Ellas pueden buscar el sol, nosotros encerrados.
Transporta tu poema y viene bien al encierro, pero va a ser duro esto. ¿O no tanto?
La flor del frutal siempre es una esperanza. Se convertirá en fruta jugosa.SaludFrancesc Cornadó
Este virus solo afecta a los humanos.La naturaleza sigue su curso, impasible.
Será una primavera tras los cristales, pero nos llegará su luz. Gracias, Pedro, por las flores y los heptasílabos.
Esa es la grandeza de la Naturaleza que siempre, no importa que, vuelve a florecer.Besos
Y que bellos se ponen en su inconsciencia floreal. Quizás el secreto de la verdadera belleza esté en la inconsciencia de su condición.
Y en pleno apogeo de ganas primaverales les llega el pánico... que no los venza... (y a nosotros tampoco)
Negarse a cambiar también puede ser una costumbre.Saludos,J.
Un ritmo de heptasílabos que sumarán 14: los días en los que los cerezos verán el sol, y nuestra soledad contemplará este gran Teatro que es el mundo.Besos, Pedro.Cuídate.
La primavera sigue imparable y a nosotros nos han parado de golpe.Besos
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Ellas pueden buscar el sol, nosotros encerrados.
ResponderEliminarTransporta tu poema y viene bien al encierro, pero va a ser duro esto. ¿O no tanto?
ResponderEliminarLa flor del frutal siempre es una esperanza.
ResponderEliminarSe convertirá en fruta jugosa.
Salud
Francesc Cornadó
Este virus solo afecta a los humanos.La naturaleza sigue su curso, impasible.
ResponderEliminarSerá una primavera tras los cristales, pero nos llegará su luz.
ResponderEliminarGracias, Pedro, por las flores y los heptasílabos.
Esa es la grandeza de la Naturaleza que siempre, no importa que, vuelve a florecer.
ResponderEliminarBesos
Y que bellos se ponen en su inconsciencia floreal. Quizás el secreto de la verdadera belleza esté en la inconsciencia de su condición.
ResponderEliminarY en pleno apogeo de ganas primaverales les llega el pánico... que no los venza... (y a nosotros tampoco)
ResponderEliminarNegarse a cambiar también puede ser una costumbre.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Un ritmo de heptasílabos que sumarán 14: los días en los que los cerezos verán el sol, y nuestra soledad contemplará este gran Teatro que es el mundo.
ResponderEliminarBesos, Pedro.
Cuídate.
La primavera sigue imparable y a nosotros nos han parado de golpe.
ResponderEliminarBesos