Canto esperanzado: Eran cuatro y todos ellos siniestros. Pasaron uno detrás de otro por la población. Lo que no sabían es que al diezmarla, la hacían más fuerte.
Solo tres eran siniestros, el del caballo blanco era el arquero de la Victoria a quien es difícil de identificar entre los cuatro rostros que presentas. Quizás sea la victoria final sobre el Hambre la Guerra y la Peste o quizás sea el más cruel por condenarnos a la vida. Habrá que repasar el libro de las Revelaciones.
¿Qué pensaría quien lo pintó? Al final solo los más fuerte lo consiguen. Muchos compañeros acaban sucumbiendo en la titánica lucha del crecer, otros simplemente prefieren apartarse a la calzada.
Ya te contaré otra historia sobre 4 jinetes que de siniestros nada tenian pero que de los 4 confines de la tierra se reunieron para dar el último adios a quien los engendró ( cuya mente había partido hace 3 años pero su cuerpo se había resistido hasta ahora).
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¿Sabía la población de su fortaleza? Las mayores derrotas las infrige la ignorancia.
ResponderEliminarHasta las hormigas cuando se las pisa se levantan....
ResponderEliminarDesde luego la humanidad es muy resistente... Un abrazo, querido amigo.
ResponderEliminarSiempre los menos pueden con los más tiene más formas, métodos, sutilizas, y están entre ellos, entre nosotros, nosotros somos ellos luego.
ResponderEliminarO que me preocupa é que a ignorãncia campeia e isso acaba por infligir derrotas a quem a tem.
ResponderEliminarBesos, amigo mio.
Y aquí seguimos sobreviviendo a nosotros mismos
ResponderEliminarun abrazo :)
Solo tres eran siniestros, el del caballo blanco era el arquero de la Victoria a quien es difícil de identificar entre los cuatro rostros que presentas. Quizás sea la victoria final sobre el Hambre la Guerra y la Peste o quizás sea el más cruel por condenarnos a la vida. Habrá que repasar el libro de las Revelaciones.
ResponderEliminarMenudos grafittis nos pones...
ResponderEliminarEsperemos que no triunfen los jinetes, pero habrá que seguir luchando para que no lo hagan.
Tenemos, como humanos todo el poder,a veces mal utilizado...los jinetes pasaron de largo.
ResponderEliminarUn placer leerte.
Saludo.
Y más sabia, croe yo.
ResponderEliminarBesos de fin de curso.
Miedo en el cuerpo.
ResponderEliminarSe quedaron con sus cuatro caras...
ResponderEliminarLetras inteligentes, que seducen la esperanza, que revelan que están atentas...
ResponderEliminarUn abrazo solidario
los humanos [casi siempre] nos crecemos en las desgracias.
ResponderEliminarbiquiños,
¿Qué pensaría quien lo pintó? Al final solo los más fuerte lo consiguen. Muchos compañeros acaban sucumbiendo en la titánica lucha del crecer, otros simplemente prefieren apartarse a la calzada.
ResponderEliminarGanarás, pero no convencerás... Me gusta recordar esta frase. Indica quién de verdad es el vencedor.
ResponderEliminarTodo lo que no mata, fortalece.
ResponderEliminarAdhiero completamente al comentario anterior.
ResponderEliminarEl problema es cuando te acostumbras.
Un abrazo.
la piel se va curtiendo, a baso de golpes y de traiciones. Se hace mas fuerte, mucho más dura.
ResponderEliminarSaludos profesor.
Ya te contaré otra historia sobre 4 jinetes que de siniestros nada tenian pero que de los 4 confines de la tierra se reunieron para dar el último adios a quien los engendró ( cuya mente había partido hace 3 años pero su cuerpo se había resistido hasta ahora).
ResponderEliminarUn beso
Los cuatro jinetes del Apocalípsis cada vez están más cerca... Veremos quién vence a quién. Besotes ecuestres, M.
ResponderEliminarUn precioso graffitti, y con esos jinetes cabalgando hasta el despertar de las conciencias.
ResponderEliminarBesos, Pedro.
ellos vendrán una y otra vez , pero el hombre común sabe enfrentarlos
ResponderEliminarsabe reconocerlos, sabe relegarlos a su lugar
besos Pedro
Es lo que tiene el ser humano, que cuando las adversidades hacen mella saca fuerzas ni se sabe de dónde.
ResponderEliminarEs increíble la de recursos que tienes.
ResponderEliminarUn abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHay que procurar que cuando cabalguen NO nos asfixie el polvo que dejan a su paso.
ResponderEliminarUn abrazo
A lo largo de la historia siempre ha sido asi y asi seguira´ siendo.
ResponderEliminarUn abrazo
LUz
Depende, pues no será más fuerte si tambien diezman, en la misma proporción o, como suelen, con desproporción sus recursos...
ResponderEliminarAbrazos.