Los pies llagados descansan mejor desnudos, sobre el suelo frío de una estación de autobuses. Nos han llevado aquí, como a cualquier otro lugar. Y les damos un breve descanso antes de proseguir. La vida es eso: siempre un camino, aunque no veamos el horizonte.
¿Qué tal Pedro?
ResponderEliminarUn abrazo
¡¡¡Alaaa!!!! pero veo que has venido con muchas energías jajaja, si es que ya tienes publicados dos posts y yo sin enterarme, pero desde luego que ahora me pongo al día, porque después de éste, leeré el anterior.
ResponderEliminarLos pies desnudos para mí, descansan mucho mejor encima de la fina arena de la playa (sin que queme claro está jaja), y sobre todo si es orilla de las olas, mucho mejor, que en una parada de autobús.
Nuestros piés deberán ir andando hacia muchos caminos de la vida, unas veces dónde nos lleven, otras, donde nos digan, otras, donde no queramos, otras, donde más nos guste ir, etc.
La vida es un constante ir y venir, caminar y correr, volar y parar, caernos y levantarnos.
Encantada de volver a estar en tu blog.
Un beso.
El horizonte lo vemos. Pero nunca conseguiremos llegar hasta él. Feliz retorno.
ResponderEliminarNi el más lujoso de los zapatos da mayor respiro a los pies cansados que andar descalzo o un baño en agua con sal..Los lujos sobran en la vida, son innecesarios..Besos
ResponderEliminarEso mismo... caminar aunque no se vea el horizonte.
ResponderEliminarPorque sé que la fe es creer en algún Dios aunque no exista. O en existir aunque ese Dios a veces no crea en ti. En caminar aunque no brille tu estela. Como tu camino por esta tierra que pronto será yerma...
Manolo García y su "Somos levedad". Me encanta.
Es que las gafas deberían llevarse en los pies, así tropezaríamos menos... aunque no sé yo dónde íbamos a llevar los zapatos, colgados de las orejas?
ResponderEliminarBesos descalzos^^
Descansar hace que bajemos la guardia.
ResponderEliminarSaludos
Me ha gustado esa última frase que creo que define perfectamente la vida.
ResponderEliminar"La vida es eso: siempre un camino, aunque no veamos el horizonte".
SALu2
Antes de nada, quiero aclararos la foto. Como sabéis, "margen" (podéis pinchar en la etiqueta correspondiente) es una serie sobre los rincones de nuestra sociedad, en donde se refugian los que voluntariamente se van de lo señalado como correcto o son empujados fuera de la sociedad. Las primeras fotos eran espacios con huella de gente, ahora son los protagonistas los que habitan esos espacios. Tanto la foto del viernes pasado, como ésta y otras que vendrán, corresponden a mendigos, vistos de una manera en la que se haga patente el espacio que los rodea y los empuja al margen. Éste de aquí es un mendigo que tenía los pies llagados (pinchar sobre la foto para ampliarla) y descalzos, denscansando en la Estación Sur de autobuses de Madrid (Méndez Álvaro).
ResponderEliminarhay que mimar y cuidar mucho los pies. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por acercarnos a ese margen del que constantemente intentamos alejarnos. Y gracias también por tus comentarios, siempre me resultan muy personales y eso es de agradecer.
ResponderEliminarUn abrazo, Pedro.
Pues si, pero yo prefiero hacer ese camino con zapatos, por cierto, muy curiosa la foto. Saludos
ResponderEliminarPUES SI PEDRO HERMOSO ESOS CAMINOS DE LOS QUE HABLAS HAY QUE CAMINARLOS DESCALSOS Y MUCHAS VECES IRREMEDIABLEMENTE SOLOS COMENZAMOS ESOS TRAYECTOS ...Y LUGO DE TANTO ANDAR...VEREMOS GENTE DETRAS NUESTRO QUE NOS SIGUEN PARA LLEGAR A ALGUN LUGAR..
ResponderEliminarUN BESIN!!!
P/D: HERMOSO POST
"Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca has de volver a pisar". Besos Isabel.
