martes, 3 de junio de 2008

El deseo indiscriminado

En la sevillana Hostería del Laurel, a las ocho en punto de una noche de Carnaval, se reúnen dos jóvenes aventureros a dar cuenta del resultado de una apuesta que cruzaron un año antes. Ambos son de familias ricas y aristocráticas, ambos están destinados a ser parte de la clase dirigente del país pero a ambos se les ha descontrolado el carácter llevándolos al límite de lo que puede ser permitido por la sociedad incluso a dos mozos de linaje ilustre. Son calaveras y burlan todas las normas puesto que están dispuestos a arrasar con todo. Don Luis Mejía y don Juan Tenorio se relatan sus hazañas. Comienza éste, que ha hecho estragos en Italia:

Por dondequiera que fui,
la razón atropellé,
la virtud escarnecí,
a la justicia burlé
y a las mujeres vendí.
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo los claustros escalé,
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí.


Sigue don Luis, que eligió para iguales correrías Flandes, Alemania y Francia (obsérvese en ambos casos el mapa europeo que permitía soñar al espectador habitual, que no había recorrido en su vida más allá de unas decenas de quilómetros). El cómputo da ganador a don Juan: 32 muertos frente a 23 de su rival; 72 conquistas frente a 56.

Desde una princesa real
a la hija de un pescador,
¡oh! ha recorrido mi amor
toda la escala social.


Ya sabemos cómo sigue la historia.
El catálogo de mujeres conquistadas es parte sustancial de la leyenda del seductor, al que le da lo mismo el nombre, la cuna o el color del pelo de su objetivo: todas son potenciales víctimas. Algunos se limitan a marcar el número; otros caen en el fetichismo, recogiendo prendas que recuerden y testimonien el listado. Al menos, al seductor literario le corresponde cierta grandeza que no suele tener el que nos encontramos en la calle, que tiene más del don Álvaro Mesía de La Regenta: don juanes de medio pelo.
Hoy, en los países de eso que se ha llamado Primer Mundo ya no es posible una figura literaria como ésta: porque la mujer se ha librado, por suerte, de su esclavitud sexual -¡qué diferente aún en el resto del mundo!-. Ahora, en muchas películas, tras el encuentro amoroso hombre y mujer se cuentan las parejas que han tenido y todo adquiere otro significado.
El seductor -o la seductora- al estilo de don Juan, decía Marañón, evidencia falta de madurez sexual. Para Marañón, cuando somos jóvenes, nuestras apetencias sexuales están sin definir: nos atrae cualquiera y el deseo es indiscriminado y exclusivamente animal. Luego, al madurar, centramos la atención en un tipo, en una persona puesto que predominan los valores sociales y culturales. El pobre don Gregorio debería reescribir su tratado, puesto que todo ha cambiado.
Existe, sin embargo, ese deseo indiscriminado -de hecho, se ha recuperado desde los años 60 del siglo pasado, como un valor en alza-, ahora ya no exclusivo del macho seductor que debe ganar una apuesta y que, para ello, está dispuesto, incluso, a arriesgar su propia vida:

DON LUIS: ¿Estáis en lo dicho?
DON JUAN: Sí.
DON LUIS: Pues va la vida.
DON JUAN: Pues va.
A pesar de que ahora nos pueda sorprender, estas figuras literarias tuvieron su función social y contribuyeron a la educación sentimental de otros tiempos. Y no me refiero sólo a que sirvieran de lección moral o advertencia frente a las consecuencias del desorden, sino sobre todo a que, en su imagen, podían vivir sueños de seducción y deseo, de rebeldía y riesgo, hombres y mujeres condenados a ser meros maniquíes grises del orden establecido. No los ataquemos, pues, sin comprender la sociedad que los creó y la complejidad antropológica de su propuesta.
¿Pero, qué pasa hoy cuando en nuestro deseo no distinguimos individuos sino que nos enfrentamos al otro o la otra como si fueran fotocopias sin más? Cuando lo mismo nos da ocho que ochenta, cuando en el imaginario se ha establecido una leyenda -tan falsa como la del don Juan- en la que ni siquiera sabemos el nombre ni el número de aquellos o aquellas que han servido como muescas de nuestro deseo. ¿Qué nos pasa cuando nos gustan todos o todas? Espero que al indeciso no le suceda como al burro de la fábula o que esté condenado a una carrera sin ningún reposo. Al menos, don Juan termina enamorándose del amor de doña Inés y puede, fatigado, frenar su vértigo. ¿O será que el vértigo es bueno y corresponde a nuestra especie? Nuestra sociedad se encuentra en épocas de cambios, así que no os extrañen las preguntas puesto que busco respuestas, que no tengo.
Ya sabemos que, en esta serie sobre el deseo, no hablamos de amor. Todavía. Cuántos recovecos tiene nuestro deseo.

