El Guadiana sigue su curso. La marisma es la única realidad hasta el mar, por encima de todo. Reclama lo que es suyo y nosotros ostentamos como nuestro: la tierra, el cielo, el milagroso turquesa del río, a veces tan oscuro que lleva todas las verdades dentro. Para descubrirlas hay que irse tan profundo que da miedo. Me he tomado unos días. Regreso.
Ilusos los humanos que nos creemos más que la naturaleza y lo único que sabemos hacer es destruirla.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Bienvenido de regreso.
ResponderEliminarBesos
Qué envidia ese turquesa. Feliz regreso.
ResponderEliminarNo te adentres , todavía, en la profundidades azules. Primero a disfrutar el veranito.y luego ya se verá. Bienvenido!
ResponderEliminarNunca regresaremos a donde estábamos, todo es nuevo.
ResponderEliminarAdentra.te, sim, mas cuidado com marismas e afins....
ResponderEliminarBeso, amigo mio, bom regresso e feliz semana
Somos ostentosos de hacer excesiva ostentación de todo. ¿Somos dueños de una naturaleza tan feraz como bella?
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ResponderEliminarPrecioso panorama Pedro, lástima que seamos como niños soberbios, siempre sabiendo más que lo MAS GRANDE, la naturaleza.
Beso,
Ali
Todo sigue su curso, dejemos que fluya sin ponerle obstáculos. Muchas veces, como ahora, nos es difícil esperar.
ResponderEliminarBesos