Los días se me habían acumulado y tenía la casa entera agobiada de extraños montones de martes, sábados y lunes desordenados. Me limité a ponerlos, unos encima de otros, a la espera de encontrar un tiempo y un orden lógico y archivarlos. A eso me he dedicado durante el verano. Me han quedado aparentes, pero yo sé que sólo es la primera capa, la que queda más a la vista. Y que debajo amenazan meses entristecidos y días con decepciones y fracasos.
cuando los días se acumulan o los meses o los años...parece qe se estanca todo, pero es es nada es sólo un momento en la vida...pués ella es mucho más que días , meses o años....la vida y los sueños así como los propósitos son quienes te dan las ganas de seguir de pies:-)
ResponderEliminarmuakismuakis
estoy felíz porque me siento viva y no sólo porque respiro:-)
desde el fin del mundo
elisa
ahhh y si cierras por vacaciones ...entonces de pancita al sol
descansa , relajate, y diviertete el ocio hace muy muy bien
xau
Vendrá otro verano u otras vacaciones para volver a colocarlos en orden. Más o menos.
ResponderEliminarTe puedes dar como decimos aquí con "un canto en los dientes", el último día de junio tiré mi mochila(agenda, pda, carpetas varias,,,,) a un rincón y la he abierto hoy...he tenido que que comenzar por confeccionar los horarios de las compañeras y compañeros.... en fin que te voy a contar que tu no te imagines...saludos
ResponderEliminarHasta las vacaciones de Diciembre... El otoño puede no ser tan malo par aun escritor como tú.. Un saludo!
ResponderEliminarVivir es difícil, Pedro, en orden aún más , casi imposible...
ResponderEliminarA veces el kaos es un consuelo.
Besos, querido niño
Anda ya, Pedro, dinos la verdad, que los días ni los has tocado, te has limitado a verlos de otra manera, de costado para ser exactos, y ya te parece que están medio ordenados. A la vuelta de unas semanas seguiras moviéndote y volverás a verlos por el otro lado, parecerá que se han movido pero no, ellos siguen en su sitio, solo tú te mueves. Y nosotros contigo.
ResponderEliminarPedro, el mañana es solo un reto, vive el aquí y el ahora.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo con mucha fortaleza.
Y tambien dias soleados, alegres, esperanzadores, ilusionantes y exitosos... Besotes, M.
ResponderEliminarPues mis vacaciones no han servido ni para eso, los tengo igual de liados que al principio, incluso más. Mi filosofía de intentar vivir el presente no me funciona muy bien, lo reconozco.
ResponderEliminarPero no te preocupes, seguro que también encontraremos un rinconcito para archivar las futuras decepciones y fracasos...
(me gusta el juego de imágenes entre ésta y la que pusiste al inicio de vacaciones)
Un beso, Pedro
Si has empleado el verano en ordenar la primera capa, ¿cuánto tiempo precisas para organizar el resto? Creo que tu solución sería pactar con el diablo y entregarle tu alma.
ResponderEliminarUn saludo,
Miguel
También soy un desordenado de esos que amontonan días de la semana, decepciones y fracasos. Por suerte, me suelen visitar de vez en cuando unos duendecillos que por la noche lo dejan todo ordenadito.
ResponderEliminarSaludos.
Juan Luis, tienes su dirección?
ResponderEliminarPoner un tablón encima soluciona algo?, estoy por cortar un pino y ponerlo entero :)
ResponderEliminarBesos y feliz día
LICHAZUL: me alegro de tu felicidad y optimismo. No, no cierro. Ya dejé a la espalda las vacaciones.
ResponderEliminarCECILIA: para entonces, se habrá acumulado más desorden... me temo.
MANUEL: ¡no te envidio, no te envidio!
CARLOS: las estaciones se llevan, sobre todo, por dentro. Saludos.
DIANNA: en orden, vivir es muy aburrido. Mucho. Besos.
XUANRATA: exacto: es la misma pila de listones de madera, vista desde otro lado. Pero así es la mirada: cambia la perspectiva y parece que hemos modificado hasta el tema. ¡Qué cosas! Saludos.
MARITZA: el mañana no existe. Eso es cierto. Un abrazo y gracias por tu fortaleza.
MERCHE: ¡con alguna siesta! Besos.
