Los monstruos los conocemos. Quizás por eso, a pesar de ser como son los respetamos. Los otros nos sorprenden a cada acción. Y pocas para bien. ¿O es ninguna? Un abrazo
El verde es gala y ornato del monstruo en la primavera. Entre sus siete colores brillante el iris lo ostenta. Las esmeraldas son verdes, verde el color del que espanta y las ondas del Océano y el laurel de los parados.
A estas alturas de mi edad, pocas cosas hay que me den miedo ¿sabes que? en el trabajo me he puesto una foto preciosa de mi nieta que parece que me mira y me dice ¡¡tu puedes abuelita, no tengas miedo, que nada te asuste!!! Un beso Pedro
Ser monstruo es un oficio de rancio abolengo, se me parte el corazón que no se respete ni siquiera a los veteranos monstruos llenos de dignidad y de profesionalidad.
Parece que estemos viviendo "La invasión de los ultracuerpos", y los que vienen con la cara tersa y suave y su sonrisa perfecta han sido poseídos y absorbidos por las vainas.
Mis pobres monstruos, la vida de los sueños, sabíamos cómo vencerlos, eran tan vulnerables...
En cambio a los "sin sentimientos, sin dolor y sin amor", no sé yo, no sé... Negro panorama.
Cuando un truhán está 'desocupado' ha dejado el tendal de miserias por donde ha pasado. Te hago un chiste, para sacarle dramatismo que lo tiene y mucho. Un día un truhán a punto de morir le dice a sus servidores: 'arrojen mis manos al mar, pues he privatizado los puertos' 'arrojen mis piernas por esos campos vendidos al extranjeros y que tanta guita nos dió' y seguía, al tiempo un servidor le dijo a otro: 'el cul* vamos a tener que rallarlo, porque se mandó ca*adas en todas partes' Perdón por el desliz, pero vale la pena matizar. Un abrazo oriental y solidario
Ya, prácticamente, se le ha perdido el miedo a los monstruos "de verdad". Otro está a punto de caer en Yemen. Y a los "mercados" -otro gran monstruo de largos tentáculos, pero casi invisible- le cortaremos el cuello pronto..., o al menos le intentaremos poner un bozal para que no muerda.
Dos que conozco mas bien quieren enviar al paro a dos de sus victimas, el motivo no llevar cierto carnet en la boca y ser amigo familia de Pepe el Ferreiro,
Todas las noches, un hombre salía de la tumba, saltaba la tapia del cementerio, se acercaba a los barrios más pobres y humildes de la ciudad y chupaba la sangre de los más débiles y enfermos aprovechándose de su sueño. Quise saber quién había sido aquel vampiro en vida. Me acerqué a su tumba y al leer su nombre, escrito en la lápida, le reconocí: era un cacique. (Resumida paráfrasis de un cuento de Castelao en Un ollo de vidro).
Los monstruos del graffiti me han hecho sonreir. Sí, son otros los que dan mucho miedo.
"Peores cornadas da el hambre". Si un monstruo como Bécquer que imaginaba versos gigantes y extraños estuvo en el paro toda su vida de poeta, lo de ahora es "plain sailing".
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Os verdadeiros monstros, esses, jamais ficarão parados ou no desemprego. Desgraçadamente!
ResponderEliminarBesos, amigo mio.
Cada vez seremos una lista más amplia, -de parados y de monstruos-, esto es patético.
ResponderEliminarUn beso.
Los monstruos los conocemos. Quizás por eso, a pesar de ser como son los respetamos.
ResponderEliminarLos otros nos sorprenden a cada acción. Y pocas para bien. ¿O es ninguna?
Un abrazo
que tiernos!!
ResponderEliminarasí como van las cosas no solo allá sinos que en muchos lados quedarán parados y no solo los de la tele, sino los del closet también
besitos y buen miércoles
acá aún martes 17:40pm
Esta monstruita viajera verde gelatinosa y resfriada te deja un buhhhhhhhhhh y un abrazo.
ResponderEliminarPD- ¿Más miedo dan los sentados?
El verde es gala y ornato
ResponderEliminardel monstruo en la primavera.
Entre sus siete colores
brillante el iris lo ostenta.
Las esmeraldas son verdes,
verde el color del que espanta
y las ondas del Océano
y el laurel de los parados.
A estas alturas de mi edad, pocas cosas hay que me den miedo ¿sabes que? en el trabajo me he puesto una foto preciosa de mi nieta que parece que me mira y me dice ¡¡tu puedes abuelita, no tengas miedo, que nada te asuste!!! Un beso Pedro
ResponderEliminarSer monstruo es un oficio de rancio abolengo, se me parte el corazón que no se respete ni siquiera a los veteranos monstruos llenos de dignidad y de profesionalidad.
