momento en el que éste iba de retirada. A veces, cuando te quitan la alfombra de debajo de los pies, en el tropezón, llegas más lejos.

    ResponderEliminar
  21. Lo del bombero era para tocar las narices.

    Muy graciosa tu respuesta,jajajaja

    ResponderEliminar
  22. Siguiendo la nómina de autores que propone Américo Castro para la España rumbosa del XVI, Cervantes no puede medrar en una nación castiza de cristianos añejos que lo relegan a alcabalero, soldado a medias o comediante sin éxito. Por ello, es mi opinión, no va a desperdiciar el nuevo molde que le ofrece Cide Amate Benengeli, para poner a parir a esos dones e hijosdalgo que le cierran el camino literario. La novella le abre la puerta del éxito y de la crítica social. El primer ejemplo podríamos encontrarlo en el parangón con el caballastro Rocinante y el megarrocín Babieca. Una España vieja, falta de renovación moral y cerrada en su útero, iba a reírse del sarcasmo que refleja DQM, sin saber que ella misma es la base de la crítica que encierra la obra. Es ridícula la imagen de un viejo queriendo revivir la caballería andante, pero eso mismo habían hecho los castizos trasladando la cruzada contra el moro allende los mares. El género que seguramente nutría la fabulosa capacidad de narrar de nuestro autor era el de las relaciones que ya eran frecuentes en la corte del Emperador Carlos V. Alvar Núñez Cabeza de Vaca, el propio Diario de a bordo de Colón, La breve relación de la destrucción de las Indias del padre Las Casas, etc... Y aunque esto es solo pura elucubración, tanteó sin éxito otro género puramente judío como era el de la Novela Pastoril, donde se endiosaba de modo herejético el amor mundado - La Celestina, La Lozana Andaluza, la poesía de Santa Teresa y de San Juan-. No cabe la menor duda de la ascendencia herética de nuestro autor, eso creo. Fdo.: Josegura.

    ResponderEliminar
  23. JOSEGURA: hay mucho de heterodoxo en Cervantes, en efecto. Aunque aquí no tanto lo de la novela pastoril. Lo veremos cuando llegue lo pastoril al Quijote. La estirpe de Cervantes es la del Lazarillo. Esta otra literatura de la aventura real no influyó tanto en la narrativa ficcional del momento, aunque contribuyó a la creación de una narración del yo en la que España se adelantó mucho al resto de las naciones. Hay, eso sí, mucho de crítica a la sociedad del momento, ante la que propone nuevos modelos de comportamiento. No le hicieron caso. Desgraciadamente. Saludos.

    ResponderEliminar
  24. En el entremés dice "la más bella niña del lugar..." Me suena a Góngora ¿no es así Pedro?
    Besos.
    Nina.

    Nota: qué estrés, digerir todo esto, jajaja.

    ResponderEliminar
  25. NINA: sí, Góngora. Pero Góngora, aquí, suena a popular. Espero que no te sentara mal la digestión. Besos.

    ResponderEliminar
  26. Esta entrada, quizá por la palabra "romances" que puede tener varios significados, sufre un sistemático atáque de spam. De hecho, estos dos últimos no he podido borrarlos por ninguno de los procedimientos que conozco.
    Si alguien sabe cómo puedo hacerlo, le agradecería que me lo dijera.
    Para no cerrar el blog, moderar comentarios o poner las odiosas letritas, he decidido no admitir más comentarios a esta entrada. Si alguien quiere comentarla, por favor, que me remita su comentario por correo electrónico y yo lo colgaré.
    En fin, ni el pobre Quijote se libra del spam de hoy en día...

    ResponderEliminar