Estos días, que he caminado tanto por ese límite impreciso de la ciudad, he fotografiado decenas de escombreras. No fueron los árboles quienes arrojaron nuestra huella allí.
No no fueron los árboles, los árboles nos dejan si acaso, su hojas, y gusta pisarlas en el otoño, aunque les moleste a los de la limpieza.
Si somos los humanos los de los escombros, debemos de ser también los que reflexionemos sobre ellos y los empecemos a retirar, no sin antes, llevarlos a la basura directamente.
Las afueras de la gran mayoría de pueblos y ciudades de España son espejo de la modernidad, zonas degradadas por la idea actual del desarrollo mal entendido: consumismo sin tasa, usar y tirar. Una de las cosas que más me llamaron la atención es que la zona que visité del desierto del Sahara esté lleno de plásticos y botellas tiradas por cualquier sitio... Terminaremos por hacer del mundo una montonera de escombros, sin necesidad de guerras que lo aceleren.
Esta imagen tiene algo de negativo fotográfico, un negativo que revela lo suficiente sin necesidad de ser revelado del todo. Algo de eso hay también en nuestras escombreras.
Un ataque masivo de spam me ha obligado a anular la posibilidad de comentarios anónimos en contra de lo que siempre ha ocurrido en La Acequia. En cuanto pueda solucionarlo, volverá a ser posible comentar de forma anónima.
Pues no, Pedro. Somos nosotros los que dejamos nuestra huella en forma de basura allá por donde pasamos. Una pena.
ResponderEliminarSaludos.
¡Qué mal cuidamos a nuestra madre naturaleza! deberíamos mimar la tierra y todo cuanto nos rodea.
ResponderEliminarUn beso.
Que tristeza....que tristeza !
ResponderEliminarBons sonhos, querido amigo mio
Nada más bonito que un bosque y nada tan feo como una escombrera.
ResponderEliminarBesitos
Guarrerías preciados.
ResponderEliminarNo no fueron los árboles, los árboles nos dejan si acaso, su hojas, y gusta pisarlas en el otoño, aunque les moleste a los de la limpieza.
ResponderEliminarSi somos los humanos los de los escombros, debemos de ser también los que reflexionemos sobre ellos y los empecemos a retirar, no sin antes, llevarlos a la basura directamente.
Un abrazo
Luz
Para muchos, ¿que es eso de ecología?. Vivimos al día, el futuro ¡¡que mas da!!.
ResponderEliminarSaludos
Las afueras de la gran mayoría de pueblos y ciudades de España son espejo de la modernidad, zonas degradadas por la idea actual del desarrollo mal entendido: consumismo sin tasa, usar y tirar.
ResponderEliminarUna de las cosas que más me llamaron la atención es que la zona que visité del desierto del Sahara esté lleno de plásticos y botellas tiradas por cualquier sitio...
Terminaremos por hacer del mundo una montonera de escombros, sin necesidad de guerras que lo aceleren.
Es una obviedad lo que voy a expresar: los humanos somos capaces de hacer lo mejor y lo peor....Las escombreras nos definen bastante.
ResponderEliminarpensé que aquello era solo de países tercermundistas como el mío jajajja
ResponderEliminaren fin que en todos lados hay gente cochina
bss
Esta imagen tiene algo de negativo
ResponderEliminarfotográfico, un negativo que revela lo suficiente sin necesidad de ser revelado del todo.
Algo de eso hay también en nuestras escombreras.
Buenas noches, profesor Ojeda:
ResponderEliminarY lo sorprendente es que la vida continúa y, a pesar de todos nuestros desmanes, la naturaleza se manifiesta por cualquier resquicio.
Un abrazo
Incluso en las escombreras hay categorías, como bien sabemos.
ResponderEliminarUn abrazo
Pues no, no han sido los árboles. Y eso que ellos se comen buena parte de la escombrera (la del aire).
ResponderEliminarYa estamos pagando con creces estos desagravios que le hacemos a la madre Tierra.
ResponderEliminarBesos, Pedro.