domingo, 29 de mayo de 2016

Tiempo de amapolas


Siempre sorprende la amapola. Algunos pensarán que necesita ser símbolo de algo. La descubro cada año como si fuera el primero, como en la infancia en los solares de mi barrio. Allá cuando pensaba que el mundo tenía aún arreglo.  Esta flor no admite jarrones.

  Tiempo este de amapolas. Qué extraño es todo en estas tierras en las que el ser humano se empeña en poner jarrones y valores a las cosas. ¿Cuánto vale una amapola? 

15 comentarios:

  1. Vale tanto como la más valorada de las flores. Lo que le pasa a la amapola es que como siempre está ahí, fiel a su cita de cada año, la gente acaba por no darse cuenta de su presencia.
    Un abrazo.

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  2. Buenas noches, profesor Ojeda:

    Me encantan las amapolas. No soportan que les cambien su paisaje.

    Un abrazo.

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  3. Están en mi retina desde siempre, huespedes en los trigales por los que trotó mi infancia... aunque no son buenas para los trigos, embellecen el campo...

    Bueno, me entró la nostalgía del ayer a través de tu foto y de tu texto...

    ¿Cuánto vale una amapola? Tal vez un millón de recuerdos...

    Abrazo.

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  4. Querido Pedro, una amapola vale tanto como una vida.....porque ES VIDA!
    bella por eternidad. Vislumbrar un campo de amapolas es admirar la manifestación de Lo Superior para gozo y gloria de todos nosotros.
    Un abrazo con nostalgia....

    Ali

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  5. De la mano de las amarillas, crecen en cualquier parte.Y se ríen de los jarrones y de los amigos de las banderas.

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  6. Su fragilidad es su fortaleza.

    Un abrazo.

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  7. Cierto que sorprenden siempre, como una salpicadura de sangre ajena, llamada que nos concierne íntimamente.

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  8. A ver, a ver quien es el guapo que no entra al trapo si te cita un campo de amapolas inflamado de primavera.

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  9. Soy una enamorada de estas flores de apariencia delicada. Para mí, un valor incalculable.

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  10. Me gustó tu post. La de la foto es muy bonita. Besos. Alma sensible.

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  11. ¡No me digas que ya nuestra tierra está llena de amapolas y yo me los estoy perdiendo. Espero que duren una semana más

    Te dejo mi haiku

    Cada amapola
    en sinfonía roja,
    tiene su nota

    Besos

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  12. Hay un lugar al que regreso cada año, a los jardines de Monet, y entre otras cosas, para nada más llegar, contemplar su maravilloso e inigualable campo de amapolas...
    Ay!

    Besos, Pedro.

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  13. Para mí valen muchísimo, precisamente por eso, por su condición de "salvajes y hermosas". No admiten jarrones, no resisten que nadie las corte porque en seguida pierden su esencia.

    Hace unas semanas, cuando fui a Urueña, y las vi por primera vez este año (por mi zona hay muy pocas) sentí una agradable sensación de placer y alegría renovadas.

    Mis palabras son siempre las mismas: Para, para el coche que tengo que ir a ver las amapolas. Y las fotografío y me maravillo de lo hermosas que son. No me canso de mirarlas.

    Y cuando estoy muy triste, las amapolas de mi cabeza sangran, pobrecillas, así lo escribí hace poco:


    en todos los campos
    que puedo imaginar esta noche
    sangran las amapolas




    biquiños,

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