adoro el otoño!!! lejos es la época más romántica, no sé cuantas veces he repetido esto, pero es que me encanta esa sensación climática que circunda los pasos entre las hojas caídas y la brisa que se cuela
Pedro, a mí no me gusta el otoño, es una estación que me produce nostalgia, el ver como van cayendo las hojas de los árboles y se van quedando desnudos, el ver como las calles quedan tan frías y en soledad invadidas por la oscuridad de las tardes-noches, y con esa ropa que tanto debemos abrigar nuestros cuerpos que se quedan tan fríos, encuentro tanta frialdad en esta estación y en la de invierno, que me quedo con el verano y primavera, donde la luz nos invade, las flores nos llena de colores y fragancias, y quedamos despojados y en libertad de los abrigos de invierno.
Parece que nos inspiran las mismas cosas...jajajaja ....Aquí es muy diferente, las tormentas se van distanciando, saciada la sed de las tierras y las arenas nos acercamos a la estación seca. Solo cambia la esencia del panorama, los manglares siguen ocultando los canales con sus hojas verdes aún, impidiendo adentrarme con mi kayak ( que es la antesala de la soledad).
Aquí también ha llegado. Preciosa la foto de la entrada a la universidad, porque es la entrada a la uni ¿no? y muy enigmática la joven de la bici... Besotes casi invernales, M.
Y qué falta nos hacia. A mí ese calor a destiempo me tenía mala, a ver si recuperamos las energía con este aire más fresco, el que corresponde. De todas maneras, prefiero la primavera.
Bom dia, amigo e colega: realmente ...aqui também se espera chuva a partir de domingo. Mas chuva com granizo e trovoada...nada bom porque se for com granizo arruina a azeitona que ha nas oliveiras!!!
Me atrae la decadencia, lo otoñal, la melancolía, el acortarse los días camino del invierno… Me agrada sumergirme en un invierno profundo, frío, desangelado, al estilo de los que retrataba Rosalía de Castro en sus desoladores poemas… esperando siempre la ansiado primavera. Pero si no hay otoño de verdad ¿qué haremos? Ojalá esté para quedarse. Saludos.
Al ver la fotografía he pensado ¡cuánto le gusta su ciudad!. Luego me han venido recuerdos de imágenes antiguas imborrables en ese Campo Grande, y en círculo he imaginado a Miguel Delibes paseando, mientras en su cabeza creaba a Cipriano Salcedo y de su caminar surgían páginas para añadir a su ‘Hereje’.
Le dejo un intento de haiku, que se me ha ocurrido al ver la imagen.
¡¡ Me encanta el otoño!! Si se hizo esperar pero tímidamente ha llegado por fin, y vestirá con ese colorido de ocres, amarillos naranjas todos los paisajes . Un regalo sin duda alguna para la vista. Un saludo.
¡Me equivoqué con Burgos! He visto el link de GELU y ya me he enterado de toda la historia del Campo Grande. Qué pena habérmelo perdido cuando estuve en Valladolid... Besotes de nuevo, M.
Me fascina el otoño, yo que soy una romántica empedernida, me encanta esta época. Si alguna vez quisiera enamorarme sería en estos meses, cubiertos de misterios y nostalgias, donde los primeros frios te invitan a un vieja cafeteria de este Madrid apenado, un libro en la mano, una taza de café en la otra, la cabeza llena de pájaros, la mente hilvanando diálogos, un cristal llenos de gotas que reflejan los faros de los coches...
Mi amiga soledad y yo ahora que no nos llevamos tan bien, lo hacemos a menudo, quizás quizás y solo quizás, este otoño ella decida dejarme para que haga el otoño con otro ex amigo suyo.
A mi el otoño me deprime y me paraliza, el invierno me paraliza pero ya no me deprime tanto... vale, intentaré hacerlo mío también procurando ver más lo bueno que lo malo de él...
