viernes, 9 de mayo de 2014

Remanso


Toda vida merece un remanso en donde pararse a ver pasar el agua de un río. Luego te levantas, sacudes la trasera del pantalón y echas a andar, monte abajo.

15 comentarios:

  1. Desfruta bem desse minuto de remanso nesse sereno local, querido amigo mio.

    Bons sonhos, Pedro.

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  2. No solo hay que pararse y mirar, hay que pensar sobre algo, somos seres pensantes.

    Saludos

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  3. Me imagino que sí, que como los personajes de “El discreto encanto de la burguesía”, absurdamente, no nos queda otra que seguir andando, de todas maneras, su “remanso” idílico tiene algo de encantado, a lo mejor levantarse y sacudirse los ensueños es lo mejor que se puede hacer, quién sabe si en sus profundidades, sigilosos, acechan los cocodrilos.

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  4. bello remanso fotográfico Padro
    bss y buen finde

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  5. El rio de la vida tiene verdadera necesidad y urgencia de estos remansos, serenos y plácidos.
    Saludos profe.

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  6. Esta misma mañana estuve paseando por la orilla del río. Me detuve con el único propósito de oir correr el agua. Me quedé debajo de un árbol ya frondoso de hojas verdes, aún frescas porque no ha apretado todavía el calor. Mis pies sobre tierna hierba, y mis oídos llenos del sonido del agua. Esta mañana estuve en el Paraíso.
    Saludos, Pedro.

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  7. Y lo bien que sienta para seguir camino...
    Besos caminantes, Pedro.

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  8. Hay veces en las que no te volverías a levantar.

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  9. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  10. Tú hablas de "ver", Dorca´s de "oir", en cualquier caso "contemplar", eso tan olvidado.

    Un abrazo

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  11. Reunir la energía necesaria para detenerse.

    Y renunciar para ponerse en marcha.

    Acción y contemplación, y el puente que las une.

    Un abrazo.

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  12. Me gusta pararme en estos remansos y también donde sólo se oye el sonido de la naturaleza, mientras en la soledad de mi misma, pienso y medito en todo y en nada.

    Un abrazo

    Luz

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  13. A recargar pilas, y a contemplar. Al fin y al cabo, contemplar trae un instante de felicidad y la felicidad siempre recarga pilas.

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