EUPHORBIA: ¿te has fijado que cuando ordenamos caben más cosas... hasta esas decepciones y fracasos? A veces dan ganas de dejarnos habitar por el desorden. Un beso.
MIGUEL: Esto va a ser un esfuerzo cíclico. Ya sabes que no tengo remedio, que aunque me busque el alma no me la encuentro y me basta con una cuneta: espero que puedas prestarme la tuya.
JUAN LUIS: ¿dónde estarán mis duendes, los muy vagos? Saludos.
DIANNA: A veces, basta una chapa de aglomerado. Besos.
Gracias a todos por vuestros comentarios.
Hum... Sí, y a cuestas... Cargándolas a la espalda... Otro de esos saludos de hoy...Je!
ResponderEliminarmi desorden y que lo soy en potencia....es armonico...pero siempre hay un dia para reordenar todo auqnue dura poco...porque algunas veces los dias acumulados los emupijo hacia adentro de un lacard con una mato los meto y con lo otra trato de cerra la puerta....mi cbeza es un ir y venir constante de cosas..imaginate lo que es mi alma desordenada!
ResponderEliminarbesos pedro hermosisimo!
Ese desorden del que hablas no se arregla con tablones ni con jugar a ser ordenado. Hay que levantarse del sofá y tirar lo inservible, aireando los vacíos que deja para poder ocuparlos con aquellas cosas que realmente lo merecen. ¿Por qué no dejas de una vez de ser un "basurillas"?
ResponderEliminarCariñitos.
Siempre tiene que haber un punto de desequilibrio en el orden. Es así como puede surgir algo nuevo.
ResponderEliminarUn saludo
No sé yo si arreglaría mi propio desorden... Siempre he creído que éste era más inspirador que su contrario! Un saludo!
ResponderEliminarEstimado Pedro Ojeda.
ResponderEliminarSolo para agradecerte sinceramente tu contestación a mi comentario sobre El Quijote. Estoy a vuestra entera disposición.
He añadido tu interesante blog a mi lista de favoritos. Y sí, me pasaré con frecuencia por tu blog.
Siempre es un tónico fantastico para el alma deleitarse con una buena ración de cultura, como la que destila tu blog.
Si os parece bien, podeis contarme en la lista de vuestros amigos.
Un cordial saludo.
Buenos días, se suele decir con la esperanza de que así sean. El desorden es mutuo pero nos habituamos a el, no lo ordenamos, nos desordenamos nosotros para adaptarnos a este tiempo y formar parte de la monotonía diaria que es nuestra cruz.Saludos.
ResponderEliminarMeu caro Pedro, tristezas e fracassos fazem parte da vida tal como os silêncios fazem parte de uma partitura.
ResponderEliminarDesejo sinceramente que a harmonia da tua vida não seja muito silenciosa!
Fica bem.
Yo tengo un montón de días en el desván para ordenar, voy a tener que pedirte que me eches una mano. Como bien dices, por mucho que ordenes, al final el polvo se cuela en todos los huecos, no hay remedio. Un saludo.
ResponderEliminarTe ha quedado bien, si:-)) También necesito orden para tener las ideas claras. Pero dura poco, enseguida vuelvo a tener un cierto caos.
ResponderEliminarNos acompañaremos en los meses entristecidos, las decepciones y los fracasos. Con compañía siempre son menos difíciles :-)
Un abrazo.
CARLOS: y pesan.
ResponderEliminarSAUVIGNONA: cuando el desorden sea muy grande, basta con unos centímetros libres sobre la mesa. Besos.
ISABEL HUETE: ¡y cuánta razón tienes! Tirar esas pequeñeces que tanto pesan... Besos.
NOMEDIGAS: en efecto: teoría de sistemas. Los sistemas no avanzan si se equilibran, pues tienden a continuarse. Inteligente. Saludos.
CARLOS: no lo hagas. Irías contra ti. Saludos.
CORNELIVS: así tomamos nota. Saludos.
R.A.RIVEIRO: en efecto. La monotonía que salva a muchos, nos condena. Saludos.
SAO: te puedo asegurar que lo que me aterra es el silencio de la desarmonía: mejor vivirla de forma ruidosa. Saludos.
CAPRI: no, no lo hay; podríamos intercambiar nuestros desórdenes. Saludos.
CUSPEDEPITA: nos acompañeremos para seguir adelante. El lugar más ordenado es un cementerio. Un abrazo.
