Hoy he estado en la ciudad. Y traigo noticias de seres humanos envueltos en plástico como si se preservaran de la belleza del mundo, del frío necesario de la mañana y del silencio. También los he encontrado en soledad arracimada y temerosa.
Un ataque masivo de spam me ha obligado a anular la posibilidad de comentarios anónimos en contra de lo que siempre ha ocurrido en La Acequia. En cuanto pueda solucionarlo, volverá a ser posible comentar de forma anónima.
es brutal esta entrada, Pedro, me fascina.
ResponderEliminarbiquiños,
Qué cosas, pero así es, la ciudad siempre resulta fría, distante entre las personas, un mundo de soledades.
ResponderEliminarUn beso.
Dan ganas de llorar o de gritar.
ResponderEliminarSaludos
ResponderEliminarTiene su pizca de libertad.
Un abrazo
Andam amortalhados em vida....
ResponderEliminarFuerte abrazo, amigo mio, e boa semana
Bueno, eres, o somos, más bien de pueblo. Las mismas cosas a otra escala.
ResponderEliminarUn abrazo
Todos los días los veo.
ResponderEliminarY nos acaricia la misma niebla...
Besos, Pedro.