Eso de pertinaz sequía me recuerda un cliché del franquismo... ¿Por qué pertinaz sequía de los seres humanos? Los seres humanos son de barro, interesados, egoístas, supervivientes natos, oportunistas... y muchas otras cosas como generosos, apasionados, sensibles, amantes... Agítalo todo y saldrá algo parecido a lo que somos. ¿sequía? Es la condición humana, también la tuya y la mía.
Los seres humanos somos como esos bólidos que, al entrar en la atmósfera, se quedan sin materia hasta desaparecer, aniquilados en su propio movimiento.
Un ataque masivo de spam me ha obligado a anular la posibilidad de comentarios anónimos en contra de lo que siempre ha ocurrido en La Acequia. En cuanto pueda solucionarlo, volverá a ser posible comentar de forma anónima.
A mí las dos cosas, Pedro, tanto una como la otra.
ResponderEliminarUn beso.
Más que melancolía, tristeza.
ResponderEliminar=(
Eso de pertinaz sequía me recuerda un cliché del franquismo... ¿Por qué pertinaz sequía de los seres humanos? Los seres humanos son de barro, interesados, egoístas, supervivientes natos, oportunistas... y muchas otras cosas como generosos, apasionados, sensibles, amantes... Agítalo todo y saldrá algo parecido a lo que somos. ¿sequía? Es la condición humana, también la tuya y la mía.
ResponderEliminar"Pertinaz sequia", me trae malos recuerdos.
ResponderEliminarSaludos
Me ha encantado tu comentario Joselú....suscribo.
ResponderEliminarEsa sequía reseca más, no solo la tierra sino los ojos y, si existen, las almas.
ResponderEliminarsequía en una acequia es paradójica idea
ResponderEliminarmas el agua siempre brota por un ángulo del labio
bss y buena jornada Pedro
Creo que la elección de la palabra "pertinaz" nos ha despistado un poco de lo que pretendes poner de manifiesto...
ResponderEliminarSin duda, salvo alguna que otra lluvia testimonial, predomina la sequía en los corazones humanos. Para nuestro pesar...
Demasíada sequía, sí. No sé si pertinaz o no, pero demasiada.
ResponderEliminarHace tanto tiempo que pido que llueva a cántaros...
Besos, Pedro.
Exacto.
ResponderEliminarAunque, afortunadamente, hay excepciones.
Besos
Los seres humanos somos como esos bólidos que, al entrar en la atmósfera, se quedan sin materia hasta desaparecer, aniquilados en su propio movimiento.
ResponderEliminar