No sabía yo que el suelo de Campo Grande estaba ya tan poblado de hojarasca... me gusta mucho ese espacio aunque hace ya mucho tiempo que no entro en él...
es lo que a mi mas me gusta , aunque acá estamos en primavera y con sus ráfagas levanta nuestras faldas , y juega en las esquinas y en cada peldaño de las eternas escaleras de los cerros de Valparaíso . Aun así prefiero el otoño ...para pisar las hojas ,para renovar lo cansado con cada ruido . Me encanta esa paz ese letargo del otoño
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adoro el otoño!!!
ResponderEliminarlejos es la época más romántica, no sé cuantas veces he repetido esto, pero es que me encanta esa sensación climática que circunda los pasos entre las hojas caídas y la brisa que se cuela
BESOS otoñales Pedro
acá se viene calor calor calor
Pedro, a mí no me gusta el otoño, es una estación que me produce nostalgia, el ver como van cayendo las hojas de los árboles y se van quedando desnudos, el ver como las calles quedan tan frías y en soledad invadidas por la oscuridad de las tardes-noches, y con esa ropa que tanto debemos abrigar nuestros cuerpos que se quedan tan fríos, encuentro tanta frialdad en esta estación y en la de invierno, que me quedo con el verano y primavera, donde la luz nos invade, las flores nos llena de colores y fragancias, y quedamos despojados y en libertad de los abrigos de invierno.
ResponderEliminarMe encantan todas las fotografías que haces.
Un beso.
Es posible -estoy seguro- que habrá algún hermosos poema en el rincón de este otoño, pero tiene toda la pinta de venir muy duro.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarA mí me ha pillado con el paso cambiado, y me está costando.
ResponderEliminarUn beso, Pedro.
que no se vaya por favor, que se quede, y ojalá fuese siempre
ResponderEliminarPedro, gosto muito do Outono, tempo de reflexão, de quietude...
ResponderEliminarA foto está optima.
um abraço
oa.s
Me encanta el otoño. Aunque aquí no se percibe mucho, los amaneceres y atardeceres regalan una belleza especial.
ResponderEliminarBesitos
Que postagem belissima.
ResponderEliminarAvassaladora.
Adorei.
Receba um abaraço abrasileirado ( do Brazil )
Felicidades
El otoño es especial para mi, época de celebraciones importantes.
ResponderEliminarMe gusta y sea bienvenido.
Un abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNuestro será Pedro, nuestro será.
ResponderEliminarBesos.
Frondosidad y belleza!!! ¡Qué relajante sería sentarse en ese banco a disfrutar de una lectura! ¡Me encanta leer en los parques!
ResponderEliminarMás besos
Parece que nos inspiran las mismas cosas...jajajaja ....Aquí es muy diferente, las tormentas se van distanciando, saciada la sed de las tierras y las arenas nos acercamos a la estación seca. Solo cambia la esencia del panorama, los manglares siguen ocultando los canales con sus hojas verdes aún, impidiendo adentrarme con mi kayak ( que es la antesala de la soledad).
ResponderEliminarA disfrutarlo y llenar nuestros ojos de esos inconfundibles olores y colores que solo en esta estación del año podemos apreciar. Besos
ResponderEliminarAquí también ha llegado. Preciosa la foto de la entrada a la universidad, porque es la entrada a la uni ¿no? y muy enigmática la joven de la bici... Besotes casi invernales, M.
ResponderEliminarY qué falta nos hacia. A mí ese calor a destiempo me tenía mala, a ver si recuperamos las energía con este aire más fresco, el que corresponde.
ResponderEliminarDe todas maneras, prefiero la primavera.
Bom dia, amigo e colega: realmente ...aqui também se espera chuva a partir de domingo. Mas chuva com granizo e trovoada...nada bom porque se for com granizo arruina a azeitona que ha nas oliveiras!!!
ResponderEliminarAguademos.
Gosto
dessa foto, sabes?
Bom fim de semana, amigo.
Bshell
Me pasa como a nuestro viejo amigo el viajero: no me produce especial alegría.
ResponderEliminarun abrazo
Me atrae la decadencia, lo otoñal, la melancolía, el acortarse los días camino del invierno… Me agrada sumergirme en un invierno profundo, frío, desangelado, al estilo de los que retrataba Rosalía de Castro en sus desoladores poemas… esperando siempre la ansiado primavera. Pero si no hay otoño de verdad ¿qué haremos? Ojalá esté para quedarse. Saludos.
