sábado, 29 de octubre de 2016

Celebramos el fuego


Deberíamos llevar velas en las manos este mes de noviembre. Los días se acortan y conviene recogerse en grupos pequeños y hablar en voz queda. Entre amigos. Las estrellas, ahora, quedan demasiado lejos. No importa. Estamos juntos y vivos y celebramos este fuego, el nuestro. Cerca, más cerca. Contándonos lo que de verdad nos preocupa y las historias sobre la niebla. Comencemos. Y si no llega la primavera, habrá valido la pena juntarnos a pasar este invierno tan cerca.

7 comentarios:

  1. Estas velas tan pequeñas y esos azares tan grandes... que raro es todo a veces.

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  2. Tus palabras me recuerdan lo que dijo un nativo peruano que hablaba acerca de la cosmovisión andina, y decía precisamente eso...reunirse en círculos, pequeños grupos y más aún si son amigos... Nada compensa más que el calor que ahi se genera, se comparte y se entrega...
    Hermoso momento Pedro...
    beso,

    Ali

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  3. Hay que llevar velas por lo acontecido en el Parlamento como por el recorte de la hora, que nadie sabe porqué.

    Saludos

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  4. Qué poco me gusta el horario de invierno, el que nos roba las horas de la luz envolviendo la tarde en la noche.

    Un beso.

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  5. No me gusta esta época... nunca me ha gustado... y desde hace cinco días, mucho menos...

    Abrazo

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  6. En nuestra infancia noviembre era un largo páramo en el que no sucedía nada. Era la antesala de Navidad, no la prolongación del verano por otros medios. Y pocas fiestas, entonces. La nostalgia no sirve de nada. Bueno, transformada en "arte", pequeño, mediano o, preferiblemente, arte con mayúsculas, sí.

    Un abrazo

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