Coincide parecido con el post que he publicado yo en el blog de "Algo más que palabras", donde dejé dicha mi frase:
"Desde la mirada de cada uno, respecto de las acciones y palabras de los demás, podemos llegar a dar un sentido equivocado de la realidad".
Y así es, así sucede, así se puede uno equivocar, y así se juzga erróneamente, desde la percepción que cada uno dá a las acciones cuando no son ciertas pero sí inventadas desde la visión que cada uno quiere dar.
Yo soy demasiado curiosa para no mirar y encontrarle la vuelta a todo, así que, si la vida entera lo es, me paso la mitad de ella desvelándola. Muchos besos para el finde.
Miro atentamente y veo a nuestro querido Don Fulgencio hablar con María, su mujer- que se demora en llegar, esta vez está en la frutería comprando las antojadas manzanas- mientras a la Izquierda, la pintura del castillo romántico que pintó Fulgencio para visitar con ella se va secando hasta descascararse tramposa.
PEDRO, con tu permiso una pregunta para MYRIAM: ¿Quién es ese tal Fulgencio? ¿Es algún personaje real, o es fruto de tu prolífica imaginación? Es que como creo que es ya la segunda vez que lo mencionas y no me entero, me pica la curiosidad.
Yo me sentaría de costado, justo en el banco libre para pasar el día mirando el trampantojo. Puede q en resolución de trucos no sea vivaz, pero q me entretiene, seguro. Besos.
En el Madrid de los Austrias hay varios, dos de ellos, uno, especialmente hermosos. Me doy cuenta de que es una palabra construída por otras dos: trampa y antojo o zancadilla y capricho o engaño y anhelo pasajero. Es verdad que la vida es pasajera, pero me parece más una aventura a la que se suele renunciar antes de dar el primer paso.
Es bueno mantener siempre la curiosidad despierta, aunque sea para darnos más cuenta de la mentira y la falsedad, pero algo se aprende. Un saludo Pedro y buen fín de semana.Isabel
¡Menudo eres tú!, como para quedarte sin mirar qué se esconde detrás del decorado. Descubrir la esencia de las cosas implica lloro de ojos y conjuntivitis pasajera. Es la defensa del núcleo de la cebolla. Un abrazo.
Si la gente renunciara a preguntarse cómo un mago realiza magia, dejarían de nacer nuevos artistas y se perdería esa chispa que hace que la vida sea más interesante. Un saludo! y gracias por el re-recibimiento.
...Toda la vida es sueño... Creí que...Soñé que... Mentira, mentira, mentira, ... tan solo mentira... era solo un sueño... Todo es igual, nada es mejor... igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches... No pienses mal, siéntate a mi lado... O como dice Sabina: Para mentiras las de la realidad. Enlazo una canción, entre tantas, que me ha sugerido la fotografía.
MYRIAM: Hehehhe, creo que vas a tener que revisar los cristales de tus gafas porque me parece que quien tu has bautizado como Fulgencio, no es el mismo en las dos fotos. En la última tiene unos pocos años más y algo más de barriguita cervecera.
Leí tu comentario en mi blog en el que decías que no habías podido devolverme las visitas, puesto que intentabas entrar y te decía que éste había sido borrado. Es cierto, lo borré hace tiempo, pero ya he vuelto. Aquí te dejo el link: http://cuadernavios.wordpress.com/
¿Son los decorados de este inmenso teatro que es la vida?... ¿Son los camuflajes que ocultan la verdad?... ¿Son atrezos en función de los presupuestos disponibles? ... Es evidente que no siempre la verdad o la mentira dependen del color del cristal a través del cual se mira, hay muchas veces que dependen de las capas de color y otros pringues que unos y otros, en función de determinados intereses, le dan a la realidad neta...
Tal vez porque en nuestro interior solo deseamos ser felices, de ahí, que la percepción sea muy subjetiva y parcial, en función de nuestros intereses, gustos, preferencias...
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totalmente de acuerdo. la percepción es lo que queremos creer.
ResponderEliminarY cada uno vemos un trampantojo distinto.
ResponderEliminarCoincide parecido con el post que he publicado yo en el blog de "Algo más que palabras", donde dejé dicha mi frase:
ResponderEliminar"Desde la mirada de cada uno, respecto de las acciones y palabras de los demás, podemos llegar a dar un sentido equivocado de la realidad".
Y así es, así sucede, así se puede uno equivocar, y así se juzga erróneamente, desde la percepción que cada uno dá a las acciones cuando no son ciertas pero sí inventadas desde la visión que cada uno quiere dar.
Un beso.
Yo soy demasiado curiosa para no mirar y encontrarle la vuelta a todo, así que, si la vida entera lo es, me paso la mitad de ella desvelándola.
ResponderEliminarMuchos besos para el finde.
Miro atentamente y veo a nuestro querido Don Fulgencio hablar con María, su mujer- que se demora en llegar, esta vez está en la frutería comprando las antojadas manzanas- mientras a la Izquierda, la pintura del castillo romántico que pintó Fulgencio para visitar con ella se va secando hasta descascararse tramposa.
ResponderEliminarSiempre creí que el más famoso era uno que hay en Tarragona, pero tienes razón en las letras más que en la imagen.
ResponderEliminarCuando el truco es un engaño, para qué desvelarlo.
ResponderEliminar¿Quien la desentrampantojará? El desentrampantojador que la desentrampantojare buen desentrampantojador será.
ResponderEliminarPEDRO, con tu permiso una pregunta para MYRIAM: ¿Quién es ese tal Fulgencio? ¿Es algún personaje real, o es fruto de tu prolífica imaginación?
