Es una constante. De lo más profundo de nuestros miedos surgen los mitos del terror que nos explican en una ambigua sensación de atracción y repulsión. Shelley y Stoker construyeron sus creaciones literarias no sólo con ingenio y sintaxis, sino conociendo este sentimiento dual de nuestra especie. Ambos monstruos (Drácula, Frankenstein) se alimentan de lo más humano que tenemos. Ante el terror cerramos los ojos pero dejamos la mente de par en par expuesta porque, en el fondo, lo reconocemos sustancialmente nuestro.
Por eso hay que estar atentos a las marcas del monstruo, que no son visibles porque las llevamos dentro: tan dentro que sentimos las cicatrices porque nos ha vaciado por completo y, en la piel interior, trabajada como si la hubiéramos entregado a un taxidermista tosco, se perciben las cicatrices de las herramientas que ha usado para destriparnos. Seguimos caminando, como espantapájaros mecánicos, pero vamos llenos de vacío dentro tanto, que en el silencio de la noche se oye el rumor del roce de su navaja, infatigable, eficaz y nuestra.
Cuando era niña me despertaba, algunas veces a la mitad de la noche, horrorizada por encontrar a alguien en mi habitación. Jalaba las sábanas sobre mi cabeza y temblaba aterrorizada. Como nada sucedía, echaba un vistazo y veía alguna pieza de ropa cubriendo una silla o algún otro objeto disfrazado como si fuera un monstruo. Enfocar la Luz de la conciencia en aquello a lo que le tememos disuelve el malentendido que lo ocasiona. ¿A qué monstruo necesitas amedrentar con tu mirada?
ResponderEliminarMontruos... ¡Tú si que eres un monstruito! :-))
ResponderEliminarYo a mis monstruos los saco a pasear de vez en cuando para que no se pongan pesados. Son como niños. Precisamente, hace un ratillo me los he llevado de copas y están ahora durmiendo la mona...
Besazos, Peter
Hace alguno años escribí, Existe una puerta en mi interior, que conduce a un pasadizo secreto, éste a su vez traspasa el umbral de la concierna y se interna en lo más profundo de mi ser... caminar por allí no es fácil, sientes que tu alma se desgarra cada vez que intentas avanzar... el dolor es intenso, profundo... como profundas las heridas que forman surcos sangrientos, y engañan a tus ojos, porque no los ves... Mis miedos (P.Viot 2003).
ResponderEliminarAl leerte recordé aquel escrito... Hoy lo dejo como obsequio, me gusta leerte, aunque no siempre comento... Han sido todo un descubrimiento tus letras, me conectan con una parte de mí y dejan tras cada visita una grata sensación... he incluso desempolvado, como hoy, algunas recuerdos olvidados.
Dejo mis saludos.
Un fortísimo abrazo.
esperemos que sea un monstruo bueno, si es que existen monstruos bondadosos mmm
ResponderEliminarun abrazo.
Las películas de miedo me dan demasiado miedo, no voy nunca a verlas y en la tele cambio de canal en cuestión de segundos. Soy tan tonta que me las creo. Luego el monstruo de la pantalla se queda conmigo a vivir durante unos días y ese tipo de ocupas como que no me gustan. Me acuerdo de Anibal Lecter a quien conocí por un descuido mio y que me persiguió por todas las esquinas durante más de una semana.
ResponderEliminarMis monstruos interiores son como los gremlins, no pasan de monstruítos, tristes, meditabundos, infantiles… son un poco como de peluche, cogen ganas de darles un achuchón y decirles, no seáis tan tontos y a dormir. Pero tienen días muy guerreros y si se mojan de lágrimas también pueden acabar arañando la pared.
Pedrito de mi vida y de mi corazón, tienes que EXPULSAR DE UNA VEZ POR TODAS ese monstruo que te corroe el alma... Estoy segura que lo puedes lograr. Besotes, M.
ResponderEliminarHay muchas clases de miedo. El miedo a lo desconocido, al fracaso, al rechazo, miedo a equivocarse y por desgracia ninguno es bueno para el ser humano. ¿Podremos algún día vivir sin miedo a nada ni a nadie?
ResponderEliminarDifícil lo veo, amigo Pedro, difícil.
Que tengas un buen día.
Buenos dias Pedro.
