Bambi te kiero o la verdadera historia de un ciervo de cola blanca que se perdió en un laberinto al mirar por la ventanilla del vagón hacia la ciudad que dejaba atrás. Por desgracia, Bambi se convirtió en lobo. No hay historia que termine bien.
En realidad, el mensaje es un poco contradictorio.
Debiera haber sido:
"VANVI, TE KIERO"!
Lo cual supondrìa una historia de amor desprejuiciada y exòtica, con condimentos que sobrepasan la mera dimensiòn de la ortografìa o la gramàtica, pero plena de sentimiento primigenio, crudo y sin aditamentos, para mostrar el amor, (Sì señores! EL AMOR) lanzado enjundiosamente en pos de salvar el destino de dos vidas signadas por no haber aprobado algùn examen falaz e insensible..........
Me gusta ampliar la imagen para verla aún mucho más grande.
Mira que me gusta poco ver letras escritas así como "kiero", y ahora la juventud escriben así con sus emails o a través de los móviles, no me gusta nada ese nuevo vocabulario.
El final de las historias de amor no siempre acaban bien, es la vida.
Estupenda fotografía, y el texto de la entrada, en la que cada comentarista se ha fijado especialmente en la amorosa pintada del rectángulo, con todo el tinglado de trabajo y dinero, seguramente a crédito con intereses, que hay detrás de los puentes elevados y las barreras laterales y demás. Esperemos que BAMBI-VIVAN-o EL LOBO, puedan leer el mensaje, aunque con ese recuadro en negro y rectangular más bien parezca una triste despedida sin retorno. Para ayudar un poco, y que no se pierda ningún sentimiento, pongo un enlace, que de una forma u otra llegará, allá donde se encuentre el destinatario:
Para entrar en una estación a veces se incluyen estos interminables pasadizos que ralentizan el paso, cintras transportadoras que le preparan a uno para el desplazamiento. A veces la arquitectura acierta sin querer.
Cuando cojemos un camino incierto corremos el peligro de convertirnos en algo que no pensabamos jamás....... Lo que encontramos en ese sendero nos va asalvajando para defendernos de un peligro que creemos inminente...Un besito Pedro
A mi no me parece mal que se convirtiese en lobo, que quieres que te diga, lo mismo resulta que eso no es un mal final, es una cuestión de prensa y los lobos siempre la tuvieron mala. Besos
Bambi te kiero o la verdadera historia de un ciervo de cola blanca que se perdió en un laberinto al mirar por la ventanilla del vagón hacia la ciudad que dejaba atrás.
Has hecho una frase enormemente larga y fantástica. A mí me gustan las frases largas (a pesar de que las hago casi siempre muy cortas, me resulta más facil) porque sé que son muy difíciles, aprecio su valor añadido.
En cada persona hay un lobo escondido, Pedro, en cada uno de nosotros, no se libra nadie.
Nunca me cayó bien el melindroso BAMBI, pero vete a saber para este del te kiero igual era (?). Diversos somos, y una declaración de amor nunca sobra aunque fracase luego ¿cómo lo sabes? En el muelle de Ischia estaba pintado de tres metros por diez: CLARA, COMO TI AMO, DA VEROOOO. Snifff snifff, el amorrrr.
Hola Pedro. Acabo de recibir unas fotos de Miguel Vivanco , ( emocionada y todo estoy ) de bambis de verdad. Ni a posta niño. Están en mi blog más guapos...................; Fuen
Dicen que el amor se esconde en una mirada tierna y te despierta volviéndote a la realidad en las fauces de un lobo. No precisamente en las que acariciaba el malogrado Félix Rodríguez de la Fuente. Un abrazo
Mis amigos ciber, los primeros de aquellos años 96-97, me llaman loba pero yo no soy consciente de haber sido nunca Bambi. Y no todas las historias terminan mal, seguro.
abrazo y buen finde largo con toda la trupe "quijotesca" por tus lares. Que lo disfruteis
Un ataque masivo de spam me ha obligado a anular la posibilidad de comentarios anónimos en contra de lo que siempre ha ocurrido en La Acequia. En cuanto pueda solucionarlo, volverá a ser posible comentar de forma anónima.
¿¿por qué se pondrán para verse desde los caminos? En este caso raíles.
ResponderEliminarConozco mensajes similares en carreteras en pilares de puentes por ejemplo.
Las historias acaban mal porque los finales felices son aburridos y provocan envidias...
ResponderEliminarHay demasiados lobos con piel de cordero, o de ciervo.
ResponderEliminarcursi a la par que discreto
ResponderEliminar¡Quién fuera BAMBI!
Desgraçadamente poucas histórias têm final feliz e as que TR~em é por pouco tempo...
ResponderEliminarTe abraço, Pedro mio.
En realidad, el mensaje es un poco contradictorio.
ResponderEliminarDebiera haber sido:
"VANVI, TE KIERO"!
Lo cual supondrìa una historia de amor desprejuiciada y exòtica, con condimentos que sobrepasan la mera dimensiòn de la ortografìa o la gramàtica, pero plena de sentimiento primigenio, crudo y sin aditamentos, para mostrar el amor, (Sì señores! EL AMOR) lanzado enjundiosamente en pos de salvar el destino de dos vidas signadas por no haber aprobado algùn examen falaz e insensible..........
(Bueno. Està bien. Està bien. Ya me voy.)
Depende de quien la escriba
ResponderEliminarMe gusta ampliar la imagen para verla aún mucho más grande.
