Estar cerca de ti para decirte
todo lo que he aprendido
en el verde reflejo de tus ojos.
(Lo sé, no es la primera vez que he publicado una fotografía de esta fuente en el blog, pero no puedo evitar buscarle las vueltas a esa primera lámina de agua que es toda la fuente y toda la ciudad al mismo tiempo.)
Bellísimo
ResponderEliminarEscuché decir en Italia que nuestras fuentes no son armoniosas, desde luego no están realizadas por artistas del renacimiento, pero sirven para hacer poesía o relajarte con su sonido.
ResponderEliminarSaludos
Una gran fuente en una ciudad es un guiño a la felicidad de vivir, a la tranquilidad buscada, al reflejo de lo que somos. Cuando aparece una fuente al girar cualquier esquina, es un regalo maravilloso.
ResponderEliminarMe encantan tus retratos de interior, este en tono verde es precioso.
ResponderEliminarBesos.
Y lo que nos queda por aprender si mantenemos viva la mirada (el interés, la necesidad, la atracción)
ResponderEliminarA nosotros nos da igual que la muestres tres o trescientas veces, y es que cada una de ellas, es distinta...
ResponderEliminar¡Y nosotros sí que aprendemos contigo y esta Acequia!
Besos!
;)
Y Romeo que encontraba más peligro en unos ojos que en veinte espadas de los Capuleto.
ResponderEliminarTodo fuente y todo ciudad. ¿Puede ser más hermosa esta fotografía?
ResponderEliminarBuenas noches, profesor Ojeda:
ResponderEliminarSentados al borde
De nuestra fuente favorita
Con la persona elegida
Un día de Primavera
En el que canta el agua
Embellecida de esmeralda y
Gozosa por nuestro silencio.
Saludos
Me gustan esos versos de sentimiento y reconocimiento... es una bonita forma de decir...
ResponderEliminarAbrazo.