Una cosa es cierta, te pongas como te pongas y por mucha exaltación de la bondad que hagas, por mucho panfleto optimista que escribas y cantes los logros de la especie: la naturaleza no nos necesita. No somos tan importantes.
Déjala dormir, soñar en su estado de gracia y despertar, morir y nacer, la bella durmiente, la bestia, quién pudiera, ensimismada como ella, perderse en la profundidad de su misterio!, "la naturaleza no nos necesita", menos mal!, algebraicos, milagrosa y brutal, nos da la vida y nos la quita.
Pero de igual manera podemos decir que formamos parte de la naturaleza y de la cadena trófica, si nos elimináramos o eliminaran, todo se iría al carajo.
Pedro querido, me imagino a mi Madre....ella es la q me nutre, me sostiene, me alimenta el alma....y yo despreciándola....ahi siento que ha estado nuestro error...
Por suerte no nos necesita. Pero ni siquiera necesita a la vida, lo que resulta aún más inquietante. aunque somos lo mismo sus leyes no son las nuestras.
Pero nosotros a ella sí. Y aunque fuera sólo por eso, por una cuestión de mero egoísmo, deberíamos cuidarla mucho más. Lo que nos pierde no es el ego, es la estupidez de creernos autosuficientes. ¿Os acodáis la que se armó cuando cayó una gran nevada en Burgos que no estaba prevista? Pues imagináos si eso mismo hubiera pasado estando la gente en mitad de la nada. Sólo somos el grano que le ha salido a la madre tierra en el trasero. Cuando llegamos ya estaba todo creado y cuando nos vayamos, estará todo destruido, esa es nuestra triste herencia. Un abrazo, Pedro.
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Es más, yo diría que somos un problema. Pero un problema necesario.Necesaria simbiosis.
ResponderEliminarEs más, yo diría que somos un problema. Pero un problema necesario.Necesaria simbiosis.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPero nosotros a la naturaleza sí...
ResponderEliminarDéjala dormir, soñar en su estado de gracia y despertar, morir y nacer, la bella durmiente, la bestia, quién pudiera, ensimismada como ella, perderse en la profundidad de su misterio!, "la naturaleza no nos necesita", menos mal!, algebraicos, milagrosa y brutal, nos da la vida y nos la quita.
ResponderEliminarla necesitamos nosotros a ella...y qué pocos nos damos cuenta.
ResponderEliminarBuenas noches, profesor Ojeda:
ResponderEliminarNo nos necesita para nada. Absolutamente. Pero es tan generosa, como una madre.
Da todo sin esperar recibir a cambio.
Es la Madre universal.
Un abrazo
Gaia é-nos infinitamente superior, não tenhamos dúvidas!
ResponderEliminarQuerido amigo, bons sonhos
Seguro que es así...ella es autosuficiente.
ResponderEliminar=)
Vivió millones de años sin nosotros.
ResponderEliminarNos necesitamos mutuamente,
ResponderEliminarPero de igual manera podemos decir que formamos parte de la naturaleza y de la cadena trófica, si nos elimináramos o eliminaran, todo se iría al carajo.
ResponderEliminarSaludos
Somos lo mismo, su destino es el nuestro también.
ResponderEliminarUn abrazo
Más bien, está esperando que desaparezcamos.
ResponderEliminarBesos
Pedro querido, me imagino a mi Madre....ella es la q me nutre, me sostiene, me alimenta el alma....y yo despreciándola....ahi siento que ha estado nuestro error...
ResponderEliminarte abrazo,
Ali
Somos una plaga letal en la naturaleza.
ResponderEliminarTienes toda la razón, claro que no somos tan importantes.
ResponderEliminarUn beso.
Necesarios. Si la respetamos.
ResponderEliminarUn abrazo
Ella va se su aire y nosotros somos los intrusos.
ResponderEliminarBesos
Ella va se su aire y nosotros somos los intrusos.
ResponderEliminarBesos
Por suerte no nos necesita. Pero ni siquiera necesita a la vida, lo que resulta aún más inquietante. aunque somos lo mismo sus leyes no son las nuestras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pero nosotros a ella sí. Y aunque fuera sólo por eso, por una cuestión de mero egoísmo, deberíamos cuidarla mucho más. Lo que nos pierde no es el ego, es la estupidez de creernos autosuficientes.
ResponderEliminar¿Os acodáis la que se armó cuando cayó una gran nevada en Burgos que no estaba prevista? Pues imagináos si eso mismo hubiera pasado estando la gente en mitad de la nada. Sólo somos el grano que le ha salido a la madre tierra en el trasero.
Cuando llegamos ya estaba todo creado y cuando nos vayamos, estará todo destruido, esa es nuestra triste herencia.
Un abrazo, Pedro.
Yo diría que no nos necesita ni nos quiere.
ResponderEliminar¡Cuánta razón la de la naturaleza!
En lo único en que somos importantes es en nuestra capacidad de irregeneración de cuanto tocamos.
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