miércoles, 10 de abril de 2024

Reposo

 



¡Seguro puerto no falte tras cruzar la vida! Ese momento -un día, una tarde, una noche cobijado- que lo es todo, que dure al menos lo que un abrazo largo o lo que una mirada en la cafetería a la que se llega apresurado para evitar la lluvia -ojos que se cruzan y se refugian los unos en los otros-. Apenas nada, una respiración, el débil vuelo de una pluma que cae, mientras llega el sosiego.

De vez en cuando me desarbola el huracán. No lo veo venir, tan a mis cosas. No hago pie de pronto, en una caída hacia adentro. Tardo en salir, siempre he sido de braceo torpe. Me ha pasado hace unos meses y no me di cuenta. La tristeza es una costra que tarda en quitarse.

Mirarte, con la sorpresa de la primera vez. Olvidar tu nombre para aprenderlo de nuevo, sílaba a sílaba, como olvidar tus besos para descubrir tu boca o tu piel.

Ver atardecer con la lentitud de un otoño.

10 comentarios:

  1. El huracán no podrá contigo y harás pie.
    Tiempo sin leerte aquí, siempre se te echa de menos. Un abrazo, Pedro.

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  2. De todo se repone uno (si se repone, dice la voz en off) Amargos aforismos nos traes, o yo los veo así.

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  3. El huracán sopla con una fuerza destructiva, pero después desaparece y el paisaje y la vida continúan.
    Salud

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  4. Ahí vamos, saliendo a flote, en este inmenso mar que nos envuelve.

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  5. Querido Pedro, ya te extrañaba.... que bueno tu regreso.
    Beso,
    Ali

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  6. Esa costra que es la tristeza, Pedro. Si es costra ya, vamos por buen camino.

    Y esos refugios que encontramos a veces donde menos los esperamos.

    Echo de menos los abrazos largos. Nuestras madrigueras.

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  7. Estás aqui de novo e quanto me alegro!


    Descemos aos infernos , mas nada nos derruba em definitivo e é esse subir à tona que realmente importa.

    Fuerte abrazo, querido Pedro, meu amigo de há tanto tempo.

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  8. Quién no quisiera la oportunidad de volver a vivirlo todo como una primera vez.

    Saludos,
    J.

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  9. También el Tiempo tiene sus ritmos,
    y en su propio torbellino, no nos damos cuenta de su velocidad, hasta que un día nos hace parar en seco y es enonces, cuando empezamos a mirar, con un poco más de calma.
    Besos

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