Como dice JL Ríos cada día trae una noche y cada noche trae un día. A veces con nosotros mismos estamos en varias noches seguidas y otras, por fortuna, nos va llegando la luz poco a poco e incluso quedarse una temporada.
Un ataque masivo de spam me ha obligado a anular la posibilidad de comentarios anónimos en contra de lo que siempre ha ocurrido en La Acequia. En cuanto pueda solucionarlo, volverá a ser posible comentar de forma anónima.
Y por ello tal vez, como diría Céline, lo nuestro es un viaje al final de la misma.
ResponderEliminarLa mía, a veces, es tan oscura, que tengo que levantarme y encender la luz para refugiarme en la divina lectura nocturna y silenciosa.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, Pedro, y a veces las noches no amanecen nunca desde el interior.
ResponderEliminarBesos.
Con una luz a lo lejos, unos la siguen, otros no.
ResponderEliminarY una estación para el tren que nos dejará varados en el andén.
ResponderEliminarYa sabes como me gustan tus Nocturnos,
ResponderEliminarya sabes lo que la Noche significa para mi.
Besos
Es inevitable, día y noche son complementarios. Voy comentando hacia atrás, como los cangrejos.
ResponderEliminarUn abrazo
Como dice JL Ríos cada día trae una noche y cada noche trae un día. A veces con nosotros mismos estamos en varias noches seguidas y otras, por fortuna, nos va llegando la luz poco a poco e incluso quedarse una temporada.
ResponderEliminarBesos
Menos mal que tenemos las dos ventanas que son nuestros ojos por donde podemos dejar entrar el amanecer.
ResponderEliminar