ResponderEliminarMira que me gusta poco ver letras escritas así como "kiero", y ahora la juventud escriben así con sus emails o a través de los móviles, no me gusta nada ese nuevo vocabulario.
El final de las historias de amor no siempre acaban bien, es la vida.
Un beso.
Buenas noches, profesor Ojeda:
ResponderEliminarEstupenda fotografía, y el texto de la entrada, en la que cada comentarista se ha fijado especialmente en la amorosa pintada del rectángulo, con todo el tinglado de trabajo y dinero, seguramente a crédito con intereses, que hay detrás de los puentes elevados y las barreras laterales y demás.
Esperemos que BAMBI-VIVAN-o EL LOBO, puedan leer el mensaje, aunque con ese recuadro en negro y rectangular más bien parezca una triste despedida sin retorno.
Para ayudar un poco, y que no se pierda ningún sentimiento, pongo un enlace, que de una forma u otra llegará, allá donde se encuentre el destinatario:
TE QUIERO
Saludos. Gelu
ES verdad maestro: no hay historia de ammor que termine bien. A los hechos me remito.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha recordado a una de mis hijas cuyo mote es Bambi... Besotes lobunos, M.
ResponderEliminarNo siempre, a veces el final es más o menos aceptable. Depende de quien los escriba (como dice Miriam) o cómo se interprete.
ResponderEliminarsaludos
Para entrar en una estación a veces se incluyen estos interminables pasadizos que ralentizan el paso, cintras transportadoras que le preparan a uno para el desplazamiento. A veces la arquitectura acierta sin querer.
ResponderEliminarLa foto abre espacios que no estaban. Estupenda.
Cuando cojemos un camino incierto corremos el peligro de convertirnos en algo que no pensabamos jamás....... Lo que encontramos en ese sendero nos va asalvajando para defendernos de un peligro que creemos inminente...Un besito Pedro
ResponderEliminarA mi no me parece mal que se convirtiese en lobo, que quieres que te diga, lo mismo resulta que eso no es un mal final, es una cuestión de prensa y los lobos siempre la tuvieron mala.
ResponderEliminarBesos
Le puso nombre a una calle desierta.
ResponderEliminarBesos, Pedro.
Alguna historia termina bien y esa puede ser la que termine bien... al menos ya sabemos que alguien quiere a alguien.
ResponderEliminarBesicos Pedro!
¡Qué imaginación Pedro!
ResponderEliminarUn abrazo.
Bambi te kiero o la verdadera historia de un ciervo de cola blanca que se perdió en un laberinto al mirar por la ventanilla del vagón hacia la ciudad que dejaba atrás.
ResponderEliminarHas hecho una frase enormemente larga y fantástica. A mí me gustan las frases largas (a pesar de que las hago casi siempre muy cortas, me resulta más facil) porque sé que son muy difíciles, aprecio su valor añadido.
En cada persona hay un lobo escondido, Pedro, en cada uno de nosotros, no se libra nadie.
biquiños,
Buscando el aire entre el laberinto.
ResponderEliminarCualquier excusa resulta ser un buen disparador para tus historias! :D
ResponderEliminarSaludos!
Yo también quería a Bambi. Ahora, como Bambi, sólo huyo del fuego
ResponderEliminarla ciudad todo lo contamina...y lo maravilla
ResponderEliminarestamos en paradojas existiendo
besos profe
gracias por sus huellas
buena semana Pedro
Nunca me cayó bien el melindroso BAMBI, pero vete a saber para este del te kiero igual era (?). Diversos somos, y una declaración de amor nunca sobra aunque fracase luego ¿cómo lo sabes?
ResponderEliminarEn el muelle de Ischia estaba pintado de tres metros por diez: CLARA, COMO TI AMO, DA VEROOOO.
Snifff snifff, el amorrrr.
Añado, Pedro, gracias por tu consuelo, es un bálsamo propício.
ResponderEliminarBesito cariñoso.
No se puede ir de Bambi ho en día, desgraciadamente hay que ir más bien de lobo, para que no te coman. Saludos. Isabel.
ResponderEliminarTodo depende del "Bambi" Sí es ese : ^^ , va a ser que no! ;)
ResponderEliminarBesos, Pedro.
Hola Pedro.
ResponderEliminarAcabo de recibir unas fotos de Miguel Vivanco , ( emocionada y todo estoy ) de bambis de verdad.
Ni a posta niño.
Están en mi blog más guapos...................;
Fuen
Un lugar demasiado escondido para que lo haya escrito un niño.
ResponderEliminarBambi de hierro quebró su cintura de tanto cimbrearse para quererse, como un camino perdido al intentar alejarse.
ResponderEliminarDicen que el amor se esconde en una mirada tierna y te despierta volviéndote a la realidad en las fauces de un lobo. No precisamente en las que acariciaba el malogrado Félix Rodríguez de la Fuente.
ResponderEliminarUn abrazo
Ellaberinto quedó atras, no es mal fin.
ResponderEliminarNo tenía otra alternativa.Hay que escoger la de la supervivencia.
ResponderEliminarBesos besos
Mis amigos ciber, los primeros de aquellos años 96-97, me llaman loba pero yo no soy consciente de haber sido nunca Bambi. Y no todas las historias terminan mal, seguro.
ResponderEliminarabrazo y buen finde largo con toda la trupe "quijotesca" por tus lares. Que lo disfruteis