Mayte me ha regalado una bufanda. Eso de por sí ya es un buen y cariñoso detalle. Estos días, en mi tierra ha comenzado el frío húmedo de las nieblas y es agradecido llevar bufanda para evitarlo. Mayte me ha regalado una bufanda, pero en esta bufanda hay algo más. Es una bufanda que ha fabricado con sus propias manos con un retal de buena tela Príncipe de Gales, un retal que tiene varias décadas y una historia detrás. Esta tela se confeccionó en una de las fábricas textiles de Béjar que tuvieron que cerrar por la importación de telas y ropas asiáticas. Mayte conserva varios rollos de la fábrica familiar. Es una buena tela. Cuando me la entregó olía como si se acabara de fabricar y su tacto y su peso es el de las telas de antes, aquellas que uno compraba para que duraran toda la vida. El buen paño que pasaba de padres a hijos, entre los hermanos. Estos días de niebla fría y húmeda me abrigo con esta bufanda que lleva en ella toda una historia de la que soy consciente, mientras Béjar está conmigo y con quien me acompaña.
Una bufanda magnífica, un ejemplo de sostenibilidad, de aprovechamiento de las cosas buenas, un prenda que, sin duda, te durará toda la vida, como el cariño con que se ha hecho.
ResponderEliminarOír la pajarería y dejar que entre la primavera en casa, justifica la entrada del frío matinal.
Saludos
Francesc Cornadó
Una prenda de las de antes, un regalo muy valioso. Un regalo que lleva a tu querido Béjar dentro. Unos brotes amarillos, o verdes, que te acompañarán siempre. Feliz mañana de Reyes, Pedro. El príncipe de Gales no fue un buen ejemplo pero es un tejido elegante.
ResponderEliminarBonita bufanda y bonita historia, habría que ponersele aún viniendo los Reyes en el mes de agosto.
ResponderEliminarSaludos
Pues bonita, además de útil y regalo generoso (por la confección personal que cuentas) Los bajo cero y las nieblas intensas que padecemos estos días invitan a doblar las prendas que hagan falta sobre nuestros cuerpos.
ResponderEliminarMuchas aves permanecen aún en los silencios de sus recovecos.
Muy buenos Reyes, como esa historia que nos regalas hoy.
ResponderEliminarPreciosa bufanda, de buena calidad, que además luces con estilo, amigo Pedro.
ResponderEliminarEs un regalo escuchar la pajarería al amanecer.
Hay bufandas y bufandas y esta parece que es muy especial. Cuídala mucho que ella también te cuidará a ti.
ResponderEliminarEstá haciendo unos días que no parecen de invierno recién estrenado, mas bien parecen de primavera adelantada.
Besos
Luz
-El buen paño hace buena arca o en el arca se vende, ese refranero tan nuestro que clava cada palabra.
ResponderEliminarUn regalo con sentido para estos fríos y además de bonita la tela se agradece ese detalle en afectos.
Béjar a mi también me retrotrae en recuerdos y aunque ya se apagan las luces de este escenario ahora quedan otras representaciones a lo largo de este año que ya tiene siete días...
Un abrazo y a seguir
Los regalos con historia y circunstancias de proximidad, adquieren un significado especial...
ResponderEliminarPara estos días de niebla, supongo que va muy bien...
Abrazo
Una magnífica bufanda. A veces llevo gorra, un regalo también. Mi mujer tiene decenas de guantes de una amiga de su madre, ya fallecida, que cada año le hacía un par, y le dejaba escoger el color.
ResponderEliminarÍbamos a ir la semana pasada a Ezcaray pero una indisposición de última hora de mi hermana nos lo impidió. Cualquier día llegaremos hasta Burgos, como el año pasado, a pesar de la pandemia. Otro año que empieza. Veo todavía lejos la primavera pero no hace el frío que debiera hacer.
Un abrazo