Después de la magnífica exposición Rembrant. Maestro del grabado, que no pude comentar aquí por falta de tiempo pero que merecía ser visitada aunque solo fuera por la sensación que se conseguía en la primera planta, a través de las proyecciones en la pared, de estar inmerso en las obras de Rembrandt, la Sala Municipal de Exposiciones del Museo de Pasion de Valladolid vuelve a apuntarse un feliz éxito con la programación de la muestra Durero. La exaltación de la belleza (hata el 2 de marzo). La exposición, que llega a Valladolid desde Milán, recorre la evolución técnica y temática de Durero, uno de los mejores artistas de la historia del grabado.Como en todos los artistas de su tiempo se muestra la subordinación hacia el mecenazgo y la vinculación con un público que demandaba, sobre todo, imágenes de contenido religioso y emblemático que explicaran y ordenaran el mundo cambiante entre el siglo XV y el XVI, cuando en Europa se vivía unas circunstancias históricas e ideológicas que la trasformarían para siempre. Incluida, por supuesto, la aparición y desarrollo de la imprenta. Aunque los libros -y los grabados- aún eran objetos de lujo al alcance de pocos, su extensión entre los que sí podían adquirirlos fue creciendo. La demanda, la exigencia de refinamiento y calidad en el producto final, está detrás de la dedicación de Durero un artista que se convertiría en la mejor forma de visualizar las preocupaciones de los estamentos sociales de nivel superior. Aunque falta esa precisa explicación en los paneles que vincula la obra de Durero con unas circunstancias sociales e ideológicas -que se agradecería para los menos informados o expertos-, la visita a esta exposición es más que recomendable tanto para admirar la calidad técnica del grabador como para comprobar cómo forjó gran parte de la imaginería posterior sobre los temas que tocó.
ResponderEliminarMe has dado en la diana. Alberto Durero es mi dibujante, pintor y grabador preferido.
Muy buenos tus comentarios.
Un abrazo,
Pedro
Durero...sus grabados, sus pocas pinturas pero buenas,sus libros de medidas clásicas que influyeron en todo el Renacimiento en Alemania y los Países Bajos, tuvo tanta influencia como Leonardo en Italia...me alucinan los grabados de manos, los animales, y su grado de perfeccionismo en todo.
ResponderEliminarDurero me encanta, tanto sus grabados como sus acuarelas. Especialmente los retratos que hizo de su madre y de su padre y uno que tiene de manos rezando. Nadie como él, para las manos, o casi nadie lo iguala y menos, lo supera.
ResponderEliminarSi hay un motivo por el que me gustaría visitar Viena, es justamente para visitar el museo Albertina que tiene una muy buena colección de sus obras.
Un beso y gracias por esta reseña
De Durero me gustan hasta los rizos de su primer autorretrato y en especial su grabado "El caballero,el diablo y la muerte" Muy buena exposición, imprescindible.
ResponderEliminarBesito.
Durero es especial. Uno de mis favoritos. Tiene que ser una exposición de lujo.
ResponderEliminarBesos.
Estupenda noticia, Durero es intenso y profundo en su arte.
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ResponderEliminarMe gustaría verla. Gracias por la reseña, Un abrazo
ResponderEliminarComo o admiro imenso, espero que a Exposição consiga chegar a Lisboa!
ResponderEliminarBom serão, querido Pedro
El reflejo en el ojo del famoso conejo es alucinante...¿cómo se ve una ventana en él? ¿en una menudencia?
ResponderEliminarAprovéchala, besos
El mejor dibujante de todos los tiempos. Lo vi en la Casa del Cordón, en Burgos. Me impresionó.
ResponderEliminarBesos
Pasó por Burgos de octubre 2012 a enero 2013, no descartamos volver a visitarla
ResponderEliminarUn abrazo
Me gusta mucho Durero. La liebre, me fascinó.
ResponderEliminarUn abrazo
Luz
Gracias por tu reseña, y ojalá que venga cerca de aquí.
ResponderEliminarUn abrazo