Cuando anochezca, toma mi cabeza
entre tus manos, bésame la frente,
enrédame el cabello de caricias,
no dejes que me pierda la luz de tu mirada
verde, segura, atenta, ni esa nube
que lame el Calvitero con la húmeda
primavera de abril en los neveros.
¿Verdad que ha sido bello todo el día
en el último aliento de la noche?
© Pedro Ojeda Escudero, 2017
Tan sólo fue necesario esperar hasta ese momento... Nada más.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Pues nada, que siga el día, que no entre lo oscuro como manada de bisontes furiosos a romper el hechizo de la luz que deja ver y derrota a la tiniebla.
ResponderEliminarSeguro que ha sido y seguirá siendo.
ResponderEliminar:)
Deseo de una continuación del día en la noche que seguro traerá los sueños compartidos.
ResponderEliminarBesos
Siempre
ResponderEliminarUn poema sin edad, podría ser el de un padre o madre a su hijo o hija, también.
ResponderEliminarUn abrazo