ResponderEliminarHombre. Si el suelo etá fresquito, pues bien. Pero ojo con los olorcitos. Un saludo. Manzacosas
ResponderEliminar¡Pobre mendigo! ADIDAS o esas "marcas" de lujo debería regalar buenos zapatos a esta pobre gente. Serían más creibles si lo hicieran, pero no lo harán, al contrario tienen que explotar a los pobres niños de la India o de Bangladesh que son los que los fabrican, pagándoles una miseria, para luego venderlos en nuestro "primer" mundo a precio de oro. Terrible capitalismo de m....a en el que estamos envueltos. Besotes, M.
ResponderEliminarA veces el camino se reduce a una sala de espera de una estación y las llagas se producen al no andar.
ResponderEliminarVamos a plagiar al poeta: Bueno es saber que los pies sirven para caminar, lo malo es que no sabemos hacia donde tenemos que ir.
ResponderEliminarEl lujo de todos modos es tener zapatos, caminar descalzos está muy bien cuando pisamos la hierba verde o la arena de la playa, pero aunque a Robert Redford se le daba muy bien en descalzos por el parque, cuando volvía a su trabajo se ponía sus zapatos.
Un abrazo
Rafa
Vagar sin rumbo fijo, estaremos sín alcanzar el horizonte hasta qué realmente cada cual sepa quién es. En realidad somos un " todo " , ningún ser existe por si mismo. Aunque suene duro, recogemos lo que sembramos y con ésto no pretendo quitarme la carga que me corresponde , es mi obligación ayudar porque en un mañana no muy lejano podría ser yo la persona del banco. Es triste ver las llagas de este mundo, pero es éste mundo quién se las hace a sí mismo.
ResponderEliminarLa mayoría de las veces, por no decir todas, hablar de este tipo de cosas es como escribir en el viento. Ignoramos más de lo que sabemos.
Saluditos
Los pies también se cansan de andar un camino que muchas veces no lleva a ninguna parte y dicen aquí me quedo.
ResponderEliminarUn beso
Buenas tardes Pedro.
ResponderEliminarCierto, siempre caminando sin parar, aunque quietos, nuestras mentes continuan vagando por los intrincados caminos de la vida.
Yo, creo haber visto el horizonte.
Me imagino a ese caminante, mientras refresca sus pies, pensando en la proxima parada y que haya un suelo fresco y agradecido donde posar de nuevo esos pies de caminante.
Saludos cordiales.
Jesus
Qué rico el veranico y el tener los piececitos al aire...
ResponderEliminarPues así, después de la aclaración , Pedro, la cosa cambia :(
ResponderEliminarYo siempre voy descalza, bueno, siempre que puedo, pero por gusto, lo de esa gente me parece una injusticia social y una inmoralidad .
Besos^^
Deambular con los pies llagados y no tener un páramo para tanto dolor..
ResponderEliminaryo me los hubiera quitado en la playa, que es donde mejor se relajan. y despues proseguir desnudos sin importar las inclemencias del suelo, solo pensar que son mas granitos de arena.
ResponderEliminarbessos pedro.
A mi me ha recordado a la tarde de cumpleaños con noche desvelada hasta la 1 de la mañana.
ResponderEliminarEso es importante, los pies no tanto.
te tengo que decir que mi camino si que lo engo claro....la verdad como dices...el horizonte mejor no verlo...me encanta andar descalzo por mi casa...te descansa hasta el alma...
ResponderEliminarÁLVARO: ya he ido a visitar tu blog. Me alegro de tu vuelta y tus ganas. Un abrazo.
ResponderEliminarMARÍA: lo malo de los pies llagados es que muchas veces no son dueños de su destino. Un beso.
RAÚL: eso salva al horizonte... y a nosotros. Quizá.
ESTHER: tan sólo unos minutos de descanso... Besos.
FUSA: caminar es lo único que nos da certeza de vida.
DIANNA: gafas, zapatos y pies: hay todo lo necesario para una historia. Besos.
JUAN LUIS: hay descansos que nuestras heridas nos imponen. Saludos.
KYLE: ...o la muerte.
FERNANDO: siempre. Un abrazo.
MAR: gracias a ti por venir a verlos. Un abrazo.
D`AGOLADA: ...si se tienen. Saludos.
SAUVIGNONA: o sólo para caminar, sin límite. Gracias. Besos.
ISABEL: aunque nos demos la vuelta, en efecto, ya no será el mismo camino. Besos.
MANZACOSAS: hay olores, como el de los que se abandonan, que no pueden olvidarse. Un saludo.
MERCHE: No, no lo harán: seguirán ganando dinero. Sin más. Así vamos. Besos.