ResponderEliminarCreo que hay compositores de lo oscuro,que disfrutan de saber de las debilidades humanas, (a saber si a estos les pasa con otras vivencias): esto lo digo porque este post, me ha recordado que desde mi infancia, tierna y feliz, cuando aparecio en mi vida la T.V. y ponian aquellas peliculas en blanco y negro, hasta ahora, y habiendo leido algunos relatos de Lovecraft, esa oscuridad acompañada de una musica descriptiva y un bombardeo de imagenes adecuadas, activaba en mi ser, una sensacion fria y de espantosa repulsa y a continuacion cerraba los ojos a esas escenas donde el monstruo se intuia que podia aparecer de repente. Incluso aun me pasa, a sabiendas que es un acto reflejo de auto-proteccion, que en realidad estan jugando con la psiquis, pero la verdad es que hace mucho que esos monstruos ya no los tolero, ni leo relatos de terror ni veo peliculas de este genero, (me producirian sueños raros). En cuanto a la vida, ya sabemos lo que hay.
Abrazos terrorificos, pero sin apretar mucho.
Jesus
He leido tus marcas del monstruo y el texto es revelador y coincido contigo, me gusta, pero , jooo no logro interpretar las fotos???????????????????????
ResponderEliminarjeje
seré necio¡¡
saludos brujos
En estas fotos de te veo como un Indiana Jones urbano, arqueólogo de los túneles del metro.
ResponderEliminarEl terror codificado del cine y la literatura es una forma placentera de desactivar el verdadero terror , que a menudo es menos truculento, y otras veces en cambio y por desgracia, va más allá de la más delirante de las ficciones.
Ese monstruo que llevamos dentro está quietecito porque es el que recibe todas ¿las leches?, va aprendiendo poco a poco que muchas veces es mejor callar, contar hasta diez, sonreir, no juzgar, no envidiar, no enorgullecerse, ser más humilde, pero como le cuesta mucho porque sabe que eso es lo correcto a veces se rebrinca y recibe un nuevo bofetón que le hace ser un poquito más sabio. Yo también tengo un hermano gemelo.
ResponderEliminarAh!! se me olvidaba que no es por envidía ni nada parecido pero mi hermano gemelo dice que IRINA también tiene otra hermana espantosa de gorda y de fea.
ResponderEliminarYo es que a mis monstruos prefiero tenerlos bien controladitos, bajo siete llaves y sin posibilidad de escapar y hacer de las suyas por ahí. Que no, que no puedo permitirles que campen a sus anchas, con lo corta que es la vida y la de cosas que me quedan por hacer, como para concederles ni un milímetro de territorio ganado...
ResponderEliminarNão são as marcas das botas dos primeiros astronautas na Lua?...
ResponderEliminarO texto, como, sempre agradou.me muito.
Feliz feriado, Pedro meu.
Mi monstruo está luchando por escapar, lo tengo casi a flor de piel y reclama libertad :))
ResponderEliminarCreo que lo soltaré un ratito, me hace la vida más llevadera.
Besos monstruosos^^
Me resulta un poquito comlicado a la vez que interesante, hablar de los miedos que llevamos dentro, es más complejo de lo a simple vista parece.Si somos tan pracmáticos como pretendemos ser,por qué no empezamos a preguntarnos dónde se encuentra nuestro verdadero miedo?.
ResponderEliminarLa manera con la con la que nos situamos en relación a las emociones es la que nos encadena o nos libera, más que dejarnos arrastrar y atrapar por sensaciones , dejémoslas desaparecer a medida que se forman, como las letras trazadas con el dedo sobre el agua.Tenemos una forma de percepción erronea de la realidad.
Haber alcanzado un estado de libertad interior con respecto a las emociones, no significa que uno sea apático, insensible, ni que la existencia pierda sus colores.Sencillamente, en vez de estar constantemente a merded de nuestros pensamientos negativos, de nuestros humores y nuestro temperamento , nos habremos convertido en sus dueños.
Somos el resultado de un grandisimo número de actos libres, de los que somos los unicos responsables.