52 comentarios:

  1. Pedro muy ocurrente con este post...me tuve que reir del maestro Marañón, bueno de él no, de su teoría del deseo...si levantara la cabeza...jaja... los jovenes no saben que desean...yo creo que ni desean...el deseo indiscriminado creo que está más adelante ¿tu que piensas maestro?

    un abrazo...

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  2. Hay una frase que dice Woody Allen en una de sus películas que se refiere a esto. Es algo así como por qué no puedo hablar con una mujer sin desear acostarme con ella.
    Deseo indiscriminado, sin duda.
    Un abrazo.

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  3. Creo yo que eso se ha llamado toda la vida agarrarse a un clavo ardiendo??? o quizás en la más profunda desesperación, más vale pájaro en mano...

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  4. Olvidando los nombres... recordando los cuerpos.

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  5. Es que yo creo que lo que es adictivo es la sensación. A ver, lo que de verdad resulta irresistible es la propia seducción, que el deseo se abra camino, que se produzcan las señales que muestren si avanzamos en sentido correcto... El vértigo, me temo...

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  6. Deseo que esta acequia siga fluyendo muchos años, y que continúe con estas maravillosas fotos de "herrumbres" tan bellas

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  7. Que complicado se me est� haciendo el deseo, cuanto m�s lo pienso menos lo entiendo... deseo sin pensar , ser� eso? lo deseo porque no lo tengo y cuando lo consiga qu� pasar�?

    Voy a dormir, que ya no coordino .

    Ma�ana pensar� a ver por qu� y para qu� :))

    Besos, ni�o^^

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  8. Yo creo que el deseo es una pulsión como cualquier otra que no es posible racionalizar, surge y punto. Ni creo que debamos controlarlo demasiado ni tampoco descontrolarlo, porque para algo tenemos la inteligencia y la capacidad de saber encontrar la justa medida. A veces es producto de una o varias carencias y la necesidad de suplirlas con el deseo del otro o de los otros, como una manera de llenar un vacío del que no sabemos hallar su causa. Creo que el deseo indiscriminado es producto también de la soledad,de una soledad mal llevada. Deseo sin control y necesidad de seducción pienso que van muy unidos, luego hay algo que falla en nosotros mismos cuando se produce de esa manera.
    ¿Por qué pienso que en realidad no buscas respuestas?
    Besazos.

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  9. a estas horas de la noche ya estoy espesa... he leído tus entradas y como siempre me han hecho pensar... ahora seguiré pensando en tu rostro cuando me vaya a la cama, el tuyo de verdad, el que encontraste en un cajón... ¿qué rostro tengo yo hoy?... también pensaré en eso.

    buenas noches y que tengas felices sueños.
    bicos,
    Aldabra

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  10. El deseo, como tu bien dices es incontrolable durante la juventud, un instinto animal, pero realmente nos interesa racionalizarlo y hacerlo más exclusivo, o acaso no somos o fuímos felices durante nuestra juventud deseando todo tipo de cosas relacionadas con el sexo. Sin duda es un tema de lo más interesante. Un saludo.

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  11. -Dr. A veces... veo tías en ropa interior..., incluso a pares, por todas partes... no me dejan concentrarme en la letra pequeña

    -Cálmese, cálmese, usted sufre el trastorno de la bipolaridad. Es muy grave,pero curaré su ansiedad. ¡Irina! traiga a la paciente la inyección de hormonas masculinas.

