viernes, 1 de noviembre de 2013

Memento mori


Ya no pensamos en la muerte. Pero está ahí, nos ha tomado las medidas. Cada vez más de cerca. Y sabe la precisa tersura de nuestra piel y la dimensión de nuestros deseos. Ha tocado a nuestros conocidos, a nuestros amigos, a nuestra gente:,, . Quien no ha oído su voz o sentido su presencia al rozarnos, en realidad, aún no ha comenzado la vida.

23 comentarios:

  1. Ya sabes que en mi aldaba dio tres golpes...

    ResponderEliminar
  2. ...qué certera, tu última frase...

    ResponderEliminar
  3. ..."la muerte y la esperanza son siamesas a mi espalda..."

    besos

    ResponderEliminar
  4. Sí, yo ya le vi la sombra... era tan joven que decidió seguir de largo; afortunadamente. Desde ese momento dejé de temerla.

    Un abrazo, Maese Pedro.

    ResponderEliminar
  5. Yo este año sí que estoy pensando en ella, y bastante, porque desgraciadamente en pocos meses ha tocado a la puerta de dos personas muy cercanas, y las dos de forma inesperada.

    Eso me hace pensar que ¿quien me dice que cualquier día no pueda tocar a la mía?

    Un beso, Pedro

    ResponderEliminar
  6. Un día no muy lejano, me miró a los ojos...
    Besos vivos, Pedro.

    ResponderEliminar
  7. ¿Cuando seremos capaces de empezar a vivir?

    ResponderEliminar
  8. Vivimos con la locura de creer que es algo que sólo ocurre a los demás.

    ResponderEliminar
  9. Isabel Rodriguez Noarruga2 de noviembre de 2013, 12:05

    Cuando me haya ido (muerta, bien muerta) volveré para hacerte cosquillas en las orejas y soplarte al oído mi nombre y algún secretillo de esos que te gustan, pero no creerás que he venido a saludarte y me echarás como a una mosca inoportuna... ¡Ay de mi!

    ResponderEliminar
  10. A morte, única certeza da Humanidade, é algo para que nunca estamos preparados.

    A mim não me assusta, o meu pânico relaciona-se com o sofrimento...

    A morte é dolorosa sempre, principalmente a partir de uma certa idade, porque começamos a ficar cada vez mais sós: figuras que nos acompanharam durante anos desaparecem para nunca mais.

    Querido Pedro, abraço enorme e bom fim de semana

    ResponderEliminar
  11. Ese peso íntimo, contrapeso al que no sabemos qué nombre dar, dolor con el que no contábamos.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Nos hace falta grabar esa frase en cada momento de nuestra existencia: que no somos eternos y...que la Doña esta siempre espectante.

    Un abrazo Pedro.

    ResponderEliminar
  13. Se nos lleva a los que más queremos. Eso es lo peor de la muerte.

    ResponderEliminar
  14. Tomás Martinez Fernandez2 de noviembre de 2013, 20:34

    Y aún no se me figura que me toca
    aqueste oficio solamente en vida;
    mas con la lengua muerta y fría en la boca
    pienso mover la voz a ti debida.
    Libre mi alma de su estrecha roca
    por el Estigio lago conducida,
    celebrándose irá, y aquel sonido
    hará parar las aguas del olvido.

    ResponderEliminar
  15. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  16. Sé que anda por ahí, pero hace tiempo que dejé de temerla, pues como diría Mario Benedetti: "después de todo la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida"

    Besos, Pedro

    ResponderEliminar
  17. Llegará un día en que el humano no morirá y podrá vivir eternamente, cuando la ética y las religiones hayan desaparecido dejando paso a la ciencia bruta.

    ResponderEliminar
  18. Ya no pensamos en la muerte y sin embargo está ahí, detrás, acechando.

    ResponderEliminar
  19. ¡Qué poco nos gusta hablar de la muerte! pero está ahí... nos acompaña y nos sigue, no podemos esquivarla, pero nos dá miedo nombrarla.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  20. El amor, la alegría la amistad también nos acompañan cada día, y en ocasiones no los vemos.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  21. Hace unos días escribiste un diálogo con ella.
    Convivir con la muerte. Parece un contrasentido y, sin embargo, tenemos que hacer del contrasentido el sentido de nuestras vidas. Claro que, a lo mejor, no hay contrasentido, sino que somos nosotros los que lo percibimos así.

    ResponderEliminar

Un ataque masivo de spam me ha obligado a anular la posibilidad de comentarios anónimos en contra de lo que siempre ha ocurrido en La Acequia. En cuanto pueda solucionarlo, volverá a ser posible comentar de forma anónima.