Mi padre nació un 18 de julio. Durante muchos años, con el régimen franquista, su cumpleaños coincidió con la celebración del día en el que una parte del ejército español se sublevó contra el gobierno salido de unas elecciones democráticas y dio comienzo a una cruenta guerra civil y la dictadura que la siguió. Murió hace un año, el 14 de abril de 2011, día en el que se conmemora la proclamación de la II República española que aquella sublevación militar desbarató. Como si la vida, al despedirlo, le hubiera compensado.
Mi padre, ante todo, fue una buena persona que lo dio todo por su familia. Esa es la herencia que recogí junto a sus cenizas.
Un abrazo querido Pedro.
ResponderEliminarDos fechas significativas.
ResponderEliminarMe sumo en el afecto de tu recuerdo.
Recibe un abrazo.
Anna Jorba Ricart
Un fortísimo abrazo Pedro.
ResponderEliminarHermoso y emotivo homenaje.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Un beso y un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarUn abrazo y un beso muy fuerte para ti y para toda tu familia.
ResponderEliminarVeo claramente a un hombre con prestancia, hecho y derecho e incluso con cierto parecido a tí...;-)
ResponderEliminarCòmo me dolió la partida de mi padre!! y ni te cuento la de mi madre, que fue anterior a la de él.
Deseo compartirte esto:
La muerte es segura y alcanza a todos los seres, porque todo lo constituido y compuesto tiende a desaparecer.
• La muerte es imprevisible y puede suceder en cualquier momento, lugar o circunstancia, a cualquier edad.
• La muerte es siempre hoy, porque el día que se produzca no será mañana sino hoy.
• La muerte es siempre un acto en solitario; es la propia muerte.
• Por tanto, hay que aprovechar la vida que, es corta, y distinguir entre lo esencial y lo trivial, lo prioritario y lo accesorio, lo importante y lo mezquino, evitando apegos y estados de ánimo negativos, valorando mucho más a los seres humanos y a los seres queridos, que podemos perderlos o nos pueden perder en cualquier momento; propiciando compasión y amor.
Con admiración y respeto,
Ali
Herencia que hace de ti un homenaje a tu propio padre.Besos.
ResponderEliminarSu rostro muestra que, efectivamente, era un buen hombre. Me gusta que te sientas orgulloso de él.
ResponderEliminarTienes razón: El que fuera una buena persona es la mejor herencia que te dejó y que la continúes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buenas noches, apreciado profesor Ojeda:
ResponderEliminarTenía el rostro del trabajo y en los ojos emoción.
Sin duda le dejó una gran herencia, la honradez, tan valiosa.
Un abrazo.
Tienes mucho de él, lo sé. Todo mi cariño.
ResponderEliminarA veces el recuerdo es tan nítido que sabemos lo que estarían pensando de seguir contando,con ellos a nuestro lado. Es curioso cómo adquieren, así, conciencia dentro de nosotros. Somos una casa que lleva cuanto somos, fuimos, son, fueron. Por fuera una casita, por dentro palacio.
ResponderEliminarSe ve que era un hombre curtido por la vida. Qué casualidad en las fechas de su vida y de su muerte... Besos y abrazos solidarios, M.
ResponderEliminarNoble actitud: honrar a tu padre.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo "desde lejos".
Antón.
Hay fechas para recordar y otras para olvidar, aún siendo el mismo día.
ResponderEliminarUn gran abrazo
Creo que al final se le recompensó con la fecha de su fallecimiento, nadie es culpable de nacer un mal día.
ResponderEliminarNo mueren, en la memoria quedan para siempre vivos, un abrazo cariñoso, pasé por lo mismo, te comprendo.
Bonito homenaje que dice todo.
ResponderEliminarLe dejó la mejor herencia que puede darse.
Un abrazo
Hizo de ti, un gran hombre...
ResponderEliminarLOS HERALDOS NEGROS
Hay golpes en la vida, tan fuertes... Yo no sé.
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... Yo no sé.
Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma,
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como un charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes ... Yo no sé!
Un beso, Pedro.
Un homenaje merecido,sin duda, así como tu continuo recuerdo.
ResponderEliminarYo no dejo de recordar al mio cada día, quien, por cierto, también nació en una fecha señalada (20-N) una excusa para ciertas celebraciones.
Un sentido abrazo.
Piensa en la suerte que has tenido al ser él tu padre, eso queda ahí, y es la herencia que te dejó,lo mejor.
ResponderEliminarAl final, parece que sí, que la vida le compensó en el billete de vuelta...
Te dejo un gran abrazo!
;)
Querido Pedro: la foto de tu padre revela esa bondad.
ResponderEliminarEl mío nació un 14 de abril.