    -Duele, Duele....Ay, Ay... Hmmmm
    ¡qué imágenes!

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  12. Esta literatura que comentas es muy interesante.Siempre me ha gustado.

    La fábula del burro la desconocía y llegar a los extremos de morir por no saber cuál de los dos montones comer.....
    Creo que no da lo mismo 8 que 80. Hay que ser selectivo. A mí no me gusta todo lo que veo.

    Por cierto que desde que vengo aquí, se me ha puesto una voz más grave...

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  13. Se desea lo que no se tiene y cuanto se tiene ya no se desea. No es la posesión y custodia lo que quieren ,es la conquista y mas allá de ella nada existe, por que la posesión no es el deseo sino la conquista
    UN BESO

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  14. No estarás contento ni nada ladrón, mira que encontrarte a Irina por partida doble...

    Me ha encantado esta entrada, con lo que me llega a gustar a mí el Don Giovanni de Mozart y no me he leído Don Juan Tenorio. Ya llevo tiempo pensando que debería hacerlo. En el libreto de Lorenzo Da Ponte, Don Juan no se enamora, sigue en sus trece y se burla de quien quiere salvarle y cuando realmente se asusta y quiere dar un paso atrás ya es tarde para él.

    Te regalo este fragmento donde el criado de D.Giovanni da cuenta del catálogo de conquistas de su amo.

    http://www.youtube.com/watch?v=J_5qv1Svitw

    Sigo con la espina de no haber leído la Regenta pero M.Bovary creo que es de lo mejor que he leído en toda mi vida. Por otra parte, no sabía del asno de Buridán, siempre aprendo cosas nuevas cuando paso por aquí, qué maravilla.

    Creo que quien precisa del coleccionismo de conquistas tiene un problema grave, no sé de qué tipo pero seguro que en el fondo es un desgraciado/a.

    Un beso y perdona el rollo, pero es que este tema me fascina.

    Hoy más besos todavía si cabe.

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  15. Interesante, como siempre, tu entrada de hoy. Me ha gustado mucho como has contrapuesto a Don Juan a la época presente. Creo que el deseo es muy necesario y el satisfacerlo, aún mas. Se te disparan las feromonas (hablando desde la perspectiva femenina), las endorfinas, te vivifica, te rejuvenece; resumiendo, es una GOZADA. Besotes, M.

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  16. Yo creo que el deseo, irá relacionado con la satisfacción sexual que tú tengas. Los que no están satisfechos se les nota enseguida ¿no?je je je.
    Que pases un buen día. Besos Isabel.

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  17. en la vida actual, y en la relacion de pareja... lo que inicialmente era deseo al final se convierte en mera supervivencia, en un cierto modo de rutina, rutina que a veces es rota por la imaginación desplegada en un cartel o valla públicitaría. ¿o no?

    un abrazo

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  18. MANUEL: lo que no he querido decir en el texto es que, además, Marañón, dudaba de la sexualidad de don Juan. Me gusta eso que dices: quizá estos jóvenes tienen todo tan dado que ni desean. Así nos va. Un abrazo.

    PABLO: Qué sabio W.A. Creo que era de Todo lo que siempre quiso saber..., pero no estoy seguro. Qué sabio. Un abrazo.

    MAFALDIA: o aquí te pillo aquí te mato.

    ELSHOWDEFUSA: Bienvenida a La Acequia, en la que espero verte en próximas ocasiones. A veces, hasta se olvidan los cuerpos.

    BLOGOCHENTA: te veo más atento que con el óxido...

    DIANNA: duerme y desea. Un beso.

    ISABEL: pero qué difícil es la justa medida que propones, sobre todo cuando la satisfacción de nuestro deseo depende de otra persona. Me gusta esa perspectiva, porque es verdad: en el fondo don Juan está solo. Ese es uno de sus dramas. Me lo apunto.
    Cómo me conoces.
    Besos.

    ALDABRA: espero que no hayan sido pesadillas sino sueños agradables. Besos.

    D'AGOLADA: un tema interesante y complicado. Un saludo.

