Ejerzo de presente en la infinita tierra,
estoy sobre la mota que domina el valle,
pero quien permanece es el río que empapa los campos,
el viento de los páramos que llega desde la peña,
el beso horizontal del cielo sobre toda la extensión.
La mirada se pierde y te vacía,
ya eres solo paisaje
que desciende, con lento paso, al agua.
Ser paisaje, es permanecer.
ResponderEliminarlindo paisaje... con tu descripción me hiciste acordar a la definición que dan de mi apellido Otero: cerro que domina un llano... saludos
ResponderEliminarLa mirada te vacía y te llena a la vez. De río, viento y cielo. Todo uno.
ResponderEliminarPues no es poco sentirse uno paisaje, el cual también es cambiante, aunque nuestros ojos no lo adviertan. Interesante reflexión.
ResponderEliminarSe es paisaje mientras no se sea multitud.
ResponderEliminarSomos paisaje con figura.
ResponderEliminarBuen poema. Te felicito
Francesc Cornadó
Detrás de mis cuencas nada queda
ResponderEliminarTodo el presente son mis ojos
Siento mi renacer de cuerpo como río besado por azul y acariciado por el viento
Siento el peso infinito del futuro
(Agustín Merino)
Siempre hemos formado/formamos parte del paisaje.Entre otras cosas. , es lo que nos salva.
ResponderEliminarLlegar a ser paisaje en el presente, de un pasado que cambia poco, nos da energía para el futuro.
ResponderEliminarY allá, lejos, lejos.... molinos de viento.
Besos
Caminemos por donde caminemos, siempre habrá un río que nos preguntará: ¿me cruzas? ¿te hundes? ¿te dejas arrastrar?...
ResponderEliminarEl texto rezuma poesía por todos sus poros...
ResponderEliminarSuelo decirlo, que estamos de prestado. Tú dices más cosas , y mejor. Ayer estuvimos por Belchjte, Fuendetodos... creo que era, lo que muchas veces veíamos, estepa. Creo que hice fotos.
ResponderEliminarUn abrazo
Excelente combinação entre as palavras e a paisagem.
ResponderEliminarAmigo mio, te abrazo
¡Divino poema, ágil, dulce y sutil!
ResponderEliminarBesos