Llegas al sur y lo primero que haces es rendir tributo al mar. Tienes tantas preguntas que hacerte mientras lo miras. Se van borrando, una a una, hasta desaparecer todas, en silencio: frente al mar no hay ninguna otra cosa.
Un ataque masivo de spam me ha obligado a anular la posibilidad de comentarios anónimos en contra de lo que siempre ha ocurrido en La Acequia. En cuanto pueda solucionarlo, volverá a ser posible comentar de forma anónima.
Solo queda escuchar su rumor, contemplar la agitación, acaso imaginar lo sumergido.
ResponderEliminarLo inmenso, asusta.
ResponderEliminarEl mar, el mar, siempre el mar... que lo va cubriendo todo con su inmensidad y su misterio.
ResponderEliminarBesos
Estuvimos en el sur, por razones familiares, en verano: calor tremendo. Pero hay que ir, si se puede, ahora.
ResponderEliminarUn abrazo
Al mar, tributo siempre.
ResponderEliminarBesos
Una enamorada del mar. Cuando ruge, cuando hiela, cuando es tan apacible como una estepa solitaria y dorada.
ResponderEliminar