    BIPOLAR: ¿Irina enfermera? mmmmmmm.
    Por supuesto, la selección expresa madurez y autoestima. Vaya, ya cojo la indirecta, pero no pillo bomberos en los carteles de lencería.

    ISLA: en efecto: el deseo no es hacia el otro, sino hacia uno mismo. Un beso.

    EUPHORBIA: Cuando vi la publicidad no pude creer mi suerte, en efecto, y en seguida pensé en la serie del deseo. Mozart/Da Ponte optan, como no podía ser de otra manera, por un Don Juan anterior al romanticismo. Hablaré de él.
    Estoy contigo: desgraciado e infeliz. Un beso.

    MERCHE: eso es cierto: cuando deseas, y sobre todo cuando el deseo es correspondindo, el cuerpo genera la suficiente química como para hacernos feliz. Luego se pasa. Besos.

    ISABEL: La satisfacción, curiosamente, acaba matando el deseo. Curioso. Besos.

    Gracias a todos por vuestros comentarios.

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  19. Si nos centramos en el personaje de Zorrilla " Don Juan " éste sufre carencias afectivas, todas sus azañas son realizadas con un fin << una llamada de atención hacia su padre >>.
    Si nos centramos en el autor, éste proyecta sobre su personaje su sentir más interno y el dolor que le causa, la problemática que tiene con su padre.
    Si hablamos de la sociedad en que vivimos, se podría decir, que de nuevo nos encontramos con carencias. En este caso el problema principal está en la falta de VALORES. Vivimos imitando patrones de comportamiento.

    Saludos

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  20. Hola Pedro, hace meses que me cuelo en tus reflexiones pero siempre sin decir nada. Aprendo muchísimas cosas de ti y de tu blog. Por eso he pensado que ahora que empiezo mi propia aventura bloguera era el mejor momento para presentarme por primer vez. Un saludo!

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  21. Los deseos surgen desde esas profundidades volcanicas que tenemos dentro....es mas son volcanes que en cualquier momentos erupcionan largando su lava y quemando y arrazando con todo....
    supongo que los adolscentes son volcanes en constante erupcion ..--adolescen ......esa erupcion....y mas en estos tiempos modernos........
    Hoy en dia hay mucho "Donjuanerio" a mi parecer....los hombres (no todos pero la mayoria) desean a todas las mujeres y si mas conquistas tiene mas ganadores se sienten ...hay hombre no se yo porque...
    y si es asi el deseo tiene recovecos....pasadisos..trampolines......es mas tiene un puente donde puedes hacer jump! fantastico!!!!!!
    un besin!

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  22. TARA: en efecto, ése es uno de los temas esenciales del Don Juan de Zorrilla. El problema en la sociedad actual, además del que señalas es que los valores anteriores ya no sirven y los nuevos son demasiado imprecisos y no nos salvan. Saludos.

    MAR: Bienvenida a La Acequia. Espero seguir contando contigo, ahora con nombre. Saludos y suerte en tu recién estrenada trayectoria.

    SAUVIGNONA: ¿sólo los hombres? Creo que en esto se va consiguiendo, también, la igualdad. Son fantásticos los recovecos del deseo, en efecto. Un beso.

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  23. Tengo que desear dormida?? jajaajaj y despierta? :)
    Estoy en una nube caótica.
    Te invito a comer, hace?

    Besitos, niño^^

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  24. Hummm no creo que el mito de Don Juan esté muerto en la sociedad actual, sólo que ha cambiado de estrategia y modos, pero la búsqueda de saciar un deseo insaciable por definición casi que forma parte de nuestra sociedad. Gracias a Dios que la liberación de la mujer ha parado un poco esto, pero ni la liberación ha llegado a todas por igual ni esta liberación es completa, básicamente sólo de derecho. Así que aún hay un campo de trabajo ingente para los Don Juanes del siglo XXI (que ni hablan ni hacen lo que de Zorrilla o Tirso). Un saludo.

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  25. Gracias, Pedro, por tu bienvenida. No sabes la ilusión que me ha hecho. Me he fijado en lo que me dijiste sobre los comentarios, gracias por avisarme porque no me había dado cuenta (fallos de novata). Un saludo!

