Y ahora qué tienes,
que tienes nada,
que ni el recuerdo
en la piel conservas
del aire bajo el almendro,
qué tienes que tienes nada
de aquellos soles de infancia.
A veces percibes erróneamente que no tienes nada y sin embargo creo que, aunque escondido, los soles de la infancia siempre quedan para llenar el hueco de la nada.
Un ataque masivo de spam me ha obligado a anular la posibilidad de comentarios anónimos en contra de lo que siempre ha ocurrido en La Acequia. En cuanto pueda solucionarlo, volverá a ser posible comentar de forma anónima.
Pero tienes todo de la vida de hoy, el pasado es un referente.
ResponderEliminarQue tienes que nada tienes. Siempre se tiene algo, aunque sea la nada.
ResponderEliminarTienes las palabras, como un manojo de llaves ante la puerta cerrada.
ResponderEliminarTienes los recuerdos que quieres y no quieres tener.
ResponderEliminarA veces percibes erróneamente que no tienes nada y sin embargo creo que, aunque escondido, los soles de la infancia siempre quedan para llenar el hueco de la nada.
ResponderEliminarBesos
Me encanta esta entrada tuya, saludos , aprovecho para desearte felices fiestas y un gran año proximo 2019 para ti y los tuyos.
ResponderEliminarNi el recuerdo, dices, y eso sí que es triste.
ResponderEliminarUn abrazo
Sempre alguma coisa temos, quanto mais não seja...a saudade !
ResponderEliminarFeliz Natal e excelente 2019, querido amigo mio.
Besos