ResponderEliminarParece que estemos viviendo "La invasión de los ultracuerpos", y los que vienen con la cara tersa y suave y su sonrisa perfecta han sido poseídos y absorbidos por las vainas.
Mis pobres monstruos, la vida de los sueños, sabíamos cómo vencerlos, eran tan vulnerables...
En cambio a los "sin sentimientos, sin dolor y sin amor", no sé yo, no sé... Negro panorama.
Besazos.
Cuando un truhán está 'desocupado' ha dejado el tendal de miserias por donde ha pasado.
ResponderEliminarTe hago un chiste, para sacarle dramatismo que lo tiene y mucho.
Un día un truhán a punto de morir le dice a sus servidores:
'arrojen mis manos al mar, pues he privatizado los puertos'
'arrojen mis piernas por esos campos vendidos al extranjeros y que tanta guita nos dió'
y seguía,
al tiempo un servidor le dijo a otro:
'el cul* vamos a tener que rallarlo, porque se mandó ca*adas en todas partes'
Perdón por el desliz, pero vale la pena matizar.
Un abrazo oriental y solidario
La realidad se está poniendo más monstruosa que la ficción! :(
ResponderEliminarUn abrazo.
Si los monstruos están en paro será porque el sueño de la razón se ha enquistado o ha producido en exceso.
ResponderEliminar¿Dónde encuentras graffitis tan curiosos? Besotes monstruosos, M.
ResponderEliminarLos mostruos más dañinos nunca están en el paro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya, prácticamente, se le ha perdido el miedo a los monstruos "de verdad". Otro está a punto de caer en Yemen. Y a los "mercados" -otro gran monstruo de largos tentáculos, pero casi invisible- le cortaremos el cuello pronto..., o al menos le intentaremos poner un bozal para que no muerda.
ResponderEliminarTienen pinta y lo son de políticos.
ResponderEliminarBuenísima foto y mejor observación... me has hecho sonreir, lo que no es poco.
ResponderEliminarBesos
en el paro, sin pared...
ResponderEliminarbiquiños,
Paro, monstruo de una sociedad abúlica.
ResponderEliminarEl paro ha alcanzado cifras monstruosas, y da miedo pensarlo.
ResponderEliminarMonstruos que nos gobiernan.
Besos, Pedro.
Has leìdo el discurso que dio el periodista que ganò el "Ortega y Gasset"?
ResponderEliminarA èse no lo premian mas.
Un abrazo.
Da pánico pensarlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Indudablemente, otros dan más miedo, infinitamente más. Estos han salido de la imaginación de algien. Los otros niegan la imaginación.
ResponderEliminarDos que conozco mas bien quieren enviar al paro a dos de sus victimas, el motivo no llevar cierto carnet en la boca y ser amigo familia de Pepe el Ferreiro,
ResponderEliminarYo tengo un monstruo encima de la lavadora... y siempre me mira...
ResponderEliminarUn día os pongo la foto.
¿Ellos Monstruos?, no, no, son otros y esos nunca harán piruetas para llegar a fin de mes.
ResponderEliminarUn saludo.
Esta foto me refleja... estoy verde con tanto PARO.Hoy Buenos Aires es un caos.Besos.
ResponderEliminarHay algunos monstruos que deberían probar en sus carnes lo que es estar en paro, pero algunos jamás lo olerán ni de lejos.
ResponderEliminarBesos
Cierto, muy cierto
ResponderEliminarTodas las noches, un hombre salía de la tumba, saltaba la tapia del cementerio, se acercaba a los barrios más pobres y humildes de la ciudad y chupaba la sangre de los más débiles y enfermos aprovechándose de su sueño.
ResponderEliminarQuise saber quién había sido aquel vampiro en vida. Me acerqué a su tumba y al leer su nombre, escrito en la lápida, le reconocí: era un cacique.
(Resumida paráfrasis de un cuento de Castelao en Un ollo de vidro).
Los monstruos del graffiti me han hecho sonreir. Sí, son otros los que dan mucho miedo.
Por eso los otros dan mas miedo, porque siguen actuando.
ResponderEliminarUn abrazo
Luz
"Peores cornadas da el hambre". Si un monstruo como Bécquer que imaginaba versos gigantes y extraños estuvo en el paro toda su vida de poeta, lo de ahora es "plain sailing".
ResponderEliminarY lo que se nos viene encima con una derecha, machaconamente destructiva y destructora...
ResponderEliminarun abrazo, amigo
La peor pesadilla es cuando los monstruos dejen de darnos miedo...
ResponderEliminar...Y algunas veces subcontratan su acción.
ResponderEliminarAbrazos.