Tengo una sensación de superviviente. Los más antiguos lectores de La Acequia recordarán la historia. José Antonio Ortuño, siempre generoso con su tiempo en los proyectos comunes, nos fue uniendo en Blogofago a todos los blogueros relacionados de una u otra manera con Burgos (La Acequia, le debe también el diseño de la cabecera actual).
Como era moda entonces, se convocó para el 28 de abril de 2007 un encuentro en una cafetería en la que aparecimos los autores de siete espacios muy diferentes en sus propósitos. De aquella reunión salió la idea de construir un lugar común al que José Antonio -que siempre ha sido muy perspicaz para ello- dio el nombre de Burgosfera. Este espacio común se mantuvo desde el 2 de mayo de 2007 hasta el 19 de septiembre de 2012. El proyecto creció desde los siete convocantes hasta el centenar largo, se enriqueció con la variedad de personalidades, tonos e intenciones, provocó nuevas reuniones, dio el salto al mundo académico en las primeras jornadas en las que una Universidad española analizaba el fenómeno y, sobre todo, sirvió para poner de manifiesto la utilidad de los blogs como herramienta de comunicación, información y opinión.
Para mí tuvo un valor añadido. Gracias a aquella reunión inicial y las que siguieron, conocí un puñado de personas activas, interesantes, muy respetuosas con las opiniones de los otros, dispuestas a colaborar desinteresadamente con los demás, con ganas de hacer cosas y mostrar el resultado de sus acciones, muy lejos de la imagen que se tenía por aquellos años del internauta como un ser solitario que apenas se interesaba por actuar en el mundo.
De aquella reunión inicial solo queda La Acequia. También Neoburgos, pero el espacio de Edu (que contribuyó mucho al proyecto no solo con su presencia activa sino con la creación de una lista de correo que nos sirvió de medio de comunicación interno) nunca fue un blog y ha pasado por diferentes etapas. Bien es cierto que alguno de los que cerraron su espacio inicial han abierto otros -el más fecundo ha sido José Antonio, que recientemente ha regresado con la calidad de siempre, también los creadores del tan añorado A vista de cerdo- puesto que en casi todos la motivación inicial de comunicación, creación y opinión era más que una moda. El uso de la web 2.0 -y su evolución posterior- era solo una herramienta para encauzar esa inquietud. De una u otra forma, algunos anunciándolo y otros no, los blogs que participaron en la reunión inicial se han cerrado o han dejado de actualizarse. Esto no supone reducir el valor de esta herramienta. Lo que sucede es que la diversidad de plataformas y posibilidades del mundo virtual ha especializado cada tipo de formato como algunos vaticinábamos. También hay que contar con el desgaste personal que supone mantener durante años un blog, especialmente cuando se hace con nombre y apellido públicos.
Ayer domingo 20 de abril, Francisco Campillo anunciaba que dejaba de publicar Caminando en el desierto, blog decano de Burgos dado que se abrió el 6 de septiembre de 2005 (el puesto de blog decano de Burgos pasa a ocuparlo, si no estoy mal informado, el Ucraniano Aniano, unos meses anterior a La Acequia y que siempre estuvo pero no estuvo en la Burgosfera). Desde que supe que cerraba la revista Shukran, proyecto hermano de su blog, temía este anuncio y vigilaba atento las novedades de Caminando en el desierto. He de reconocer que su entrada de ayer me conmocionó no solo porque supone dejar de tener una voz moderada y sensata en un tema no resuelto y en el que tanto debería implicarse la sociedad española. Me conmocionó porque me deja ante mis propias dudas sobre cuándo debe terminar el ciclo de La Acequia, el único blog que sigue publicándose de los que fundaron la Burgosfera. Es una duda que me asalta de vez en cuando puesto que sé que este espacio, como todo en la vida, tendrá un final.
El texto con el que se despide Fran es una muestra perfecta de su personalidad de hombre entregado con las ideas nobles, soñador y moderado a la hora de combatir las opiniones de los demás con la firmeza de la suya. En su día hice un elogio de su actividad, que todavía mantengo: su blog era el único necesario de todos los nuestros, aunque comprendo el desgaste que supone un espacio con un tema -el del pueblo saharaui- que parece haberse enquistado social e históricamente por los intereses estratégicos de las naciones implicadas. Sé que Fran seguirá impulsando actividades y participando de las de otros que él considere justas y espero que antes o después retome aventuras en Internet que nos permitan estar informados de ellas. Quien lleva dentro las ganas de mejorar el mundo no pasa desapercibido.
Ai, que me assustei quando vi o título e comecei a ler!
ResponderEliminarPOR FAVOR,MEU QUERIDO AMIGO, NÃO FECHES ESTE BLOG!!!
Excelente semana para ti, Pedro.
Sé que hay ciclos que se cierran y otros que se abren, pero entiendo que no siempre son indispensables. Mientras existan las ganas de seguir haciendo cosas, soy de la idea de seguir adelante. en todo caso que muten en la temática, pero cuando un blog logra cierto renombre y considerable cantidad de lectores, es muy triste que cierre.
ResponderEliminarUn abrazo
Los blogs caen, he visto caer tantos...
ResponderEliminarLarga vida a "La acequia"...y a "La arañita campeña".
Besos y buenos días
Con ganas de leerte muchos años.
ResponderEliminarBesos.
No nos imaginamos la vida sin La Acequia por lo tanto CODECOLA desea larga vida a La Acequia y a su creador y espera que nos siga iluminando siempre.
ResponderEliminarPedro
ResponderEliminarGracias, shukran por tus palabras. No añadiré nada para no estropearlo ;-)
Tan sólo una puntualización: la revista SHUKRAN no ha cerrado. Yo soy el que ha dado por terminada una etapa, pero muy posiblemente SHUKRAN prosiga su andadura.
