En San Frutos, al atardecer, grité piel. Y el eco de las hoces del Duratón me devolvía tu piel multiplicada. Se ponía el sol lentamente cuando me giré para besar tu cuello. Sonreías.
En el Duratón, a lo lejos San Frutos y más allá ese bello atardecer.A tu lado, compartiéndolo todo, la persona amada. ¿ Puede existir más dicha? Felicidades a los dos.
Recuerdo, más o menos, el programa de Labordeta sobre la Hoces del Duratón, a propósito de las acerollas. En lugares así nos elevamos, solos o acompañados, sobre la realidad semanal.
La del paisaje es la fotografía más difícil: hay mucho que podar en un paisaje para que su fotografía se le acerque. Como en esta: luz, sombra y una mínima pero indudable caligrafía humana. El paisaje de la piel y la piel del paisaje.
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ResponderEliminarson amor puro y del bueno...
un beso,
Ali
Buenas noches, profesor Ojeda:
ResponderEliminarQué suerte encontrar la palabra mágica. Y la compañía, claro.
Entonces, las sonrisas cómplices están aseguradas.
Saludos
¡Qué bonito lo que has escrito, Pedro!
ResponderEliminarPonerse el sol lentamente y girarte para besar su cuello, y ella sonreía, he imaginado esa escena, y me parece de lo más tierna, me ha encantado.
Un beso.
Muy breve.
ResponderEliminarcuanto mas breve, mas te haces desear.
Me gusta, volveré con cierte frecuencia, para leerte.
Si tienes un poco de tiempo y visitas mi blog, comprenderás, el por que de esa brevedad.
manolo
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Habrá labios, seda para la piel.
ResponderEliminarEn el Duratón, a lo lejos San Frutos y más allá ese bello atardecer.A tu lado, compartiéndolo todo, la persona amada. ¿ Puede existir más dicha? Felicidades a los dos.
ResponderEliminarBesos
Recuerdo, más o menos, el programa de Labordeta sobre la Hoces del Duratón, a propósito de las acerollas. En lugares así nos elevamos, solos o acompañados, sobre la realidad semanal.
ResponderEliminarUn abrazo
Buenos días.
ResponderEliminarBuen final para un comienzo, o, una contnuidad.
Un abrazo
Preciosa tierra la de mi sangre.
ResponderEliminarLa del paisaje es la fotografía más difícil: hay mucho que podar en un paisaje para que su fotografía se le acerque. Como en esta: luz, sombra y una mínima pero indudable caligrafía humana. El paisaje de la piel y la piel del paisaje.
ResponderEliminarUn abrazo.