Pasaba por aquí, saludos
a decir verdad todos somos angeles y demonios...y es lo mejor parte de todo supongo....y pensandolo asi del lado del mounstro que tengo...puedo decirte que para mi es bueno tener miedo ...es mas..hay que gozarlo... ami estar en las temepestades del miedo..me sirve para probarme cuan fuerte soy..y cun cpaz soy de hacer las cosas...suena "mounstroso" decirlo..pero quizas..ni le tega miedo a nada...creo que en esta vida ya le tuve miedo a todo...
ResponderEliminarhermoso te madno un besin
Las fotos?...el constante pulir de la piedra bruta,y si se domina, se vé como paso a paso, las vias se despejan y las huellas desaparecen.... pero nunca del todo!
ResponderEliminarEl monstruo pulido ya no es tan monstruo!pero sigue estando!
Si la piedra simboliza, los estados de tu conciencia tal y como yo lo interpreto, te descubro al escultor en ese quehacer tan individual como propio.
Me he empapado tu blog!lleno de deseos, de mostruos,de bosques,de óxidos, trabajos, fuerzas chocantes,literatura, poesía... de aspectos vivos de tu ser, así como de mazo, martillo y piedra...estos que nos dá la vida para ir esculpiéndola.
Que no te agobie innecesariamente,ni los fantasmas ni los monstruos ni los deseos, sigue esculpiendo la parte no cincelada de la piedra bruta....
Se me fué la olla!!!!!!!
Saludos
Rosa C.
Esos monstruos no son tales, en su interior se sienten como niños indefensos. Nadie los amó nunca, nadie los quiso, nadie los guió. Sólo puedo sentir tristeza por ellos.
ResponderEliminarSomos monstruos con gusanos de hierro que estamos matando la tierra (Serrat) y no vamos vacíos por dentro , no, sino repletos de maldad, por haber copiado sólo la parte oculta del ser humano. pancho
ResponderEliminarCreo que lo que nos aterroriza pueden ser nuestros propios actos e incluso lo que haríamos si liberáramos los monstruos. A veces me da miedo llegar a ciertas conclusiones. También lo desconocido y no hallar respuestas.
ResponderEliminarMi madre dice que "cuanto más sabes más ignoras" ¿tendrá esto algo que ver con los monstruos interiores? La verdad, no lo sé, pero tampoco quiero darle más vueltas.
Besos.
Nina.
Estoy con Pancho para ¿cuándo vais a asumir la parte abierta y positiva del ser humano? Qué lástima que no os hayais educado en Canada como yo... otro gallo os cantaría. Besotes, M.
ResponderEliminar¡Hoy toca Quijote! Qué alegría... Besotes, M.
ResponderEliminarHay una foto que desmerece por su tono.
ResponderEliminarNo creas que te vas a salvar por llamarnos monstruos. El monstruo eres tu y deja en paz a Pedro. Te pillaremos.
Hola. De siempre he sentido gran atracción por las películas de terror, o de falso terror, pero de esas que presentan seres deformes, incluído Quasimodo. Es algo que arrastro desde niño, pero por descontado que no pienso consultar a ningún siquiatra, no sea que nos enzarcemos ambos a decir tonterías y acabemos tomando alguna copilla para remediar nuestros males, que ya me ha pasado más de una vez. Un saludo. Manzacosas
ResponderEliminarMeu querido Amigo, se me deres o gosto de aceitar, tens um regalo para ires buscar lá em minha casa!
ResponderEliminarAbrazos.
En Catalunya solemos decir que el miedo (pronunciado po) es una p y una o, pero, amigo, falta la r que no suena pero está.
ResponderEliminarShelley explota el mito del hombre que quiere jugar a ser Dios y el resultado de su soberbia: una criatura imperfecta pero a la vez, tierna y triste.
Stoker juega con la idea atávica de que la sangre es vida, si alguien bebe la sangre de otro ser humano se convierte en un monstruo a la vez que se hace inmortal. Drácula es un personaje fascinante o al menos a mi me lo parece.
Nuestros miedos y nuestros monstruos somos nosotros mismos. Nuestros miedos los fabrica cada uno, podemos entender y racionalizarlos pero las emociones (¿las marcas del monstruo tal vez?)no se pueden controlar porque siguen ahí, en nuestro interior agazapadas.
En las fotos veo poca cosa.
"He cruzado océanos de tiempo hasta encontrarte..."
