Como la levedad del rumor del vuelo de un hada. Cuando quieres girarte a verla, ya es incertidumbre pasada.
No envidio a los que abren una puerta y entran en un mundo de fantasía. Detrás de mis puertas solo hay otras puertas. Algunas conducen al exterior, dicen.
La fantasía no ocurre en una mañana de playa.
Si un día ves a un hada sentada en el borde de un banco esperando a conversar contigo, huye: son sirenas aladas.
¿Sobrevuelan las hadas el sueño de los niños las noches de Gaza?
Todo pájaro lleva dentro un suicida.
Si tuviéramos alas, qué triste el cielo.
Se te dan bien estos aforismos o pensamiento fugaces. Por cierto, no conocía esa exposición que citas, pero no me suena que esté en vigor ahora en la ciudad, ¿no?
ResponderEliminarDudo que en Gaza sobrevuelen hadas en sus sueños, por eso, porque aun no tieneindo alas el cielo es muy triste para ellos.
Es una magnífica exposición que organizamos en Valladolid Letraherido en la Casa de Zorrilla hace unos años.
EliminarLas hadas son muy traviesas, juegan al escondite y se ríen de ti.
ResponderEliminarLas de los niños de Gaza andan perdidas., sueñan con ir a un cielo de harina blanca. blanca.
Hadas de caramelo, como las de un ballet ruso. Nunca nos falten.
También yo dudo de que las hadas sobrevuelen sobre los niños de Gaza.
ResponderEliminarY puerta tras puerta tras puerta, siempre hay una más.