En uno de los patios de los Reales Alcáceres de Sevilla, me llamó la atención un naranjo. No me engaño: la plantación de ese árbol fue decidida por un paisajista. Incluso el primer naranjo que se plantó en ese Alcázar en la Edad Media o los primeros melocotoneros que hacían nevar en Sevilla en cada primavera. Juego mentalmente, durante unos minutos, el viejo debate entre lo natural y lo artificial. Paradoja de erudito, porque lo que aquí triunfa es un cierto sentido de la civilización.
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Incluso cuando admiramos la belleza de una selva la civilizamos.
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La belleza nace siempre de la sorpresa. Esta sorpresa no tiene qué producirse en una conmoción mental, basta con abrir los ojos a lo cotidiano.
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Recordar la belleza es construirla.
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Navego en los textos del pasado y me dejo llevar por el asombro de la belleza. A veces nace de una loba amamantando a un cachorro humano.
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El poema como apunte.
La belleza se disfruta desde la mirada interior. Así se siente. Así llega.
ResponderEliminarUn beso.
Bello es lo que nos hace sentir bien.
ResponderEliminarMira que le tengo manía a Sevilla o mejor, a los sevillanos, pero reconozco que cada vez que voy me gusta más.
ResponderEliminarDéjate inundar de olor a azahar en un paseo primaveral al levantar el día en Sevilla, te enamorará.
EliminarDisfruté mucho de Sevilla y sus Reales Alcáceres. La belleza está a nuestro alrededor, sólo hay que ser capáz de verla y apreciarla.
ResponderEliminarBesos
ResponderEliminarDos milagros, uno detrás de otro: la elegancia de la arquitectura y el estallido en forma de fruta de la naturaleza. La mirada, a ratos, se va a un lado y, puede que luego, al otro. Es una foto hipnótica: los arcos árabes o la gracia de una rama que soporta un peso esférico.
¿Dónde quedó la autentica belleza natural no contaminada? Quizás en la disposición de las tierras y los mares y en el propio cielo.
ResponderEliminarLa belleza se hermana con la sorpresa y quizás por ello solo lo extraño puede ser bello.
Pasear por los Alcáceres de de Sevilla, es sentir y disfrutar la Belleza con mayúscula. Me encantan.
ResponderEliminarBesos
La belleza es poesía. La poesía belleza... Todo lo que llega y sorprende, lo que permanece intacto, oculto... Incluso lo que está ahí siempre y no reparamos en ello. Sentir belleza es detenerse a mirar.
ResponderEliminarGracias.