Como he tenido que buscar una entrada antigua en este blog que tenía mal etiquetada, he repasado algunos textos por aquí escritos hace años. Esto me ha servido para darme cuenta de cuántas cosas permanecen y cuántas no en las 4217 entradas publicadas desde octubre de 2006, incluyendo esta misma. También para añorar los tiempos iniciales en los que todo era nuevo y a los escritores de blogs nos unía cierta ingenuidad y entusiasmo para construir redes que favorecían el intercambio de experiencias y opiniones con la finalidad de construir un tejido que mejorara la experiencia de la comunicación. En el fondo, nos sentíamos más dueños de esta experiencia que ahora, en la que las estrategias de la inteligencia artificial han aprendido a controlar toda aquella explosión de creatividad y libertad primera.
Durante los primeros tiempos de La Acequia, manifestaba con cierta frecuencia mis opiniones sobre temas de actualidad, incluso sobre la situación política. Estas cuestiones casi han desaparecido o, en su caso, asoman como actitud vital y casi poética. Me he preguntado por qué. Supongo que algo ha tenido que ver el cambio en la actitud con la que usamos las redes sociales. Aunque el mundo de los blogs ya no supone el universo casi único de opinión en internet, como lo fue a principios de siglo, se ha visto afectado por las nuevas maneras, especialmente los blogs cuyas entradas también se divulgan a través de otras redes sociales.
El diseño de algoritmos que construyen las redes sociales de internet con la finalidad de que la polémica o el asentimiento sumiso sean un juego de porcentajes para atraparnos, ha convertido en zona de guerra lo que eran instrumentos de comunicación y expresión libre. Su uso para generar clientes -comerciales o ideológicos- es otro factor a tener muy en cuenta. Clientes fanatizados que, como todos los fanáticos, ignoran que lo son, pero participan de movimientos grupales sin importarles mucho si lo que hacen es delictivo, supone un acoso o una incoherencia con su vida cotidiana.
He asistido al enrarecimiento de las redes sociales y he procurado alejarme de este clima tóxico fabricado conscientemente por las empresas que las sostienen, buscando la mejor manera de usarlas. También he asistido a la extensión de la obligatoriedad de conmemorar ciertas fechas (fallecimientos de escritores, acontecimientos históricos) publicando textos alusivos cada año, en olas de opinión previstas y favorecidas también por los algoritmos. Por otra parte, aquí he dejado expresadas mis opiniones y mis incertidumbres con suficiente claridad desde el inicio y no veo la razón de repetirlas continuamente ni de expresarme reiteradamente sobre los mismos asuntos cada año, tampoco siento la obligación de que en cada aniversario de algo o alguien tenga que manifestar mi opinión, ya expresada. Respeto a quien lo hace, pero pienso que la reiteración obligada de un acto lo banaliza. Soy yo quien decido cuándo manifestar mi opinión, no una fecha marcada en el calendario ni la combinación interesada fabricada por un algoritmo.
Muy bien expresado lo que sentimos aquellos que empezamos con esto de Internet en el siglo pasado. Hace tiempo que no leo las opiniones de los padres de Internet sobre el asunto.
ResponderEliminarAmigo Pedro, 4217 entradas ya te dan la experiencia suficiente para poder emitir un juicio sobre la bondad del blog. Para mí, el blog es un medio extraordinario para expresar algunas reflexiones y compartirlas con los amigos. Con el blog he conocido grandes personas que hemos acabado siendo buenos amigos. Yo también evito hablar de política, procuro evitar opiniones ramplonas referidas a la mezquindad de la actualidad política.
ResponderEliminarCuando nos conocimos en Valladolid yo no te relacioné con “La Acequia”, fue un agradable encuentro con nuestro amigo común Joaquín. Para mí ese blog tuyo ha sido un buen descubrimiento.
Me interesa lo que escribes, el tono poético, las descripciones que haces de la realidad y me gusta que evites la polémica, la ideología y el fanatismo, yo también procuro evitarlo, me interesa el arte, la estética y todo ello expresado con cierto humor e ironía.
Hemos visto cómo las redes sociales infectaban la opinión serena del personal y cómo el uso de las mismas creaba discordia. Creo que el blog aún se mantiene en la serenidad. Permite, además, un intercambio sosegado de reflexiones y, quizá por la extensión de los escritos, resulta más difícil caer en banalidades.
Un saludo.
Francesc Cornadó
No lo puedes definir mejor; clima tóxico.Y estoy contigo, que al principio los blogs eran genuinos de cada uno sin postureo.Yo por ejemplo: tengo muchas entradas y a veces pocos comentarios y sobre todo las casas comerciales que les interesa que tu divulges su producto como en el caso de las artes plásticas.Me niego a ser carne de cañon...Aúnque suene a prepotencia.
ResponderEliminarUn abrazo y un tranquilo finde,Pedro
El mundo bloguero ha cambiado mucho y cada vez somos menos. Y los que resistimos cada vez publicamos menos.¿Opinar de política? Se te echan encima los agitadores de banderas y odios.
ResponderEliminarDe vez en cuando entro en aquellas entradas tuyas de la lectura del Quijote y me da tanta alegría como nostalgia...y penita.
Socorro, los algoritmos.
Seguimos. Sigue.
Hoy es el dia de..., siempre he creido que el dia de... son los 365 días del año, otra cosa es el santo o el cumpleaños de mi familia.
ResponderEliminarSaludos
No hay nada mejor que hacer las cosas como nadie se las espera. O al menos intentarlo.
ResponderEliminarTambién descreo de las redes asociales.
Saludos,
J.
Tu blog es ejemplar en todos los sentidos. Ya llevas 4217 entradas. Eso dice mucho y bueno de ti. Te felicito y agradezco las enseñanzas que nos prodigas. ¿Y qué decir de tus libros? Me precio de haber leído alguno de ellos...
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Pedro.
Tuve un blog anterior por muchos años, pero lo dejé abierto. Cuando el año pasado regresó el pulso creativo decidí abrir un nuevo blog y, sí, llevas razón que se ha enrarecido el clima con gente que solo daña, pero persistiré porque la escritura es un llamado interno que debe ser respondido.
ResponderEliminarFelicito tus 4217 entradas, todo un logro. Eres un gran ejemplo a seguir.
Abrazos
Los blogs no son artículos periodísticos, son anotaciones personales a la manera de un cuaderno de notas en los que cada uno escribe lo que piensa y lo que siente con la libertad que da el mundo virtual cómodo y rápido. En cuanto a La Acequia decir que es una referencia vital donde encontrar senderos que recorrer para llegar a la tierra soñada de la comprensión y la tolerancia.¡Me ayuda tanto a no sentirme perdido!
ResponderEliminar¡Más de 4000 entradas publicadas, yo no llego a 2000! Mis felicitaciones. Ya sabes que yo, ni modas, ni modos, ni medos.
ResponderEliminarBesos, desde el Nilo (virtual)
No sé si ya lo he escrito por aquí, pero para mí el encontrar este tu blog, fue como un regalo, pues en el 2005, tuve un ictus que aunque flogito, que me llevó al hospital y a replantearme mi vida. Por eso, por estas casualidades de Internet, me enganché a La Acequia y la lectura virtual de El Quijote, que tanto me sirvió, en aquella época triste de mi vida.Por ello, solo puedo decirte Gracias, gracias por este blog tuyo, del que tanto he aprendido.
ResponderEliminarCreo que los blogs, aunque sean ya casi una reliquia en estos tiempos de la famosa y temida AI, tienen que continuar. Puede que sean ya de otra época, pero a mí me gusta seguir en ella.
Besos
Besos