JAVIER: en efecto: a veces el horizonte se nos achica.
RAFA: en efecto. Hay gente que no puede. Un abrazo.
CARMEN: en efecto. Hay veces que esta vida es voluntaria. Por eso no hay que juzgar, pero debemos constatar que están ahí. Saludos.
EUPHORBIA: ningún camino lleva a ninguna parte, aunque debemos andarlos todos. Saludos.
JESÚS: yo ya no sé si lo vi un día lejano. Saludos.
BORJA: siempre y cuando no estén con heridas,como es el caso, en efecto.
DIANNA: ¡qué placer ir descalzo por gusto y tener el contacto de la tierra! Besos.
TAREIXA: no tener ni el espacio en el que reposan los pies...
METIS: pues continuemos adelante. Besos.
DARGOR: hay recuerdos que son inolvidables.
MANUEL: en efecto. Y ya tenemos el alma demasiado maltratada.
Gracias a todos por vuestras palabras.
Bienvenido de nuevo Pedro
ResponderEliminar...y que no nos cansemos nunca de caminar!
ResponderEliminarQue gusto da cuando nos encontramos el suelo frio que calma el calor del cansancio!
Un abrazo!
Buenos días, niño, paseaba por aquí ;)
ResponderEliminarBesitos^^
Las llagas parecen estar producidas por no llevar calcetines, las uñas negras seguramente por su calzado le queda pequeño. A veces tenemos el alma tan lastimada que nos abandonamos y no cabemos en ningún sitio, ya sea una estación de autobuses o unos zapatos. Nuestros pies nos pueden conducir a cualquier parte, puede que este señor esté esperando el autobús que lleve su nombre en un asiento hacia la esperanza.
ResponderEliminarNadie, nunca, debería quitarse los zapatos si no es por el puro placer del descanso, no señor.
Besos Pedro.
Nina.
(disculpas, se me olvidó porner mi nombre).
Holaaa!! de nuevo, estoy un poco perdida en la estación..., el verano es muy intenso, saludos otra vez.
ResponderEliminarCuando me descalzo,
ResponderEliminarme siento libre,
mis pies se sienten libres,
se elevan,
descansan,
se liberan.
Los pies siempre están enclaustrados.
Y ellos se rebelan,
con llagas.
O con ampollas,
o con callos,
o con durezas...
¡Ummm!
Me encantan que me los acaricien.
Uy, uy, ya estoy confesando, jejeje
He vuelto al blog.
Un beso,Pedro, en los pies.
Siempre me gustó la escena del Lavatorio de los pies. Es muy simbólica.
Buenas tardes Pedro: he estado un poco desconectada del blog, al margen con agujetas en las piernas (la tensión de la moto) y con ganas de leeros otra vez... ¡¡que post más largo el de ayer!!... ¡¡cuanta energía!!...
ResponderEliminary yo con una tuyo impreso y todavía sin leer... uno muy largo muy largo: los seis primeros capítulos y la novela perdida... si es que no puede ser...
bicos,
Aldabra
p.d.: espero que se te haya pasado un poquito el desánimo de los últimos tiempos... te lo deseo de corazón... aunque hoy en día decirlo así parezca un poco cursi... a mí no me importa, ya tengo unos años que me permito ciertas libertades.
Otra vez la nostálgica tristeza
ResponderEliminarque nunca abandona al caminante
Ya no veo el camino
perdí hace mucho el horizonte
creo que soy más pobre que el
que carece de todo
El sufrimiento de caminar con los pies llagados es comparable con el de vivir (caminar por la vida) sin tener a nadie que nos ame, un refugio en el que curar nuestros pies heridos ( o nuestro corazón)
ResponderEliminarBLOGOCHENTA: gracias, ya estamos por aquí.
ResponderEliminarSERENDIPITY: o un arroyo limpio...
DIANNA: Besos.
NINA: qué bella reflexión. Cuando alguien se quita los zapatos por las llagas y no por el placer... Besos.
MAFALDIA: hola, espero que hayas descansado.
PILAR: veo que has vuelto, como corresponde, veraniega y lanzada... Besos.
ALDABRA: pues nada, léeme a ratitos. Es bueno tener años para decir lo que a uno le apetece. Besos.
BIPOLAR: yo voy arrastrando mi pobreza también.
CUSPEDEPITA: las llagas del corazón son más dolorosas.