Entre nosotros pasea gente cuyas historias no están completas porque faltan cuerpos. Gente a la que la turbulencia de una época herida por la rabia privó de las anécdotas de bodas y partos y risas o llantos y muertes y desgracias nacidas desde lo cotidiano: ver pasar los días como los años. Sólo hay que salirse unos cientos de metros, quilómetros apenas, para encontrarlos. No puede haber mal en que lo hagan y que recuperen unos pocos gramos de polvo para que la tierra de su camposanto esté completa y justa.
Podrán entonces desgarrar el papel marrón que ha envuelto sus vidas y recuperar sus formas. Ya, después de tanta ausencia, poco más. Y será mucho. La tierra volverá a ser tierra y no fosa anónima.
Yo lo cierto no se si esto es ganas de marear más al personal, o si en realidad la estrella de la justicia querrá hacer eso: justicia.
ResponderEliminarTras tantos años de odio y dolor ¿es necesario abrir heridas? ¿no hubo ya bastante daño?
UN abrazo
Desgarrador post, Pedro.
ResponderEliminarLa lucha fratricida de las dos Españas (recurro al topico vulgar).
Y me parece muy justo que asi se haga. Eran tan españoles los unos como otros y se merecian idéntico trato.
Pero ese trato identico no se les dió; el palio se fue con los unos y abandonó a los otros, y luego predican la via celestial...¡eso no tiene nombre! Lo siento, Pedro, me rebela este tema. Mira: uno de mis familiares directos fue represaliado por los amarillos; y el otro por los colorados; y los dos eran muy buenas personas, apoliticas, trabajadores sencillos y honrados.
Comparto tu planteamiento.
Un cordial saludo.
Es un tema complicado, porque no sé si es justicia o política, personalmente, pienso que no ha lugar a olvidar y si apesta que apeste.
ResponderEliminarY no entiendo tanta historia, si se encuentra un cuerpo "fuera de su lugar" se comprueba y punto, no? por qué con estos no?
Besos primaverales, niño :)
En este país se habla de transición modélica, pero esta transición tan pacífica y necesaria se consiguió gracias a mirar hacia otro lado, a hacer ver que se olvidaba lo inolvidable, en permitir entrar en la democracia a algunos que quizá tendrían que haber ido a la carcel... ¡qué menos que ahora que vivimos en supuesta estabilidad todos puedan tener a sus muertos enterrados!
ResponderEliminarAlgunos prefieren que no se remueva su pasado "glorioso".
Un beso de buenos días
Tambien pienso que es de justicia que esta gente recupere a sus cuerpos queridos. No creo que abra viejas heridas, es simplemente justo. Besotes, M.
ResponderEliminarHay ciudadanos que pagan altos precios, por sus ideales...si tan solo pudieran descansar en paz
ResponderEliminarUn abrazo
Es justo saber donde llevar flores a tus muertos... lo triste es que en este país cualquier iniciativa se utilice política y electoralmente...
ResponderEliminarPetonets
Encarna
Qué manera tan sutil de contar una verdad a voces. Tener unos muertos a los que dignificar con el recuerdo no creo que reabra ninguna herida.
ResponderEliminarUn abrazo
Rafa
Está bien si no fuera porque se utiliza el asunto como una maniobra para distraer al personal...se puede hacer sin tanta pompa... mientras tanto resulta que si que hay crisis, no me gusta sentir que se me toma el pelo. .)
ResponderEliminarOther exhumations have been carried out in the Burgos region and across Spain in recent years. Now others like Julia are waiting to see if DNA tests will prove for once and for all where their relatives' bodies lie
ResponderEliminarHistorians estimate that from the beginning of the civil war between Franco's Nationalists and supporters of the Republic to the dictator's death, Franco's forces killed around 150,000 people and Republicans killed around 60,000, mostly during the war. The regime recovered almost all of the Nationalist dead, but Franco's victims have never received the same treatment. Silva said the people in mass graves could number at least 100,000
Pedro, qué suerte que tengas comentaristas en inglés... ¿¿¿¿¿Dónde están en MI blog?????? Hasta Tucci tuvo uno... Besotes, M.