ResponderEliminarEs que como creo que es ya la segunda vez que lo mencionas y no me entero, me pica la curiosidad.
Besos
Ay! no sè que es un "trampatojo"!!!!
ResponderEliminarEs una conspiracion "Yanquee"??
Estoy en contra.
Un abrazo.
Yo me sentaría de costado, justo en el banco libre para pasar el día mirando el trampantojo. Puede q en resolución de trucos no sea vivaz, pero q me entretiene, seguro.
ResponderEliminarBesos.
Esa especie de castillo (¿de pega?) al lado de esa horrible pared rosa... demasiado trampantojo para mi gusto. Besotes trucados, M.
ResponderEliminarEn el Madrid de los Austrias hay varios, dos de ellos, uno, especialmente hermosos.
ResponderEliminarMe doy cuenta de que es una palabra construída por otras dos: trampa y antojo o zancadilla y capricho o engaño y anhelo pasajero. Es verdad que la vida es pasajera, pero me parece más una aventura a la que se suele renunciar antes de dar el primer paso.
Sí todo esto no es más que puro engaño y mera ilusión.
ResponderEliminarBesos, Pedro.
Es bueno mantener siempre la curiosidad despierta, aunque sea para darnos más cuenta de la mentira y la falsedad, pero algo se aprende. Un saludo Pedro y buen fín de semana.Isabel
ResponderEliminarQuizá no somos más que trampantojos andantes.
ResponderEliminarSaludos.
¡Menudo eres tú!, como para quedarte sin mirar qué se esconde detrás del decorado.
ResponderEliminarDescubrir la esencia de las cosas implica lloro de ojos y conjuntivitis pasajera. Es la defensa del núcleo de la cebolla.
Un abrazo.
Si la gente renunciara a preguntarse cómo un mago realiza magia, dejarían de nacer nuevos artistas y se perdería esa chispa que hace que la vida sea más interesante.
ResponderEliminarUn saludo! y gracias por el re-recibimiento.
Buenas tardes, profesor Ojeda:
ResponderEliminar...Toda la vida es sueño...
Creí que...Soñé que...
Mentira, mentira, mentira, ...
tan solo mentira...
era solo un sueño...
Todo es igual, nada es mejor...
igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches...
No pienses mal, siéntate a mi lado...
O como dice Sabina: Para mentiras las de la realidad.
Enlazo una canción, entre tantas, que me ha sugerido la fotografía.
http://www.youtube.com/watch?v=MDT2eCUh2FQ
Saludos. Gelu
ASUN: No sé, pregúntale a PEDRO, que es el que lo fotografió dos veces. YO sólo lo bauticé Fulgencio. Besos
ResponderEliminarMuy de acuerdo con tus palabras, gracias por mostranos esta imagen "trampa" antojo jejeje. Un placer...
ResponderEliminarUn saludo!
A veces solo vemos lo que queremos ver: los prejuicios nos impiden ver lo que ES.
ResponderEliminarHay que aprender a ser menos superficial y de esa forma habra más detalles que valorar. Un beso Pedro
ResponderEliminarasí es profe
ResponderEliminarcuantas veces hemos visto pero no mirado
besitos de luz Pedro
buen fin de semana
Me encantan esas'falsas realidades' :) a veces gracias a ellas aprendemos a mirar de verdad.
ResponderEliminarabrazo y buen domingo
Pensé que era el único búho despierto, pero veo que tengo compañía.
ResponderEliminar¡¡Si yo ten contará los trampantojos de la vida!!
Besín.
Es lo importante no es mirar, sino saber ver en esta vida.
ResponderEliminarBesos desde la roca que me cobija
Mar (... La vendedora de humo)
MYRIAM: Hehehhe, creo que vas a tener que revisar los cristales de tus gafas porque me parece que quien tu has bautizado como Fulgencio, no es el mismo en las dos fotos. En la última tiene unos pocos años más y algo más de barriguita cervecera.
ResponderEliminarBesos
Tantas vidas-trampantojos como personas.
ResponderEliminar¿Quién me pilló in fraganti mientras descansaba con la mano en la mejilla?
ResponderEliminarY muchas veces, el error no es ni siquiera comprensible.
ResponderEliminarBesos
me gusta el decorado. Besos.
ResponderEliminarLa vista es fácil de engañas, la mente es otra cosa.
ResponderEliminarSaludos.
Querido Pedro:
ResponderEliminarLeí tu comentario en mi blog en el que decías que no habías podido devolverme las visitas, puesto que intentabas entrar y te decía que éste había sido borrado. Es cierto, lo borré hace tiempo, pero ya he vuelto. Aquí te dejo el link: http://cuadernavios.wordpress.com/
Un saludo
¿Son los decorados de este inmenso teatro que es la vida?... ¿Son los camuflajes que ocultan la verdad?... ¿Son atrezos en función de los presupuestos disponibles? ... Es evidente que no siempre la verdad o la mentira dependen del color del cristal a través del cual se mira, hay muchas veces que dependen de las capas de color y otros pringues que unos y otros, en función de determinados intereses, le dan a la realidad neta...
ResponderEliminarBueno, la piedra parece de buena calidad...
Abrazos.
Pura ilusión que es dificil de traducir en realidad.
ResponderEliminarMirare hacia otro lado.
ResponderEliminarNo vaya a ser que descubra lo que me engaña.
Tal vez porque en nuestro interior solo deseamos ser felices, de ahí, que la percepción sea muy subjetiva y parcial, en función de nuestros intereses, gustos, preferencias...
ResponderEliminarcurioso.
saludos.