Por si viene el mal tiempo, tendré lista la tarea. Habré recogido la casa, regado las plantas, avisado a la familia y a los camaradas. Por si viene el mal tiempo, habré bajado al puerto a preparar la lancha mientras aún hay sol de temporada. Te habré enviado antes una carta de mi puño y letra llena de palabras en las que te diré que añoraré tus abrazos cuando esté en la faena y tus ojos y el olor profundo de tu piel. Pero antes buscaré tu boca y te habré besado una y mil veces. Y ese sabor de tu boca será refugio, cuando venga el mal tiempo. Aunque ahora todo parezca en calma.
Cobijarse en unos besos es quedarse a buen recaudo para protegerse y si hace falta coger fuerza para los buenos y menos buenos tiempos que se avecinan.
ResponderEliminarTe mando un abrazo.
La vida pueda cambiar en un segundo,como todos sabemos, pero, por lo que subes estos días, espero que te tarde mucho en llegar el mal tiempo ;-)
ResponderEliminarUn abrazo.
las calmas siempre preceden a los temporales
ResponderEliminarbien por las tareas hechas,
así nada queda pendiente
y se pone pecho al frente
a resistir la tormenta
besos
pd...me salió verso :D
buen finde
A veces una buena improvisación da vida a la monotonía, pero reconozco que esa programación que te has marcado -por si viene el mal tiempo- me ha derretido :)
ResponderEliminarun abrazo gigante
Qué mejor refugio que el de una boca para imantarse en unos labios húmedos bebidos entre besos.
ResponderEliminarUn beso.
No tienes por qué arruinar el buen tiempo pensando en que puede venir el malo, Pedro. Por lo que has estado publicando, estás feliz en lo personal. Disfruta de esta felicidad y confía en el fluir de la vida. ¿Has escuchado alguna vez la teoría de la profecía autocumplida? Si hueles algo en el aire, prepárate, pero mientras tanto, si todo parece estar en calma, no llames con tus temores al mal tiempo... viene sin que lo llamemos de todas formas.
ResponderEliminarUn saludo.
Ese sabor nunca se olvida al contrario alimenta cuando venga el mal tiempo.
ResponderEliminarSaludos Pedro.
Esos mil besos pueden hacer que el mal tiempo solo dure un leve y efímero instante.
ResponderEliminarUn abrazo
Si ha de venir el mal tempo, cuanto mas tarde, mejor. Pero si tenemos con nostros los recuerdos de un maravilloso verano, sentimos todavia el calor de las caricias, y los sabores y olores de un ser amado; podremos resistir mejor los embates de todo lo malo que esté por llegar y se nos hará mucho mas liviano. Seguro.
ResponderEliminarSaludos.
...y si llega, esperemos que pase rápido...
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha gustado lo de la lancha... Si sigue diluviando es lo que tendremos que hacer todos :)) Besotes pasados por agua, M.
ResponderEliminarEl perfume que deja la calma en nuestros sentidos y en el alma es el impulso necesario para saber que tras la tormenta ella está ahí, al otro lado.
ResponderEliminarUn beso y buenos días
Está bien ser previsor, pero ojalá que el mal tiempo te tarde en llegar, Pedro.
ResponderEliminarUn beso
Claro, nos agarraremos a quienes más queremos para ser felices.
ResponderEliminarGracias, Pedro. Leeré esta tarde tranquilamente tus últimas entradas sobre los problemas de España y su historia.
Y vendrá el mal tiempo
ResponderEliminary la ley de la intemperie
y solo los que hayan dejado
su alma en un beso
tendrán guarida
y forjarán otro tiempo.
Buenas noches, profesor Ojeda:
ResponderEliminarCon una ilusión se puede enfrentar uno a cualquier dificultad.
Me encantan las notas escritas.
Saludos.
P.D.: Esta primera quincena estaré sin conexión ADSL, pero haré a la vuelta el comentario del libro de Almudena Grandes.
Parece que los barcos se han quedado sin agua. Hay mucha inminencia en esta imagen, no solo en tus palabras.
ResponderEliminarA veces el mal tiempo llega sin avisar, pero tú estás muy bien preparado por lo que leo, para afrontar hasta un huracán.
ResponderEliminar:)
Un beso, Pedro.
la previsión, atesorar momentos y sensaciones... nos evita muchos males.
ResponderEliminarbiquiños,.
Carpe Diem.
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