ResponderEliminarMe voy a permitir, Pedro, reproducir aquí una parte del post que en su día escribí sobre la memoria de mi abuelo paterno,que fue asesinado por los republicanos, porque creo que refleja con bastante exactitud lo que pienso al respecto y porque es un tema muy sensible y que afecta a muchas personas.
ResponderEliminar"A pesar de sus múltiples defectos, reivindico la persona que fue mi abuelo como tantos y tantos republicanos de entonces, y ahora sus descendientes, reivindican la memoria de los suyos, de los que vilmente, sin razón alguna, fueron borrados del mapa por sus ideas, por sus costumbres y hasta por sus sueños. ¿Que fueron muchos más los desaparecidos a causa del franquismo? Por supuesto, sin la más mínima duda. Fue una imperdonable e inolvidable masacre, fuera de toda razón y de toda exculpación. Por eso creo que la Ley de la Memoria Histórica tiene que salir adelante y sin cortapisas de ningún tipo: nada de dejar fuera la anulación de juicios y de condenas. Nada de mano blanda ante la injusticia. Nada de mantener oculta la verdad para que los herederos de la ignominia se queden tranquilitos en sus casas pensando que sus ascendientes se refocilaron en la barbarie porque estaban en su derecho, que acertaron cuando decían que "el mejor republicano, el mejor rojo, era el rojo muerto y bien muertos están". Ya está bien de tanta tapadera y tanta mierda, no se vayan a enfadar. La verdad es que el fuego del miedo siempre deja rescoldos, pero hay que echarles agua de una puñetera vez para que se apaguen. ¿Vamos a estar así toda la vida?"
Mi abuelo materno también murió a manos de los republicanos de camino a recoger a su hija (mi madre) en un pueblo de Teruel, pero igual pudo haber muerto a manos de los llamados "nacionales" (¡manda huevos!) porque nunca se definió políticamente en ningún sentido. Pero la estupidez de las guerras es así: a veces no estar en el sitio y en el momento adecuado se paga con un balazo en la cabeza, por despistarte, cabrón. La derecha de este país es tan ridícula que le tiene miedo a que se remueva un puñado de tierra y aparezcan unos huesos que sólo quieren ser enterrados dignamente por sus seres queridos y que aparezcan con orgullo sus nombres en las lápidas. Mi abuelo está enterrado en una fosa común en el cementerio de Alcañiz, y yo voy a remover su tierra porque sé que a mi madre le gustaría morirse sabiendo que lo ha enterrado junto a la suya. La vi llorar ante la maldita fosa, hace dos veranos, con tal desconsuelo a pesar de los años pasados, que me juré que haría todo lo posible por complacerla. Aunque a mí esto de los ritos mortuorios me la trae al fresco, respeto y defiendo su deseo de que los cuerpos de sus padres estén juntos. Está en su derecho, ¡y ojalá lo consiga! Nunca ha habido, ni hay, rencor en ella por lo ocurrido aunque se quedara huérfana y sola con 15 años, y encima sin saber nada de su padre durante varios años. Y cuando por fin supo lo ocurrido, le dijeron por escrito que había muerto "en un acto de guerra". ¡Jódete, sutileza!
Gracias por tu post, Pedro.
Un besazo.
ay pedro
ResponderEliminarhay días en que la vida se nos pasa por la ventana
hay días en que nosotros somos la vida toda
hay días en el amor anida en nosotros
hay días en el amor se va y es cuando nos volvemos sombras en las veredas...
un abracito apapchado de esos de osa
muakismuakis
Caer las máscaras para desvelar antifaces.
ResponderEliminarHola Pedro.
ResponderEliminarEl problema no lo dan los muertos sino los vivos, como siempre. No creo que sea tan complicado estar ante la tumba de alguien y pensar únicamente que allí reposa el cuerpo de una persona que tenía su vida y que por trágicas circunstancias le fue arrebatada. Y si se pueden esclarecer lo hechos, pues mejor. Además, a las víctimas hay que apoyarlas siempre, sean del signo que sean.
