Tras el estallido, siempre llega ese tiempo de silencio... La reflexión, el análisis, el tiempo del aprendizaje, necesita su silencio. Lo alcanzaremos, Pedro?
Son escasos los ruidosos artistas que limiten su arrobamiento creador al lienzo propio: nadie les puede quitar el mérito de respetar el silencio de las paredes.
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Creo que hay exceso de cosecha de silencio, y deberíamos formar más ruido.
ResponderEliminarDeberíamos dejar el silencio a un lado, sobre todo, ahora que tanto se necesita ser "palabra".
ResponderEliminarUn beso.
pues para cuando ello ocurra
ResponderEliminaragarra maletas y te vas a la montaña
donde las rocas todo lo observan
pero este es tiempo de palabras como dice María
urgen ya!
besos
Hablan los muros, no existe el silencio.
ResponderEliminarBesito lunero.
Ya se ocuparán también de crear tipos de silencio: Silecio Reserva, Crianza, Cosechero, o Garrafón. Habrá para todos!
ResponderEliminarTras el estallido, siempre llega ese tiempo de silencio...
ResponderEliminarLa reflexión, el análisis, el tiempo del aprendizaje, necesita su silencio.
Lo alcanzaremos, Pedro?
Besos.
Quedará algo entre verso y verso.
ResponderEliminarEl tesoro del silencio.
ResponderEliminarLo peor es que hacen oídos sordos.
ResponderEliminarUn abrazo
No me callaré nunca!
ResponderEliminarSon escasos los ruidosos artistas que limiten su arrobamiento creador al lienzo propio: nadie les puede quitar el mérito de respetar el silencio de las paredes.
ResponderEliminarMe temo que así será. Muy agudo tu mensaje.
ResponderEliminarUn abrazo
Pasó lo mismo con el vino de la Ribera...confiemos en que haya menos sed de ruido que de silencio.
ResponderEliminarabrzos.
Sólo unos pocos tendrán cosecha. Los demás serán los cosechadores...
ResponderEliminar¿Y no habrá que hacer ruido para abrir esa botella?
ResponderEliminarCon que cada uno lo cultive un poco en su huerto particular ya nos iríamos arreglando.
Un abrazo.
Seamos agricultores, entonces, de nuestras propias huertas.
ResponderEliminarEs que, solo en la autarquía (del silencio) el alma habla.
ResponderEliminarBesos
buf, que frase tan acertado... te felicito.
ResponderEliminarbiquiños,
Ya va quedando poco de casi todo.
ResponderEliminarBesos
Lo contrario del silencio no es el ruido, sino el sonido, diría yo. Ruido es sonido no deseado, y a veces ese sonido no deseado son palabras.
ResponderEliminarUn abrazo