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  26. Hay gente que se vanagloria de sus conquistas, y cuantas más sean pues mejor.
    Parece que por cada conquista conseguida les van a dar un premio ó algo, no sé, lo veo absurdo.
    Y lo peor de todo es que hablas con ellos y te dicen que no comprenden cómo se puede estar sólo con una persona, que ellos no podrían.
    ???¿¿¿¿

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  27. a mi solo me da igual uno que cuatro (a ochenta todavia no llego) :-)

    quizas no se trate de un deseo incontrolado e inmaduro, simplemente falta de atencion y cariño, pues de seguro que su autoestima debio mermar mucho en su años de niñez y el deseo de ahora es simplemente necesidad de sentirse amados por otro/a.

    saludos pedro

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  28. Es curioso. Siempre que he tenido una relación he 'atacado' yo...y no veas como echo de menos a un don Juan en mi vida. Me he perdido todo lo que es la seducción por parte de un hombre...Mira, creo que ya tengo nuevo post..Gracias por la inspiración

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  29. «Somos una especie de cebra que divaga entre el cambio hacia lo desconocido y el retorno hacia lo mismo. La metamorfosis de nuestro ser trae el blanco-negro tatuado en la piel, la búsqueda y el desacierto de la mortalidad.» Belmar

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  30. Con todos estos posts sobre el deseo me estoy dando cuenta que los jovenes andais MUY despistados sobre las relaciones eróticas humanas. Sé que vuestra época es más j....a que la mia cuando todo era más natural, no existía el SIDA ni la presión de hipotecas, ni precariedad laboral. Uno podía ser más libre y, la verdad, es que gozábamos mas de la vida sin hacernos tantas preguntas metafísicas. ¿Por qué dices que despues de esas explosiones químicas, luego se pasa? No señor, luego sigue con mas intensidad si cabe pero tiene que existir una compenetración afectiva y, hasta si quieres, intelectual, una complicidad, una muy buena relación sexual, mucho sentido del humor y mucho AMOR. Así el deseo aumenta y la satisfacción del mismo no se agota. Toma nota. Besotes, M.

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  31. Busqué amor, y sólo encontré cuerpos. (dijo alguien)
    Don Juan es un mito de la literatura española y universal y está en el subconsciente de muchos señores hoy día. Como toda leyenda, hay mucho de falso en ello, pero es una actitud ante la vida tan válida como cualquier otra.

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  32. Hoy sólo mola coleccionar aunque no volvamos a mirar la colección.
    Con las mujeres son muescas en el pene.

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  33. DIANNA: dormida o despierta, en tu nube. Besos.

    CAPRI: en efecto, es parte de nuestra condición. De hecho, hay variantes interesantes de la leyenda en esta época.

    MAR: de nada. Saludos.

    DESPLAZADOS: es absurdo, pero así de elementales somos.

    METIS: es una acertada forma de verlo. Saludos.

    SOL: pues vaya. No sé si decirte que lo pruebes o no... Me alegro de haberte inspirado.

    BELMAR: así andamos, intentando saber si las rayas son blancas o negras.

    MERCHE: lo curioso es que en estas entradas reflexiono con autores de todas las épocas y aun siguen vigentes todas las variantes del deseo. La tuya, como dices, en occidente, hizo unos avances de los que aun vivimos.
    ¡Amor! Recuerda que en esta serie el amor aun no ha salido. Saldrá. Tomo nota.
    me ha llegado al alma lo de jóvenes. Besos.

    DEME: falso en el argumento, verdad en lo antropológico. Así son las leyendas.

    JAVIER: en eso tienes toda la razón: la gente colecciona sin que luego tenga tiempo de mirar lo coleccionado.

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  34. Estoy en primero de Filología Hispánica y, como imaginarás, que un profesor de literatura me diga "Veo aquí textos escritos con pasión suficiente para llenar historias." me hace una terrible ilusión.

    Muchas gracias. Me parece admirable lo que estás haciendo con el Quijote. Me encantaría que mis profesores tuvieran un blog así para espiarlos...

    Un saludo.

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  35. Chiquitín, si podría ser tu madre... Besotes, M.