Saludos
Bellísimo, Pedro, emocionante.
ResponderEliminarAbrazos,
Diego
Es malo vivir en el pasado, y si acaso en algún momento es necesario recordarlo, que sirva para curar heridas no para dejarlas abiertas.
ResponderEliminarLas guerras las hacen seres humanos, no robots. Uno no se deshumaniza, uno sólo se engaña a si mismo o se deja engañar. (Sobre tu respuesta)
Espero bem que sim, que justiça seja feita sem rancores nem vinganças.
ResponderEliminarAs milhentas vítimas de Franco , merecem reparação e repouso.
A ti, sinceramente,a minha grande admiração pelo ser humano que és!
Bem hajas, meu Pedro.
Todas las personas cometemos errores, lo más penoso, es que, los mismos se llegan a recaer en vidas humanas, lo cual, se debe intentar por todos los medios, que los fallos no vuelvan a producirse.
ResponderEliminarUn beso.
No es esta entrada para responderos individualmente a vuestros comentarios. Cada uno debe expresar su posición.
ResponderEliminarVaya ahora la aclaración de la mía, para no jugar con ventaja.
En primer lugar, mientras haya una sola familia que reclame los restos de sus familiares desaparecidos en aquella brutalidad que fueron las represalias y los asesinatos durante y después de la Guerra Civil, el Gobierno nacional, los autonómicos y los locales, así como cualquier otro poder del Estado -el legislativo y el judicial-, deben contribuir a ayudarles. Es una obligación con respecto a la justicia, a la memoria y a la dignidad humana. Conozco personas que supieron desde siempre en qué cuneta estaban los suyos y no pudieron hacer nada por enterrarlos con dignidad. Otros jamás supieron bajo qué tierra yacen sus familiares. Los motivos que tenga cada familia para recuperar los restos son respetables. Por lo tanto, siempre he echado de menos una acción oficial que cerrara esta historia de la forma adecuada. Ahora, tantos años después, se está en condiciones y debe hacerse. No entiendo los recelos políticos al respecto puesto que ya nada va a pasar dado que la sociedad española -a la que siempre parece creerse menor de edad cuando ha dado tantas pruebas de lo contrario-, sabría cumplir adecuadamente desde la madurez.
Por otra parte, no conozco ni un solo caso de una familia que, tras recuperar los cuerpos de los suyos y saber quién los asesinó, haya intentado encausar a los responsables. Hasta donde yo sé, no es ése el camino que se pretende.
En segundo lugar, la Ley de Amnistía, tan generosa en tantos aspectos y pieza angular de la llamada Transición española hacia la democracia, deja claro que ya no hay ni puede haber responsabilidad penal sobre los hechos de aquellos tiempos de la ignominia. No hay, pues, ninguna posibilidad de que se abran juicios como algunos temen.
En tercer lugar, el tratamiento adecuado de esta cuestión tendría un doble beneficio: ayudar a que las familias entierren a los suyos con la dignidad requerida; contribuir al esclarecimiento de los datos para la Historia que, a estas alturas, aun no puede formular un juicio académico sobre aquellos acontecimientos porque, simplemente, se ha respetado tanto -por precaución, por conveniencia política, por temores de todo tipo- que no se ha podido investigar seriamente.
Seguramente, hay algunos que quieren vincular su nombre a esta cuestión para medro personal o por los intereses que sean (algunos de los cuales los habéis apuntado en vuestros comentarios). Siempre sucederá eso. Pero se debe la reparación adecuada a las familias de los desaparecidos: entregarles, si ese es su deseo, los restos queridos para que los entierren con una lápida en la que grabar su nombre y los rescaten de la ignominia de las cunetas. Hasta entonces, la memoria no podrá descansar en paz.
Después, será cuestión de la Historia.
Critiquemos a los que se aprovechan de los muertos, pero cumplamos con ellos como debemos.
Si señor, muy bello todo lo que has dicho querido Pedro. Besotes, M.
ResponderEliminarNo sólo faltan cuerpos por la guerra, sino por las injusticias del día a día, asesinos de todo tipo, rango y calaña, terroristas, violadores, esperpentos, que han truncado la vida de muchas personas y también están vacías.
