De vez en cuando cruzas
una mirada rápida con él,
sobre todo si llueve
y te has quedado en casa
y te has quedado en casa
y no encuentras la forma
de velar los espejos.
de velar los espejos.
Asomas cada poco
a ver si al fin escampa
a ver si al fin escampa
pero la previsión
es que llueva sin pausa
es que llueva sin pausa
durante varios días,
en campos e interiores.
en campos e interiores.
Viejo, ya te conozco.
Esta vez no consigues
morderme sin luchar,
aún no estoy vencido.
morderme sin luchar,
aún no estoy vencido.
© Pedro Ojeda Escudero, 2018
Ragos muy duros, como la lluvia que cae por alli arriba.
ResponderEliminarLa lluvia se derrama como las lágrimas cuando llueven lluvia.
ResponderEliminarBesos.
La lluvia y la conciencia suelen aparecer juntos, se llevan bien. Me gustaron tus versos. Un abrazo
ResponderEliminarEsta lluvia te muerde por todos los costados... Yo también conozco a la que cruza su mirada conmigo desde cualquier espejo esquinado, y tampoco me voy a dejar vencer.
ResponderEliminarBesos.
;)
Que llueva en el interior a veces es sanador.
ResponderEliminarBesos.
Es lluvia que no moja, pero hiere.
ResponderEliminarUn beso
Mavi
Nosotros mismos,, a punto de hacer recuento final.
ResponderEliminarun abrazo
La lluvia nos hace quedarnos en los interiores y es entonces cuando mejor podemos adivinar si hemos de decir seguir luchando o esperar que escampe. Nuestra es la decisión, la lluvia, por el contrario, tiene ya programado su propio ritmo.
ResponderEliminarBesos