En un día de lluvia
como este
te preguntas si todo
-no sé, todas las cosas: la ciudad
que ya no reconoces
camino del trabajo y la tristeza,
el color de las gotas en el viejo paraguas,
el túnel que la calle abre con los semáforos,
el dolor de tu espalda-
ha merecido
la pena.
© Pedro Ojeda Escudero, 2016
Tantas preguntas en días de lluvia, tantas también en días soleados, la vida es una interrogación.
ResponderEliminarUn beso.
Estamos vivos.
ResponderEliminarHasta el derrumbe y el abandono implica una clase de resistencia. Y resistir es vivir.
ResponderEliminarSi dejáramos de cuestionarnos todo... ya no seríamos.
ResponderEliminarYo también me pregunto continuamente por lo que me rodea y me habita.
Ánimo con ese dolor de espalda, y es que con la humedad no mejora, al contrario.
Un beso de domingo triste y lluvioso por estos lares también.
;)
Pongamos una sonrisa.
ResponderEliminarSólo por esa reflexión, ya merece la pena.
Un abrazo
Estoy seguro de que tus palabras y tus obras han hecho un poco mejor el mundo, por eso, al menos, ha merecido la pena.
ResponderEliminarUn abrazo
Por lo que te preguntas, realmente, es por el sentido de la vida.
ResponderEliminarUn abrazo
...poesía eres tú. ¿A Qué viene tanta pregunta?
ResponderEliminarMuakksssssssssss :)
Lo merece, siempre...
ResponderEliminarAunque llueva,
ResponderEliminarAunque diluvie...
Besos y abrazos
Ya lo creo que sí.
ResponderEliminarAunque haya días que nos amanezcan ya hostiles.
Besos, Pedro.