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  36. Acabo de leer en El País de hoy que hay un 57% de jóvenes españolas de 18 a 25 que confiesan haber tenido sólo una pareja en sus relaciones; que a pesar de representar bastante promiscuidad, sobre todo si lo comparamos con el 90% de sus madres o abuelas que sólo conocieron un varón en toda su vida, eso no quiere decir que los Don Juanes actuales lo tengan más fácil que antaño: sigue siendo trabajosa la búsqueda y la conquista para la satisfacción del deseo varonil en tanto en cuanto no suban los porcentajes. Pancho

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  37. Pancho, la española cuando besa es que besa de verdad... Besotes, M.
    P.D. Sigo viendo que ésto está vigente ¡hoy en dia! Besotes, M.

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  38. Todavía hay tipos que presumen de conquistadores, y no se dan cuenta de que a una mujer no le atrae tanto el tipo que no selecciona y que con cualquiera se enciende, como el tipo que sólo con ella se encandila.

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  39. FUSA: Gracias por tus palabras. Espero que te apuntes a la lectura. Y aquí estoy, para que espíes...

    MERCHE: bueno, bueno... Besos. Acuérdate de que somos pareja de baile.

    PANCHO: es lo malo de tener vocación de don Juan,que uno debe andar todo el día buscando.

    MERCHE: no sé, ya va cambiando todo. ¿O no?

    NICOLÁSPOETAMALDITO: sugerente.

    CECILIA: demasiados, en efecto.

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  40. Ese deseo indiscriminado y acumulativo es una forma de deseo de uno mismo, y el resultado de una incapacidad para distinguir entre lo propio y lo ajeno, es decir, todo Don Juan es un niño ávido de cromos. Otros coleccionamos otras cosas porque no hemos sido tocados con la vis atractiva que decían los antiguos que tenían los imanes.

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  41. Y cuales son los deseos de Pedro???......................

    Que desea él???????

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  42. XUANRATA: en efecto, los donjuanes son niños egoístas. Otros coleccionamos, en efecto, otras cosas.

    REGGIS: ¿os lo contaré algún día?

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  43. ¡¡¡¡ PEDRO HE DESCUBIERTO EL JEROGLÍFICO QUE HAS PUESTO EN ESTA ENTRADA !!!!

    No es:
    Tiran más 2 _ _ _ _ _
    Que 2 _ _ _ _ _ _ _ _

    Sino que:
    Tiran más 4 _ _ _ _ _

    Que parecen las 4 ruedas de un coche. Lógica aplastante

    plas,plas, plas
    ¡Bien por mi!

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  44. BIPOLAR: no seas gamberra...

    MERCHE: tendrás que disculpar mis pisotones y torpeza.

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  45. A mí todo esto me suena, cómo le gusta a algunas personas, a fanfarronear.
    Claro, es muy fácil decir, por ejmplo, "me tiré a esta tía y me la follé", perdón por la terminología, pero es así. Y como digo yo, quién estaba allí para atestiguar.
    ---------
    Confieso: me encanta seducir en el amplio sentido de la palabra. (de verdad Pedro no sé porqué pero consigues que me sincere en este tu blog) como debo ser por lo menos la entrada 48 espero que no lo lea mucha gente.
    Un besote, corazón, que me has dado plantón.

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  46. PILAR: Como nadie nos lee, te diré que lo logras. Un beso. Os he escrito a las dos pidiéndo perdón por el plantón, me ha sido imposible llegar. Besos viajeros, también para Bipolar.

    MERCHE: Gracias. Besos.

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  47. Llego de lejos y leo los 50 sesudos comentarios....Sr. Juez le juro que solo pense y dije que la rusa estaba muy buena....de todo esto que se ha organizado despues yo no se na de na...

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  48. BLOGÓFAGO: Ruego al reo que se calle, acepte la condena y se vaya con esos otros dos a cumplir la condena.

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Un ataque masivo de spam me ha obligado a anular la posibilidad de comentarios anónimos en contra de lo que siempre ha ocurrido en La Acequia. En cuanto pueda solucionarlo, volverá a ser posible comentar de forma anónima.