Hay paisajes que son todo un deseo. Deseo de mar y de cielo. Anochece y te abrazo porque sé que tienes frío cuando la brisa gira y viene del mar, como una ola de frescor repentino. Recuerdo que tu piel olía dulce y te susurré algo al oído.
Llega el monte a la mar y se detiene haciéndose pasar por acantilado. Pero los caballos lo delatan. Hay un susurro de complicidad entre ambos, monte y mar, muy parecido al rumor de las olas. El resto de los abrazos vienen por añadidura.
Si la profundidad de un paisaje se mide hacia dentro, este se pierde más allà de donde alcanza la vista.
Arrebujados en la manta nos encontró el vaho del otoño al amanecer. El día está cano y el cielo baja a escasos palmos del suelo. Coge la rienda con tu mano suave, el sol se pone cada vez más temprano, la luna nos da licencia para escapar.
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apreciar el paisaje va más allá del simple ojo humano
ResponderEliminarbesos
Recuerdos de un verano maravilloso,si duda. Llenan toda una vida, puedes creerlo.
ResponderEliminarUN abrazo.
Un bello paisaje en buena compañía es como una caricia al alma y a la mirada.
ResponderEliminarUn beso.
Sublime.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHay estados ánimo que chantajean a la vista. Se podría decir que en ocasiones lo de menos es el paisaje.
ResponderEliminarSaludos.
Todo este post é de singular serenidade.
ResponderEliminarBons sonhos, amigo mio
Buenas noches, profesor Ojeda:
ResponderEliminarBonito, bonito...
Creo que ella iba premeditadamente sin chaqueta.
Saludos.
El paisaje regala al momento todo cuanto transcurre, la brisa complice de ese susurro.
ResponderEliminarUn beso
Llega el monte a la mar y se detiene haciéndose pasar por acantilado. Pero los caballos lo delatan. Hay un susurro de complicidad entre ambos, monte y mar, muy parecido al rumor de las olas. El resto de los abrazos vienen por añadidura.
ResponderEliminarSi la profundidad de un paisaje se mide hacia dentro, este se pierde más allà de donde alcanza la vista.
No dejemos a los recuerdos superar a los proyectos.
ResponderEliminarbssoss.
¡¡pedazo de poema!!
ResponderEliminarme encanta esta vena tuya romántica, Pedro, es sensacional.
biquiños,
Hay olores que guardar'ia en un tarrito para siempre...
ResponderEliminarSomos naturaleza...
ResponderEliminarArrebujados en la manta nos encontró el vaho del otoño al amanecer. El día está cano y el cielo baja a escasos palmos del suelo. Coge la rienda con tu mano suave, el sol se pone cada vez más temprano, la luna nos da licencia para escapar.
ResponderEliminarY hay paisajes que nos acompañarán siempre. Para danos calor cuando sintamos frío.
ResponderEliminarSaludos, Pedro.
que hermosa fotografiaa!!!!!
ResponderEliminarme encantooo y el escrito tambien.... cortito pero conciso
te dejo besinesv pedro ;)
Un paisaje así es motivo de un poema, una canción o una de esas miradas que se recuerdan por mucho tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo
Los enamoramientos ajenos nos refrescan, gracias, Pedro.
ResponderEliminarHay palabras que son paisajes, como las tuyas ante esta foto.
ResponderEliminarBesos
Luz
Este paisaje tiene mucho de leyenda. Uno no puede evitar rellenar esa panorámica de figuras.
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