Ay, recordar el primer eso, qué experiencia! Yo creo que el primer beso nos ha marcado a todos de una u otra forma, pero sí, eso se recuerda siempre...
El mío fue en verano, un tórrido verano castellano! Y mi mundo también estaba casi por estrenar, no sé si era celofán o papel cebolla, o papel maché, o tal vez de regalo, pero sí, todo fue como un regalo... ;)
¿Yo he olvidado el mío? Seguramente estaría borracho cuando sucedió... Podría hablar a partir del tercero jajaja... Ahora me río pero lo hago por no llorar. Me ha gustado Pedro.
¿Cuál es el secreto de esta exquisitez? -Mi primer beso- respondió el chef. -Cuéntanos- -Mi primer beso fue para una rana en la orilla del lago, se convirtió en una linda princesa que salió corriendo a echarse en los brazos de un príncipe. Desde entonces en este restaurante se preparan las mejores ancas de rana-
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el mío fue de regreso de una fiesta escolar él contaba con 17 años y yo apenas 13
ResponderEliminaruyyyy que tiempos jajaja
besos
Buenas noches, profesor Ojeda:
ResponderEliminarEl resultado no podía ser otro.
Primer beso + amor + primavera + almendro en flor = fórmula maravillosa = ¡inolvidable!
Saludos.
Ese primer beso quedó grabado no solo en la memoria de la piel sino en el alma.
ResponderEliminarUn beso.
Qué bonito!, por eso hay que hacer de cada beso el primero.
ResponderEliminarAy, recordar el primer eso, qué experiencia! Yo creo que el primer beso nos ha marcado a todos de una u otra forma, pero sí, eso se recuerda siempre...
ResponderEliminarEl mío fue en verano, un tórrido verano castellano! Y mi mundo también estaba casi por estrenar, no sé si era celofán o papel cebolla, o papel maché, o tal vez de regalo, pero sí, todo fue como un regalo...
;)
Hala, un beso!
Para que luego digas que no existe la magia. Je, je.
ResponderEliminarbelíssimo cenário para o primeiro beijo...
ResponderEliminarQuerido amigo, que tenhas muitos beijos ao longo da vida...e aqui te deixo o meu, rrss
Me ha encantado lo del celofán...y la promesa.
ResponderEliminarSeguro que aún quedan restos de estos materiales e inmateriales.
Y dime, dime ¿el moño era color verde-esperanza con destellos dorados?
ResponderEliminar¿Yo he olvidado el mío?
ResponderEliminarSeguramente estaría borracho cuando sucedió...
Podría hablar a partir del tercero jajaja...
Ahora me río pero lo hago por no llorar.
Me ha gustado Pedro.
Un abrazo.
Un beso de primavera.
ResponderEliminarUn beso de primavera.
ResponderEliminarUn beso de primavera.
ResponderEliminarHan salido tres...
ResponderEliminarNunca se olvida ese primer beso. El mío vino también en primavera y además en Aranjuez aún conservo su sabor
ResponderEliminarYa ves. Y el mío fue al borde del mar.
ResponderEliminarAbrazote.
¿Cuál es el secreto de esta exquisitez?
ResponderEliminar-Mi primer beso- respondió el chef.
-Cuéntanos-
-Mi primer beso fue para una rana en la orilla del lago, se convirtió en una linda princesa que salió corriendo a echarse en los brazos de un príncipe.
Desde entonces en este restaurante se preparan las mejores ancas de rana-
Pues el mio fue un día helador de invierno....y el calor que me produjo templo mi frio.Qué recuerdos!!! sienta bien volver al primer beso.
ResponderEliminarBeso tembloroso, transparente, robado a la cálida palidez de la luna.
ResponderEliminarPues el mío fue arrimada a una escalera, en la excursión de 3º de BUP... :-)
ResponderEliminarbicos,
el tuyo mucho mejor... desde luego.
ResponderEliminarbiquiños,
Bueno, éramos algo ingenuos, aunque para la edad seguramente no.
ResponderEliminarUn abrazo
Siempre será inolvidable.
ResponderEliminarUn abrazo