Escribo porque si no el mundo me sería incomprensible. Escribo porque quiero entender las razones por las que las calles no arden a pesar de que todo sople a favor del fuego, porque quiero comprender la raíz de la maldad humana pero también del amor. Escribo porque un día cogí un papel y no he podido dejarlo. Escribí un tiempo porque hubo quien no comprendía que lo hiciera pero leí en un supermercado un libro de autoayuda que recomendaba buscar motivaciones propias. Escribo porque quiero saber dónde poner las cosas. Porque alguien una mañana desayunó y recordó su infancia y porque otro imaginó un loco que recorrió caminos polvorientos aunque le golpearan. Escribo porque alguien me dijo que las palabras eran besos y mordiscos, porque en la sintaxis de un soneto cabe toda la hermosa precisión de la muerte y de la vida y en una oda una revolución entera. Escribo porque estoy triste pero también porque estoy alegre, porque me ayuda a pensar y me sirve para no sentir frío. Escribo porque soy un náufrago y quiero remitir un mensaje aunque no tenga sello la carta.
Mensaje recibido.
ResponderEliminarCuando se tiene tan claro, no hay que dejar de escribir.
Besos
Leerte es un bálsamo, Pedro.
ResponderEliminarEs agradable reencontrarme con tus palabras otra vez.
Leerte es encontrarle significado a muchos pensamientos que tengo dentro.
A veces se me hace tan incomprensible este mundo!
biquiños,
Es un placer leerte.
ResponderEliminarEres un soplo de aire fresco.
Besos.
No hay pesadumbre que una hora de buena lectura (o escritura, puedo añadir) no sea capaz de curar: creo que son palabras del Sr de Montaigne.
ResponderEliminarImpactante tu texto de hoy, Pedro, la verdad es que me ha llegado profundo.
ResponderEliminarYo también quisiera entender ¿por qué no arden las calles cuando todo arde? no lo entiendo.
Me ha encantado la profundidad de tu texto, saber por qué escribes.
¿Sabes? yo también antes leía algún que otro libro de autoayuda, sí, me servían de algo, creo que tendría que volver a coger alguno, pero de todas formas, tu escrito, como otros, y escribir lo que llevo dentro, también me sirve de autoayuda, aunque a veces me salen más los silencios que las palabras.
Me ha encantado tu entrada, Pedro, por favor, no dejes de escribir, no solo a ti te haces bien, también nos haces bien a los demás.
Un beso.
Gracias por escribir.
ResponderEliminarUn abrazo
Las calles no arden pk nuestra juventud se fue al extranjero. Pk la gente piensa mas en el futbol q en los problemas. Pk se han aplicado con exito las diez estrategias de manipulacion q dijera Noam Chonsky. Porque el poder ha corrompido a los grandes sindicatos q ya no pueden liderar nada, pq la gente se resigna a vivir con las migajas q arroja el gobierno. Finalmente pk existe muchisima economia sumergida a todos los niveles y la gente va comiendo. Se es egoista e insolidario porque se pilla cacho.
ResponderEliminarsea cual sea la razón
ResponderEliminarescribir es una experiencia catártica para quien la practica
besos
Buenas noches, profesor Ojeda:
ResponderEliminarQue no nos falten las reflexiones sinceras de los poetas,
ni sus escritos, con palabras tristes o esperanzadas,
porque los mensajes llegan,
y suavizan el frío que nos hace llorar a chorros.
Que no nos falten la risa azul y la mirada profunda.
Saludos.
Sobradas razones. Infinitas...
ResponderEliminarUn abrazo.
recebi essa tua belíssima mensagem e a compartilhei.
ResponderEliminarNo entanto, a principal razão porque escreves é porque és um ser humano rico e sensível.
Querido amigo mio, te abraço.
Todas ellas muy buenas razones para escribir, Pedro. En tu propio beneficio y en el de tus lectores, no dejes de escribir nunca.
ResponderEliminarY entre náufragos nos sostenemos y acompañamos. A por mi sonetos, odas, y prosas poéticas. Escribiendo, respiramos.
ResponderEliminarBesos
A por mil, dice, vale
ResponderEliminarEscribir es leerse a uno mismo y leyéndonos a nosotros mismos leemos al mundo y a la gente que lo habita.
ResponderEliminarBesos
De acuerdo contigo. Cuando se empieza, se convierte en adicción.
ResponderEliminarUn abrazo
Y ya empiezan a arder las calles...
ResponderEliminarsaludos
Escribir para compartir.
ResponderEliminarUn abrazo
Son motivos que comparto.
ResponderEliminarUn besito.
Escribir es un ejercicio sano y terapéutico que nos ayuda a soltar lastre y a vivir más intensamente.
ResponderEliminarPues todos las personas deberíamos escribir y leer más. No habría tanta calle ardiendo por ahí... Besos Isabel
ResponderEliminarLa escritura nos comunica con nosotros mismos y con el resto... y también sirve para drenar el alma cuando el sentimiento aprieta las entrañas.
ResponderEliminarEncatado de leerte y de aprender de ti.
Un abrazo.
Todo, pero todo, todo lo que has pensado, sentido, dicho y escrito, y compartido... y lo que han apuntado los demás, todo, todo... yo también!
ResponderEliminarBesos!
;)
Y te damos las gracias porque lo hagas. Un beso.
ResponderEliminarTu yo lo tenía más claro que tú, así sigues, cada día mejor escritor.
ResponderEliminarBesos
Estimado náufrago:
ResponderEliminaracaso no es un poema un mensaje en una botella?
Gracias por compartirlos.
Escribir es una manera de gritar para evitar la locura. Lo bueno de ese grito es que cuando alguien lo oye (al leer lo escrito), cree oir el eco de sus pensamientos, y le hace sentir menos sólo.
ResponderEliminarTe he leído. Un saludo, Pedro.
ResponderEliminarTambién yo fotografío para saber dónde estoy. No es fácil encontrar el norte: acertar a encontrar la brújula ya es todo un logro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Também escrevo para organizar o meu mundo...
ResponderEliminarbj
Son todas buenas razones. Comprender, tristeza..., escribir es la almadía del náufrago.
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