martes, 30 de noviembre de 2010

Bambi te kiero


Bambi te kiero o la verdadera historia de un ciervo de cola blanca que se perdió en un laberinto al mirar por la ventanilla del vagón hacia la ciudad que dejaba atrás. Por desgracia, Bambi se convirtió en lobo. No hay historia que termine bien.

34 comentarios:

  1. ¿¿por qué se pondrán para verse desde los caminos? En este caso raíles.

    Conozco mensajes similares en carreteras en pilares de puentes por ejemplo.

    ResponderEliminar
  2. Las historias acaban mal porque los finales felices son aburridos y provocan envidias...

    ResponderEliminar
  3. Hay demasiados lobos con piel de cordero, o de ciervo.

    ResponderEliminar
  4. cursi a la par que discreto

    ¡Quién fuera BAMBI!

    ResponderEliminar
  5. Desgraçadamente poucas histórias têm final feliz e as que TR~em é por pouco tempo...

    Te abraço, Pedro mio.

    ResponderEliminar
  6. En realidad, el mensaje es un poco contradictorio.

    Debiera haber sido:

    "VANVI, TE KIERO"!

    Lo cual supondrìa una historia de amor desprejuiciada y exòtica, con condimentos que sobrepasan la mera dimensiòn de la ortografìa o la gramàtica, pero plena de sentimiento primigenio, crudo y sin aditamentos, para mostrar el amor, (Sì señores! EL AMOR) lanzado enjundiosamente en pos de salvar el destino de dos vidas signadas por no haber aprobado algùn examen falaz e insensible..........


    (Bueno. Està bien. Està bien. Ya me voy.)

    ResponderEliminar
  7. Me gusta ampliar la imagen para verla aún mucho más grande.

    Mira que me gusta poco ver letras escritas así como "kiero", y ahora la juventud escriben así con sus emails o a través de los móviles, no me gusta nada ese nuevo vocabulario.

    El final de las historias de amor no siempre acaban bien, es la vida.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  8. Buenas noches, profesor Ojeda:

    Estupenda fotografía, y el texto de la entrada, en la que cada comentarista se ha fijado especialmente en la amorosa pintada del rectángulo, con todo el tinglado de trabajo y dinero, seguramente a crédito con intereses, que hay detrás de los puentes elevados y las barreras laterales y demás.
    Esperemos que BAMBI-VIVAN-o EL LOBO, puedan leer el mensaje, aunque con ese recuadro en negro y rectangular más bien parezca una triste despedida sin retorno.
    Para ayudar un poco, y que no se pierda ningún sentimiento, pongo un enlace, que de una forma u otra llegará, allá donde se encuentre el destinatario:

    TE QUIERO

    Saludos. Gelu

    ResponderEliminar
  9. ES verdad maestro: no hay historia de ammor que termine bien. A los hechos me remito.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  10. Me ha recordado a una de mis hijas cuyo mote es Bambi... Besotes lobunos, M.

    ResponderEliminar
  11. No siempre, a veces el final es más o menos aceptable. Depende de quien los escriba (como dice Miriam) o cómo se interprete.

    saludos

    ResponderEliminar
  12. Para entrar en una estación a veces se incluyen estos interminables pasadizos que ralentizan el paso, cintras transportadoras que le preparan a uno para el desplazamiento. A veces la arquitectura acierta sin querer.

    La foto abre espacios que no estaban. Estupenda.

    ResponderEliminar
  13. Cuando cojemos un camino incierto corremos el peligro de convertirnos en algo que no pensabamos jamás....... Lo que encontramos en ese sendero nos va asalvajando para defendernos de un peligro que creemos inminente...Un besito Pedro

    ResponderEliminar
  14. A mi no me parece mal que se convirtiese en lobo, que quieres que te diga, lo mismo resulta que eso no es un mal final, es una cuestión de prensa y los lobos siempre la tuvieron mala.
    Besos

    ResponderEliminar
  15. Le puso nombre a una calle desierta.

    Besos, Pedro.

    ResponderEliminar
  16. Alguna historia termina bien y esa puede ser la que termine bien... al menos ya sabemos que alguien quiere a alguien.

    Besicos Pedro!

    ResponderEliminar
  17. Bambi te kiero o la verdadera historia de un ciervo de cola blanca que se perdió en un laberinto al mirar por la ventanilla del vagón hacia la ciudad que dejaba atrás.

    Has hecho una frase enormemente larga y fantástica. A mí me gustan las frases largas (a pesar de que las hago casi siempre muy cortas, me resulta más facil) porque sé que son muy difíciles, aprecio su valor añadido.

    En cada persona hay un lobo escondido, Pedro, en cada uno de nosotros, no se libra nadie.

    biquiños,

    ResponderEliminar
  18. Cualquier excusa resulta ser un buen disparador para tus historias! :D
    Saludos!

    ResponderEliminar
  19. Yo también quería a Bambi. Ahora, como Bambi, sólo huyo del fuego

    ResponderEliminar
  20. la ciudad todo lo contamina...y lo maravilla
    estamos en paradojas existiendo

    besos profe
    gracias por sus huellas
    buena semana Pedro

    ResponderEliminar
  21. Nunca me cayó bien el melindroso BAMBI, pero vete a saber para este del te kiero igual era (?). Diversos somos, y una declaración de amor nunca sobra aunque fracase luego ¿cómo lo sabes?
    En el muelle de Ischia estaba pintado de tres metros por diez: CLARA, COMO TI AMO, DA VEROOOO.
    Snifff snifff, el amorrrr.

    ResponderEliminar
  22. Añado, Pedro, gracias por tu consuelo, es un bálsamo propício.
    Besito cariñoso.

    ResponderEliminar
  23. No se puede ir de Bambi ho en día, desgraciadamente hay que ir más bien de lobo, para que no te coman. Saludos. Isabel.

    ResponderEliminar
  24. Todo depende del "Bambi" Sí es ese : ^^ , va a ser que no! ;)
    Besos, Pedro.

    ResponderEliminar
  25. Hola Pedro.
    Acabo de recibir unas fotos de Miguel Vivanco , ( emocionada y todo estoy ) de bambis de verdad.
    Ni a posta niño.
    Están en mi blog más guapos...................;
    Fuen

    ResponderEliminar
  26. Un lugar demasiado escondido para que lo haya escrito un niño.

    ResponderEliminar
  27. Bambi de hierro quebró su cintura de tanto cimbrearse para quererse, como un camino perdido al intentar alejarse.

    ResponderEliminar
  28. Dicen que el amor se esconde en una mirada tierna y te despierta volviéndote a la realidad en las fauces de un lobo. No precisamente en las que acariciaba el malogrado Félix Rodríguez de la Fuente.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  29. Ellaberinto quedó atras, no es mal fin.

    ResponderEliminar
  30. No tenía otra alternativa.Hay que escoger la de la supervivencia.
    Besos besos

    ResponderEliminar
  31. Mis amigos ciber, los primeros de aquellos años 96-97, me llaman loba pero yo no soy consciente de haber sido nunca Bambi. Y no todas las historias terminan mal, seguro.

    abrazo y buen finde largo con toda la trupe "quijotesca" por tus lares. Que lo disfruteis

    ResponderEliminar

Un ataque masivo de spam me ha obligado a anular la posibilidad de comentarios anónimos en contra de lo que siempre ha ocurrido en La Acequia. En cuanto pueda solucionarlo, volverá a ser posible comentar de forma anónima.