ResponderEliminarHay más mosntruos ocultos de lo que nos pensamos, van saliendo, pero todavía quedan muchos escondidos: la mente humana no tiene fondo en el mundo de la perversión. Un saludo
ResponderEliminarPor cierto, a raiz de esta entrada y en inspiración con el comentario de BIPOLAR ha nacido la entrada de hoy en Shadowland.
ResponderEliminarme lo dices o me lo cuenta? yo al unico que le tenia miedo (y sigo teniendo) es doctor jenkyll y mr, hyde, porque no hay nada mas peligroso que dejar suelo al otro que llevas dentro, sino cuentaselo a lina o a metis...
ResponderEliminarbesos
estás muy oscuro Pedro... deberías mirar más hacia el cielo y menos hacia la tierra... te siento tenso y un poco decepcionado... pero bueno, tal vez me equivoque, sólo es una sensación.
ResponderEliminarbuenas noches y hasta mañana... que tengas un buen sábado.
bicos,
Aldabra
REGGIS: quizá a mí mismo. Qué miedos aquellos de la noche.
ResponderEliminarISABEL: ¡eso está bien! Garnarlos por agotamiento. Besos.
PATRICIA: gracias por tu texto. Aquí está La Acequia, para cuando quieras dejar tus palabras. Un abrazo.
FERNANDO: ¿existen? Un abrazo.
EUPHORBIA: esos son mostruos tiernos. Arrópalos bien y no les hagas mucho caso cuando se mojen.
MERCHE: le he cogido cariño y todo. Besos.
DESPLAZADOS: ¿podríamos? El miedo es necesario no sólo para la supervivencia, sino también para que seamos más humildes y conscientes.
JESÚS: en la vida hay más que en la ficción. Y están más descontralados. Un abrazo.
CUENTOSBRUJOS: pues en ellas están todos los enigmas. Saludos.
XUANRATA: descrifrando los misterios...
MAFALDIA: todos somos gemelos de alguien. Lo de Irina hay que investigarlo.
BRUJAROJA: lo malo es que, a veces, cuando conoces a alguien, dudas de si te han presentado al monstruo o al otro. Me alegro de que los tuyos los tengas bien controlados.
SAO:No, pero podrían serlo. Algo hay de juego en las fotos con esa imagen que tenemos todos grabada en la memoria. Me alegro de que lo vieras.
DIANNA: suéltalo, pero ponle correa. Besos.
ANÓNIMO: magnífica reflexión. Espero que pases más por aquí.
SAUVIGNONA: siempre hay algo que nos espera a la vuelta de cualquier esquina. Besos.
ROSA C.: ¿y cuando es el monstruo el que ha pulido nuestra piedra? No se te fue. Es un placer que estés por aquí.
BIPOLAR: dales un beso de buenas noches y no dejes de acariciar su frente.
PANCHO: es verdad, la maldad va llenando ese vacío hasta que nos domina.
NINA: es muy sabia tu madre, tiene razón. La relación con esa ignorancia de los monstruos puede ser doble: el miedo y la soberbia. Besos.
MERCHE: quizá tengas razón, quizá a los que nos educamos en aquellos años duros nos pese demasiado lo que nos mostraron. Es algo sobre lo que debería reflexionar por aquí. Besos.
JAVIER: puede ser: la última. Quisé hacer disolución de las marcas, pero no sé si lo conseguí.
A Pedro lo tengo encerrado y sólo lo suelto los jueves a la hora del café...
MANZACOSAS: bueno, así salvarías al psiquiatra... Saludos.
SAO: gracias, pasé a recogerlo.
ANTÒNIA: en las fotos está el mapa de nuestros propios mostruos. ¡Quizá por eso sólo lo puedo ver yo! Saludos.
DARGOR: lo malo de estos encuentos son su fugacidad.
MANUEL: no tiene fondo, no. Saludos.
DARGOR: la vi. Gracias.
METIS: me gustaría hablarlas a la vez... Besos.
ALDABRA: mucho. Me pasé todo el invierno mirando el cielo (de ahí la serie "árbol y cielo", pero no me sirvió de nada. Feliz sábado también para ti. Besos.
Gracias a todos por vuestros comentarios.
La última está bien, muy bien. La anterior, que rompe el tono cromático y no añade gran cosa.
ResponderEliminarTienes razón, JAVIER.
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