Sabéis cómo me enfurruñan las fiestas de Navidad. A estas alturas de diciembre ya tengo realizados todos los rituales de paso. He comprado una agenda y un calendario de cocina y he rellenado ambos con las anotaciones que me advierten de los cumpleaños de amigos, fechas de exámenes y reuniones y proyectos varios. Como cada año, he decidido qué fechas han dejado de ser importantes o interesantes para mí y qué nuevas fechas lo son. En algunos casos la decisión ha sido rápida y fácil, como quien suelta un lastre, en otros no tanto porque siempre duele olvidarse de algunas fechas que en el pasado fueron importantes. Sin embargo, las nuevas anotaciones llenan de alegría, como si sembráramos los días futuros de deseos de alegría. El tiempo decidirá, cuando lleguemos a pisar ese día señalado en el calendario, cómo ha crecido lo que plantamos. Como cada año, he tenido que apresurarme a terminar determinadas cuestiones del trabajo para tenerlas cerradas antes de que lleguen los días festivos y ya nadie esté para nadie porque todos nos dediquemos a ir corriendo de un lado a otro como si de ello dependiera nuestra vida. Y todo ello con el telón de fondo de un país que se ha venido abajo.
Pero a pesar de cómo me enfurruñan las fiestas de Navidad no puedo evitar recordar mi infancia o los ojos de mi hija cuando era pequeña y todo se llenaba de luces. Así que, aunque solo sea por lo poco que pueda quedar en mí de mi infancia, publico hoy esto que puede parecerse a una postal de buenos deseos para estos próximos días y el año 2014 dirigido a todos los que leeis este espacio que ya es tan vuestro como mío. La cabecera de esta entrada es la postal bloguera que cada año prepara Neogeminis. Podéis ver en este enlace quién es quién en ella. Eso sí, La Acequia seguirá pulicándose durante la Navidad, aunque quizá falte algún día. Intentaré no estar muy enfurruñado.
Gracias, Pedro. Eres entrañable. Que todos los días de 2014 incluyan momentos agradables. No nos olvidemos de nosotros mismos. Somos lo más importante que tenemos y si no tenemos en cuenta esto, flaco favor haremos a los que tenemos al lado.
ResponderEliminarFelices fiestas. Al menos, tranquilas, serenas.
Gracias Pedro. Es una preciosa postal de Navidad y una preciosa entrada.
ResponderEliminarBesos.
Rita.
Feliz tiempo de descanso, Pedro, que pases unos días placenteros y relajados, después de la sobrecarga de trabajo que has tenido durante todo el año, aunque ames, como lo haces, tu profesión.
ResponderEliminarDe la gente de esta tarjeta tan simpática de Neo-gémenis -que detalle tan bonito de su parte- a quien no conocía, conozco, fuera de ti a tres más. Tomo nota, pero de momento, todavía estoy debiendo visitas a los amigos de siempre.
Que buen ritual el tuyo de ir dejando lastre con el cambio de agenda, aligerar la carga inútil es muy saludable.
También yo seguiré publicando estos días.
Un beso y un abrazo
Profe, el enfurrunamiento produce arrugas y usted no se las merece así que a disfrutar estos días festivos ¿eh? descanse para que vuelva con salud y buen humor que aunque no celebre le deseamos lo mejor de lo mejor para estos días y no se olvide de quienes lo apreciamos de verdad.
ResponderEliminarSaludos cariñosos
Yo todavía tengo hijas adolescentes que siguen considerando que la Navidad es la mejor época del año. Me uno a su entusiasmo y todavía disfruto con ella. De hecho en cuanto van pasando los días, empiezo a sentir nostalgia del tiempo que ha pasado. Tiene algo especial la navidad que excita nuestra filias y nuestras fobias.
ResponderEliminarDesde luego, las Navidades, hace tiempo, me ... enfurruñan, porqué no! Las de este año, pueden ser aún peor de lo normal por motivos de ausencias familiares. ¿Qué se le va a hacer?.
ResponderEliminarEn cualquier caso,
Que las pases lo mejor posible!
Lo importante es encontrar una sensación agradable, en el recuerdo de aquellos ojos de una niña ...o en las fechas señaladas en la agenda.
ResponderEliminarFelices Fiestas.
ojalá la Navidad se instalase todos los días del año en la agenda de las personas... otro mundo nos definiría
ResponderEliminarbuena jornada Pedro
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPoderia assinar esta tua entrada...
ResponderEliminarMeu querido amigo de há já tanto tempo ( e que assim continuemos)faço votos para que tenhas uma alegre quadra festiva, que o teu Natal seja cheio de carinho e que 2014 te realize todos os sonhos - em companhia da tua menina e de quem mais desejares.
Apertado abraço, Pedro!
Llegadas estas fechas, acostumbramos a pedir
ResponderEliminarAmor, Felicidad, Dinero
.
Pues, por una vez cambiemos
No pidamos Amor, démoslo
De esa manera conoceremos la Felicidad
¿Dinero?
Si el Dinero te cambia, no está bien,
Quédate sin Dinero y sigue siendo tú
que es lo que importa, ser tú
.
arriba compañero, un abrazo
Lo más parecido a una felicitación navideña: ¡¡¡Feliz Navidad!!! con todas las letras y acentos. Buena gana de estar inventando cosas raras.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, pedro. Me enorgullece estar aquí, enlazada a través de esta tarjeta que me alegra y entusiasma confeccionar cada año!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo...y que nunca perdamos ese resto de infancia que todos tenemos guardados, sobreviviendo como se puede ante esta cruda realidad de adultos.
La cooperativa de los consumidores de La acequia, como todos los años, pasa a desear a su autor Don Pedro Ojeda una muy Feliz Navidad en compañía de los suyos.
ResponderEliminar/COdecoLA
Pues llámalo como quieras, a mi tampoco me van estas fiestas, pero al final entramos al trapo; te deseo unas Felices Fiestas y unas buenas vacaciones.
ResponderEliminarBesos.
Hola Pedro:
ResponderEliminarQuiero desearte que pases una Feliz Navidad. Para mí estas fechas siempre han sido especiales, incluso en los años más duros.Procuro no dejar que nadie me quite la magia, que existe y no sólo en navidad.
Gracias por abrirme las puertas de tu blog, y por entrar en el mio y dejarme siempre comentarios positivos.
Un abrazo.
Es verdad. Lo que de Navidad y lo que de niños nos queda casi coinciden.
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