De los huevos de la inspiración nacen palabras que saben volar...
Sí, somomos alumbrados a un mundo o en un mundo, éste, la madre nos nutre y nos instruye, y depués los cañamones se convierten en plumas y aprendemos a volar (algunos a reptar)... entre nidos y nudos (gordianos o triviales) transcurre el vivir y el volar... cuando ambos términos significan aprender en libertad, merece la pena...
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Es muy bonito el Haiku, Pedro, son difíciles de gacer. Creo que es el primero que te leo uno???
ResponderEliminarPreiosa la imagen.
Un beso.
De los huevos de la inspiración nacen palabras que saben volar...
ResponderEliminarSí, somomos alumbrados a un mundo o en un mundo, éste, la madre nos nutre y nos instruye, y depués los cañamones se convierten en plumas y aprendemos a volar (algunos a reptar)... entre nidos y nudos (gordianos o triviales) transcurre el vivir y el volar... cuando ambos términos significan aprender en libertad, merece la pena...
Abrazo
Qué dificil resulta escribir desde el móvil, Pedro, mil perdones por los errores que cometí antes.
ResponderEliminarMás besos.
Nido fértil.
ResponderEliminarNunca me imaginé que te decantarías
por aires de Haikus, algo tan japonés
e importado ;-) Me sorprendes.
Besos
No los entiendo. Pocas palabras, menos ideas.
ResponderEliminarNo conocía tus haikus. Son bellos, muy sugerentes y sentidos. La naturaleza nos lo va regalando según caminamos.
ResponderEliminarBesos
Me encantan tus retratos de interior en forma de Haiku, soneto o prosa.
ResponderEliminarComo eu gosto de Haiku....
ResponderEliminarBem vindo ao nosso convívio de novo, amigo mio !
Buen finde !
Nido de palabras que nacen.
ResponderEliminarBueno, son los pensamientos de un ave, de un pájaro, si los tienen.
ResponderEliminarPedes in terra ad sidera visus...
ResponderEliminar;)
Besos, Pedro.