Abrazos,
Diego
Hoy, mi mejor abrazo para ti
ResponderEliminarTe dejo lo mejor.Que lo recuerdes con cariño y respeto.Y es que a las buenas personas nunca se les olvidan.
ResponderEliminarFeliz día Pedro.
te abrazo
ResponderEliminarDos fechas señaladas para llegar al mundo y para partir. Como dices, una compensación que le ofreció la vida.
ResponderEliminarLa mejor herencia que te dejó es la mejor que un padre puede dejar a un hijo.
Un fuerte abrazo, Pedro.
Un año sin él, que es duro, pero su recuerdo, los frutos de su buen hacer permanecen en ti y en tu familia. Es la mejor herencia.
ResponderEliminarUn día hermoso para recordarle, porque la república fue un experimento innovador y grandioso del que tampoco hemos de olvidarnos a pesar de que durante tantos años nos lo han ensuciado con mentiras, amenazas y pamplinas.
Un abrazo, profsor
Una buena herencia sin duda la que te legó tu padre, creo que por la foto también te pareces en lo físico a él.
ResponderEliminarYa lo he dicho en más de una ocasión, sé lo que es perder a un padre pues me dejó cuando tan sólo yo tenía 15 años y la herida, a pesar del tiempo, cicatriza, pero sigue doliendo.
Un cariñoso beso
Luz
Ayer, Begoña, me hizo recordar la fecha.
ResponderEliminarDos abrazos
En estas ocasiones, nunca se sabe qué decir.Que lo lleves lo mejor posible.
ResponderEliminarAbrazos.
La fecha le hizo justicia, al fin. Una buena persona con un buen hijo, no podía ser de otra manera.
ResponderEliminarCompartís la misma mirada.
Besos, Pedro. Aquí estoy de vuelta.
Imagino que intentarás dejar parecida herencia a tus hijos. ¿Cabe algo mejor?
ResponderEliminarPor la sonrisa y la mirada le sale la hermosura del alma. Sí, Pedro, lo observo unos minutos, te leo y es lo que me comunica.
ResponderEliminarUn abrazo
Un año yá!!! parece que fué ayer mismo. Una vida marcado por fechas imborrables.
ResponderEliminarque lo puedas recordar por muchos muchos años, amigo Pedro.
Me uno a tu homenaje, y te mando un fuerte abrazo
Un abrazo de compañía.
ResponderEliminarHa dejado un gran legado: un excelente hijo.
ResponderEliminarUn beso.
Bonito homenaje y tú, Pedro, una recompensa de la vida para él. Seguro que se sentía muy orgulloso.
ResponderEliminarFelicidades a todos los papás que han luchado, que han dejado herencias tan importantes para mejorar este mundo.
Son dos fechas señaladas que te ayudarán a no olvidar. Tu padre dejó un rastro indiscutible en su descendiente. Un abrazo.
ResponderEliminarlos padres, son únicos. Siempre¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarEs la mejor herencia que un hijo puede recoger de su padre y éste a la vez transmitirla a sus hijos. Cuántas arrugas de trabajo y bondad, y la vida continúa. Creo que es el mejor homenaje que podías hacer a un padre bueno.
ResponderEliminarsois clavaditos Pedro, nada más he visto la foto te he visto a ti detrás de su piel... él sigue contigo.
ResponderEliminardicen que la vida pone a cada uno en su lugar y tu padre, en su final también encontró su recompensa.
un abrazo bien grande.
biquiños,
No hay mejor herencia.
ResponderEliminarTambién tienes su mirada, y la franqueza de su gesto.
ResponderEliminarUn abrazo, Pedro.
Gracias por compartir con nosotros experiencias y sentimientos tan personales. Ser una buena persona, es la mejor referencia y ejemplo que los padres pueden dejar a sus hijos. Enhorabuena si has tenido el privilegio de tener un padre así, yo puedo decir lo mismo de los míos y estoy muy orgullosa de ello. Muchos besos para tí. Isabel.
ResponderEliminarCOMPRENDER, PEDRO, SOLO QUEDA COMPRENDER Y APRENDER, SIENTO MUCHO LO DE SU PADRE, PORQUE YO PERDI EL MIO HACE 20 AÑOS. Y LO EXTRAÑO MUCHO. SALUDOS
ResponderEliminarUna buena persona que lo dio todo por su familia, ajeno a la polvareda absurda que a veces levantan otros.
ResponderEliminarUn placer conocer la memoria de una buena persona.
Besazos.
Es curioso, que coincidencias más significativas.
ResponderEliminarMe uno -aunque tarde- a ese hermoso homenaje. Tienes gran parecido.
Un abrazo