Alguno de los más antiguos lectores de este espacio me preguntan, extrañados, sobre las razones de mi silencio en cuestiones políticas durante estos días después de que tanto he opinado desde que publicara mi primera entrada en 2006. He estado tentado de responder que España no tiene remedio o que este país no se merece sus gobernantes. Por ahora prefiero agacharme en un paseo a pie por las marismas de Ayamonte para hacer una foto a una delicada flor de una humilde hierba. Tiene más sustancia.
Difícil decantarse por una dirección en un remolino. No siempre puedes mirar desde fuera.
ResponderEliminarUn saludo
Responsabilizamos a nuestros políticos y gobernantes, pero ¿como es posibles que partidos corruptos, partidos que recortan derechos, pueden tener los millones de votos?, la democracia no solo la hacen los políticos y gobernantes, la hacemos la ciudadanía organizada ¿donde está esa ciudadanía?, en otros tiempos nos reuníamos en los sótanos de las iglesias.
ResponderEliminarSaludos
El panorama es tan siniestro que uno siente el deseo de emigrar mentalmente de este país que no da más de sí en cuanto a política y dirigentes políticos. Ciertamente, comparto ese estado de ánimo de que "este país no tiene remedio". La vida sigue, miro a otro lado. Quiero sentir indiferencia y pensar en otras cosas como la literatura, el cine, mis paseos por la naturaleza...
ResponderEliminarTe entiendo...
ResponderEliminarBesos.
Hay màs color. :)
ResponderEliminarPero qué forma más curiosa tiene esta flor. Aparte el bonito color.
ResponderEliminarA flor é linda, a forma como se faz política actualmente está nos antípodas dessa beleza.
ResponderEliminarQuerido amigo mio, besos
Se ha extendido un sentimiento de dejadez, de no importarse por nada, lo hablaba hace unos días con una amiga. No sé si va de arriba hacia abajo o al revés. Ya ni los políticos son capaces de seguir construyendo sus falsas promesas.
ResponderEliminarLa naturaleza es la única capaz de crear, de renovarse constantemente.
Un abrazo.
Querido Pedro:
ResponderEliminarLa elegía que le dedicas a esta flor en ese paraje de ensueño, tiene dos cualidades, una verde y otra violeta, se llaman inteligencia y belleza.
Besos.
De acuerdo contigo.
ResponderEliminarUn abrazo
Gobernantes a los que nosotros elegimos. Digo
ResponderEliminarVaya, tú también hablas de lo mismo...más o menos... Yo hoy he tenido otro de mis desahogos campurrianos en mi saloncito, Pedro. Buffff
ResponderEliminarBueno, pero sabes que tarde o temprano debes hablar de eso, así, de oficio.
ResponderEliminarUn abrazo