ResponderEliminarLa varita mágica podría tener la clave para que el mundo fuera diferente y cada persona durmiera tranquila porque está donde le corresponde y se le ha hecho justicia.
¡Cuánto dolor no tiene amparo y satisfacción legal!
Sin olvidar para aprender, sin borrar la historia, me gustaría que la mirada se dirigiera a la pacificación y a la unión. Si yo tuviera esa varita...
Ahora que los adelantos técnicos permiten descubrir a quién pertenecen los restos humanos de las fosas comunes, todos ellos deberían ser empleados para, desde el fondo, comenzar a sanar la herida que se cerró en falso durante La Transición y que ahora hemos visto cómo se infecta. Todos los nombres de las víctimas de la rabia desatada en el verano del 36 deberían ser labrados en mármol en todas las plazas de todos los pueblos de España. Igual que lo fueron los del bando vencedor, para que la memoria se recupere y que sirva de recordatorio a las generaciones futuras de las funestas consecuencias de la violencia. pancho
ResponderEliminarla memoria no muere porque unos pocoa le maquillan su fachada
ResponderEliminarallá o acá a sangre habla y reclama su derecho a la verdad
un abracito de paz
desde chile
elisa
Que menos que cada familia recoja lo que le pertenece.
ResponderEliminarSon historias muy desgarradoras. Mi abuelo paterno pudo ser uno de ellos porque estuvo preso unos meses.
Bicos,
Y asi, sólo así, se podrá mirar hacia el futuro.
ResponderEliminarUn saludo
Los españoles, somos cainitas cuando nos ponemos a la labor. Tiempo es de que sepamos encontrar espacios de reconciliación. Tiempo es.
ResponderEliminarExcelente post.
P.S. Tengo para mi que el problema no estuvo tanto en aquella guerra fraticida como en el atajo de miserables que aprovecharon la impunidad de las retaguardias para zanjar sus cuentas pendientes. Y aquella paz que estalló sobre los vencidos... mejor no seguir.
Algunos deberían rasgar ese celofán que guarda la vida y descubrir el óxido y los huesos que pisan.
ResponderEliminarTema difícil y complicado.
ResponderEliminarvoy a soltar frases, sin más.
Lo pasado, pisado.
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Un tío mío murió en Filipinas, por la ocupación y el ataque de los japoneses,nunca supimos de su cuerpo y ese vacío sé que mi padre le ha llevado siempre.
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Muertos,
restos,
cuerpos...
sean de dónde sean
provocados por lo que sea o por quien sea...
Abrir heridas??
o cicatrizarlas...
No sé,
hay tantos "muertos" que buscar...
Yo no pienso que hacer justicia en este tema sea abrir heridas cerradas, más bien al contrario, creo, como Nomedigas y otros que comentaron anteriormente que sólo así podrán cerrarse y mirar al futuro.
ResponderEliminarAquí cerquita de mi casa se encontraron dos fosas el año pasado. Sus familias ni siquieran sabían ciertamente si habían muerto en la guerra, después de ella o simplemente habían huido del pais para siempre y hecho su vida en otra parte.
Uno de los nietos contaba que su mayor pena era no poder decirle a su abuela(fallecida hace poco) que, efectivamente, su marido había sido asesinado, que no se había ido con otra dejándola abandonada a ella y a sus hijos como le decían y siempre se había negado a creer.
Hay una vida, afectos, mucho dolor, detrás de cada desaparecido. Es de justicia que los suyos sepan al menos que pasó.
Damos toda la importancia de este mundo a un cuerpo,es lo que más nos hace sufrir " el cuerpo ".
ResponderEliminarBesos
La verdad Pedro es que en una guerra por desgracia distinto trato se le da a las víctimas del lado vencedor que del vencido. Es justo que los familiares recuperen el cuerpo ya que es lo único que les queda de ellos.
ResponderEliminarLos llantos son los mismos en un bando que otro por la pérdida y se merecen tener lo mismo su ser querido enterrado donde sus familiares puedan llorarlo y visitarlo.
Un beso