ResponderEliminar"Oscura avenida de castaños cubierta de hojas secas" Valle-Inclán
ResponderEliminarPor aquí ya llegó, y es a menudo sempiterno...
ResponderEliminarBesos, Pedro.
Buenas tardes, profesor Ojeda:
ResponderEliminarAl ver la fotografía he pensado ¡cuánto le gusta su ciudad!. Luego me han venido recuerdos de imágenes antiguas imborrables en ese Campo Grande, y en círculo he imaginado a Miguel Delibes paseando, mientras en su cabeza creaba a Cipriano Salcedo y de su caminar surgían páginas para añadir a su ‘Hereje’.
Le dejo un intento de haiku, que se me ha ocurrido al ver la imagen.
Esperas allí,
joven en bicicleta,
al atardecer.
Saludos.
P.D.: Los árboles parecen plátanos.
Profesor Ojeda:
ResponderEliminarDejo el enlace del Parque del Campo Grande, de su Ciudad.
Un abrazo.
Me había acostumbrado al "veroño", un regalo de los dioses en mi fría ciudad; tal vez nos han compensado por un otoñal mes de julio.
ResponderEliminarMe alegro por nuestros campos que tienen sed, aunque yo ya no pueda tomar café al aire libre.
Besos, Pedro, buen fin de semana
¡¡ Me encanta el otoño!! Si se hizo esperar pero tímidamente ha llegado por fin, y vestirá con ese colorido de ocres, amarillos naranjas todos los paisajes . Un regalo sin duda alguna para la vista.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Me equivoqué con Burgos! He visto el link de GELU y ya me he enterado de toda la historia del Campo Grande. Qué pena habérmelo perdido cuando estuve en Valladolid... Besotes de nuevo, M.
ResponderEliminarFELIZ FIN DE SEMANA PEDRO!!!
ResponderEliminarabrazo y beso gordo y bien colorinche jajaja
Siempre fue mi estación preferida. ¿Sería una premonición?
ResponderEliminarPreciosa fotografía, ese parque debe serlo por lo que se ve en ella.
ResponderEliminarun abrazo
Los colores del otoño son una maravilla, es algo divino. Pero, a mí me pone nostálgica, y no me interesa estar así. Prefiero el verano, Pedro. Besos
ResponderEliminarMe fascina el otoño, yo que soy una romántica empedernida, me encanta esta época. Si alguna vez quisiera enamorarme sería en estos meses, cubiertos de misterios y nostalgias, donde los primeros frios te invitan a un vieja cafeteria de este Madrid apenado, un libro en la mano, una taza de café en la otra, la cabeza llena de pájaros, la mente hilvanando diálogos, un cristal llenos de gotas que reflejan los faros de los coches...
ResponderEliminarMi amiga soledad y yo ahora que no nos llevamos tan bien, lo hacemos a menudo, quizás quizás y solo quizás, este otoño ella decida dejarme para que haga el otoño con otro ex amigo suyo.
Dsifrutando de las sombras, de las sombras de las nubes quiero decir.
ResponderEliminarA mi el otoño me deprime y me paraliza, el invierno me paraliza pero ya no me deprime tanto... vale, intentaré hacerlo mío también procurando ver más lo bueno que lo malo de él...
ResponderEliminarNo sabía yo que el suelo de Campo Grande estaba ya tan poblado de hojarasca... me gusta mucho ese espacio aunque hace ya mucho tiempo que no entro en él...
Abrazo
Sí que es hermoso, pero viene furibundo y en algunos sitios ha roto árboles y vidas.
ResponderEliminares lo que a mi mas me gusta , aunque acá estamos en primavera y con sus ráfagas levanta nuestras faldas , y juega en las esquinas y en cada peldaño de las eternas escaleras de los cerros de Valparaíso .
ResponderEliminarAun así prefiero el otoño ...para pisar las hojas ,para renovar lo cansado con cada ruido . Me encanta esa paz ese letargo del otoño