Eso ¡una buena siesta! lo mas sano del mundo y si es acompañado con un buen retoze fogoso con tu amor ¡Mucho mejor! ¡Ay...! ¡quien tuviera 30 años menos...! Te quitaría todas esas telarañas y todo ese polvo acumulado en los entresijos de tu mente... Besotes, M.
ResponderEliminardale tiempo al tiempo. Así, el orden volverá ;)
ResponderEliminarun abrazo.
Pela tragédia ocorrida hoje em Madrid, a minha solidariedade. Particularmente com as vítimas e sua família.
ResponderEliminarFica bem, Pedro.
Sin tristeza no podríamos saber qué es la alegría.
ResponderEliminarSin tristezas y sin decepciones nos perderíamos una parte importante de nuestra existencia.
Sabiendo encajarlas y extraer lo que tienen de bueno, que lo tienen sin duda alguna, nos hacen mejores personas.
Zita
Un cementerio? Pedro, que me estás asustando , ehhh!! jajajaja.
ResponderEliminarLo dices porque los ponen a todos en filas y amontonaditos? también las sardinas en lata lo están y no sería la comparación tan escabrosa :P
Besos desordenados del tó!!
poco a poco y con paciencia irás ordenando esos días acumulados desordenadamente,pero no te agobies y ordena sólo un poquito día a día o acabarás estresado..
ResponderEliminarbesos
MERCHE: ¡cuántas buenas ideas, querida Merche! Besos.
ResponderEliminarFERNANDO: o no. O no. Un abrazo.
SAO: mis condolencias también a las familias. Dedico entrada al asunto. Saludos, querida amiga.
ZITA: Bienvenida a La Acequia, en la que espero encontrarte en próximas ocasiones.
Las tristezas y las alegrías parten siempre de nuestra condición humana. Que sigan.
DIANNA: eso. Y en silencio, para que no den guerra. Besos.
ESTHER: lo poco que ordeno no compensa lo que entra desordenado... Besos.
Me sigue interesando a cuánto se corta el pelo.
ResponderEliminarSe busca
ordenador
de vidas,
trasteros y
casas con mucha necesidad
No es por fastidiar, pero te han quedado algunas virutillas sueltas.
BIPOLAR: y eso sólo en las capas que se ven...
ResponderEliminarProfesión con demanda y futuro, seguro.
Te ha quedado una persiana de lo más APARENTE. Cuando intentes subirla te darás cuenta de su peso.
ResponderEliminarBuena foto.
JAVIER: lo malo es que, además del peso, no tiene cuerda.
ResponderEliminarEs un texto muy bueno, Pedro, lástima que lo que cuentes sea verdad. Pero mira, lo importante es que te has puesto a la faena y que aunque por debajo amenacen el frontal es parente, como tú dices.
ResponderEliminarSeguirás poniendo más días y más días, hasta que esos de los que hablas queden tan abajo que cada vez los veas más lejanos. Nunca los olvidarás y siempre sabrás que están ahí pero cada vez estarán más fuera de tu alcance.
biquiños,
Aldabra
ALDABRA: a veces, al sacar uno cualquiera, quedan al descubierto. Besos.
ResponderEliminarDecidí, mejor dicho me decidieron, o bien mejor, mi indecisión me llevó a pasar un verano en Burgos, el verano olímpico 2008.
ResponderEliminarA vivir mi casa,
a pisar tierra
sintiéndome "ama de casa".
¿Me gusta ser amita de casa?
Pues sí, me gusta hacer comiditas, me siento bien, aunque es un poco frustrante. Pero a mí me gusta porque yo me organizo, sinceramente a veces pienso que por el mismo sueldo que me pagan aquí me iría a mi casa a hacer comiditas, a planchar...porque además sé que me daría tiempo a leer y a hacer otras muchas cosas.
No sé, si estoy un poco loca, Pedro.
Ando un poco revuelta.
A mí me gusta también ordenar, apilar, acumular, clasificar...
pero siempre me quedan cosas en el tintero.
Un achuchoncillo que hoy estoy mimosa.
PILAR: no es malo frenar y dedicarse a la casa algunos días, pero no es suficiente. Y, ya lo sabes, siempre es bueno que haya alguna cosa desordenada y en el tintero. Recibe muchos mimos: a cientos.
ResponderEliminar