ES una pena cuando amigos cierran sus blogs. Ojalá que el tuyo y el mio sigan interactuando por muchos años más. Ojalá que aquellos que se han ido (estando vivos) vuelvan a activar sus casas virtuales.
ResponderEliminarUn abrazo a ti y otro a Francisco, al menos su revista, veo no ha cerrado.
Las obras y acciones fatigan y dan trabajo. Si son desinteradas ocupan un espacio que a veces es preciso ceder en aras de lo cotidiano, lo material, el día a día y no pocas necesidades personales y familiares.
ResponderEliminarLa libertad es complicada.
Un abrazo
Me produce tristeza leer esta desespedida aunque no conozco el blog de su amigo. Creo que llevo unos meses leyendo "La acequia", me la recomendó Antonio Aguilera, le eché un vistazo y casi sin darme cuenta me he convertido en una adicta, me gusta el aíre que se respira por aquí. La verdad: soy egoista y me fastidia sólo el pensar que este espacio tenga un final. ES LEBE DER BACH!
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte de agradecimento por el mantenimiento de La Acequia:-))))
El tiempo no juega precisamente a nuestro favor. Pero a veces el simple hecho de un comentario… un correo inesperado… o algo tan simple como una sonrisa, nos da las fuerzas necesarias para seguir en la brecha de este mundo virtual en apariencia.
ResponderEliminarEs como un combate de boxeo donde la toalla siempre está a punto de ser lanzada y hacernos abandonar. A veces para encerrarnos en el ostracismo de nuestras propias creaciones y en otras ocasiones para crecer con proyectos nuevos.
La vida siempre sigue y la importancia de lo que dejamos atrás no siempre se valora como nos gustaría.
De momento seguimos despiertos…
Un abrazo
ciclos , que se cierran, pero no mueren se quedan en la web Pedro
ResponderEliminarno conocí ni visité ni leí el espacio que mencionas
cuantas veces ocurre que uno ni se entera
bss
Son etapas y decisiones personales...
ResponderEliminarEspero que La Acequia siga mucho tiempo más.
"Quien lleva dentro las ganas de mejorar el mundo no pasa desapercibido"
ResponderEliminarey, profe, si me llevo esto en los bolsillos del corazón ¿te molesta?
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ya creía yo, eres generoso
un abrazo (ah...el de siempre)
Se siente el cierre de un blog cuando cumple una misión importante como parece lo era este del que hablas. Tu blog es un punto referencia, y necesario para todos los que lo frecuentamos habitualmente. Para mi ya lo era mucho antes de tener yo el mío. Espero que siga siéndolo por mucho tiempo.
ResponderEliminarAgradecida.
Hola, Pedro:
ResponderEliminarNo conocía los blogs que mencionas. El tener un blog es algo que en un momento determinado decides hacer, y con la misma facilidad, puedes decidir dejarlo. Pero todo depende de para qué lo hayas creado. Retomo tus palabras de no hace mucho con las que nos hacías saber que escribías para no volverte loco. Esa es una buena razón para seguir. Pero hay muchísimas más.
Lo que comunicáis algunos de vosotros con vuestros blogs, puede ser interesante, incluso necesario para algunas personas, y eso también hay que tenerlo en cuenta.
Sea cual sea tu decisión, seguro que estará bien pensada.
Mientras, gracias por estar ahí. En algunas cosas no hemos coincidido, pero el entrar en tu rincón y leerte, para mí es enriquecedor, incluso a veces haces que me salten chispas de rebeldía, y pienso, "pero, cómo dice ésto". Eso me hace reflexionar que es mucho más de lo que consiguen otras personas.
Un abrazo.
En cierta manera que tu blog sea el más antiguo de aquellos te da más responsabilidad también, porque hablas de literatura, claro, pero también de Burgos, de política general, de educación, de arte, de asuntos personales pero universales para los que tenemos una edad parecida a la tuya. En fin. Pero llevar un blog bien requiere una dedicación bastante alta, esa es la verdad. Por otra parte los comentaristas más o menos habituales también forman parte de tu blog, quieras o no, sobre todo cuando se comentan los libros.
ResponderEliminarSigo tu blog desde hace un par de años, y, como te he dicho otras veces, ha sido y es el blog de referencia a la hora de leer, pero también a la hora de encontrar a personas interesadas en la lectura y cuyas opiniones sobre literatura, pero también sobre otras cosas, me suelen interesar.
Yo llevo desde 2008 con el mío, creo que es poco visitado comparándolo con las mismas fotos en facebook, pero para mí es un ejercicio casi diario el publicar una foto al menos correcta. Jan sabe de qué hablo, pues él lo practica de manera más rigurosa que yo.
Un abrazo
Sentimos la clausura de una bitácora.
ResponderEliminarEl cierre de un blog siempre le plantea al autor de otro dudas sobre la continuidad. Ahora, que no deja de ser curioso cómo le llegan a cada uno los temas que desea compartir con los demás. Ese llamamiento me parece una cosa de consideración. ¿Pues qué le es más cómodo? ¿Acaso dejarse un tiempo precioso sobre el teclado?
Vaya, andando ocupada y con la cabeza en varios sitios y colaboraciones, no me había pasado por el blog de Fran hasta hoy. Y como ya está cerrado y no se puede comentar, dejo aquí mis palabras.
ResponderEliminarIntentando seguir sacando a la luz cada mes el resumen de noticias de Shukran, no están mis ánimos tampoco muy altos.
Intentando no naufragar, o al menos salir con la ropa no muy mojada, seguimos caminando.
Gracias por tu implicación y la complicidad.
Un abrazo.