Los primeros cien años cumplidos nos evitan las palabras, aunque el pulso no logre encontrar la línea perpendicular del objeto buscado. Tras los segundos 100 años, incluso, se dejan de inventar excusas para las imágenes que almacenamos en nuestro cerebro. Cuando llegamos a cierta edad, si no hemos aprendido esa lección, mal vamos.
¡PEDRITO! ¿Quién quiere vivir cien años????? La señora de la foto debe tener no más de ochenta...(la que está de espaldas, vestida de azul). Besotes, M.
ResponderEliminarA mí ni en quinientos años (quiero decir en los quinientos primeros años) se me van a quedar fijadas esas enseñanzas, tan sabias, que nos permiten desbrozar lo importante, lo urgente, lo accesorio, lo innecesario.
ResponderEliminarY así sigo. Cumpliendo años y alimentando dudas.
(Lo de la línea perpendicular... no sé yo... Será el verano.)
100 años contigo Me suena a amenaza. Incluso si viniera de los labios de la rubia.
ResponderEliminarSaludos.
No me importaría pasar 100 años con senorita rubia que aparece a la izquierda de la foto.
ResponderEliminarUn abrazo.
creo que no hay edad suficiente para que aprendamos todas las lecciones... es lo bueno de la vida, que siempre nos quedan cosas que experimentar y aprender...
ResponderEliminarbicos,
Aldabra
Si Freud analizara las fotos con las que últimamente nos deleitas... no sé, no sé... :-))
Cien años y sin pelos, sin oído, sin olfato... Y encima te cuelgan un cartel y vienen a felicitarte las autoridades... ¡qué rollo!
ResponderEliminarLa señorita rubia de la izquierda de la foto es el principal reclamo. Al apoyar el peso de su cuerpo en su parte izquierda, logra exhibir un más abajo de la cintura espectacular, vamos, el vestido de verano le hace unas arrugas que enmarcan el foco de atención. Ay, las chicas de provincias!!!
ResponderEliminarY en los terceros cien años... ¿qué?
ResponderEliminarYo es que a tanta profundidad, querido maestro no llego, lo siento.
ResponderEliminarA ver si me entero por los coments de que hablas, soy un desastre, ya lo sé.
Besos nocturnos, niño :)
Os aclaro a todos una circunstancia para que podáis comprender mejor el texto, la imagen y el juego que hay con el enfoque buscado en esa línea desde la mujer del primer plano hasta la estatua. El edificio del fondo es el Ayuntamiento de Valladolid, inaugurado hace 100 años para sustituir al anterior, destruido por un incendio. Lo de buscar excusas para las imágenes que digo en el texto, lo dejo a vuestra imaginación.
ResponderEliminarPor eso, MERCHE, busqué desde la joven de la izquierda la línea que la uniera a las dos mujeres mayores que se ven.
BRUJAROJA: así vamos todos, cumpliendo años y con dudas y sin aprender que ya no necesitamos excusas.
JUAN LUIS: lo malo, además, es que viene de la autoridad...
ÁLVARO: debí pedirle el teléfono para pasártelo... Un abrazo.
ALDABRA: a cualquier edad, tienes razón. Pobre Freud... Besos.
CECILIA: ¡y tanto, y tanto!
DEME: ves, tú sí sabes y no has buscado excusas...
FUSA: en los terceros cien años habrá que aprender a desandarlos...
Gracias a todos por vuestros comentarios.
DIANNA: espero haberlo aclarado. Besos.
ResponderEliminarNo sé si algún día lograremos aprender a seguir la línea recta o a dejar de imaginar excusas. No sé si he llegado ya acierta edad, y no sé aún´si voy bien o mal. A lo mejor lo importante es estar en el camino.
ResponderEliminarUn abrazo
rafa
Diagonal perfecta. Si sumas los 100 años son escasos.
ResponderEliminarPedro no sé yo si resistiríamos todos tantos años y con el peso a las espaldas de tantos recuerdos, pero por intentarlo que no quede no? jaja
ResponderEliminarBesos
Gracias, niño, es que a veces mi nivel no llega y prefiero enterarme de todo, aunque alguno piense que soy idiota... preguntando se llega a Roma, no? , pues eso.
ResponderEliminarBesos :)
Pues yo también estoy espesa y si no llegas a aclarar... como dice Dianna, mejor preguntar aunque en lugar de llegar a Roma, lleguemos al Ayuntamiento de Valladolid.
ResponderEliminarPara algunas imágenes de nuestra memoria no hay excusas, por eso a veces están tan presentes.
Un beso
No se si creerte lo del ayuntamiento (puede pasar por el cartel de 100), lo de la señora de azul o lo de la chica de la mini..desde luego la foto se ve como "descuadradilla"... de todas formas te diré como aquél: "no hay mal que 100 años dure, ni cuerpo que lo aguante....un abrazo
ResponderEliminarRAFA: y que cada uno lo ande a su manera. Un abrazo.
ResponderEliminarJAVIER: yo me quedé en el margen izquierdo.
ESTHER: pues allá vamos. Besos.
DIANNA: de todas las formas, esta entrada tenía clave -y la tiene aun. Besos.
EUPHORBIA: esas imágenes recurrentes que se almacenan en contra de nuestra voluntad... Besos.
MANUEL: y tanto. Lo de descuadradilla: depende de dónde quieras poner el centro... Ya sabes que no siempre el tema es lo que parece. Un abrazo.
Hacía tiempo que no veía una imagen tan matemática: la edad vista como una diagonal que atraviesa todas las coordenadas.
ResponderEliminarComo en una guerra de barcos, estamos todos tocados, pero no hundidos.
XUANRATA: pero vamos haciendo aguas...
ResponderEliminarNo hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo aguante.
ResponderEliminarLa verdad, que me ha venido esta frase a mi mente, esta frase puede ser horrible o esperanzadora, según cómo se mire.
Me gusta la foto.
¿Qué tendremos las rubias??
gegege
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Calor, calor, calor...¡qué gustito!
Por fin.
Pedro, yo lo que veo es que te gusta fotografiar rubias,no será la misma de las dos anteriores fotos? te persigue? u.u
ResponderEliminarSoy fatal para los acertijos, tendré paciencia hasta que lo desveles o me aguantaré imaginando cosas raras que es lo mío.
jajaja
Besitos
PILAR: ¡Ah, vosotras las rubias...! A ver si refresca un poquillo.
ResponderEliminarDIANNA: No, no es la misma. El acertijo tiene parte pública (el edificio del Ayuntamiento y el no buscar excusas para las imágenes) y parte no pública. Besos.
Seis días después de que publicaras esta entrada estuve en el lugar que aparece en la fotografía que la ilustra. Pero en otro momento del día, cuando el calor de la tarde empezaba a apretar algo menos y parte de la plaza ya era dominio de la sombra. Eso sí, el Ayuntamiento ofrecía un aspecto algo peor, cubierto de andamios. Parece que tras 100 años con los vallisoletanos, ya sufre los achaques de la edad...
ResponderEliminarTe enviaré esa fotografía. Un abrazo.
ANTONIO: vi los andamios, ¿serán trampantojos para ferias? Pan y circo. Te agradezco el detalle. Saludos.
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