Un rincón así es un soplo de aire tan fresco, donde los apáticos, grises y cabizbajos no tienen cabida, por mucho que quieran disimular su estado. Estos encuentros últimos con tus circunstancias son impagables amigo. Impagables en toda la extensión de la palabra. Un abrazo
Aquí hay de todo, como en botica. Lo mas original las rejas, y el conjunto de azules incluidas las botellitas, de las flores. Doy por sentado que este local tan colorista está debajo de una calle porchada, me lo dicen la lámpara y otras colgaduras. Ni Jan Puerta, se hubiera tropezado con este panorama. Saludos, profesor.
Venden agua de Lourdes virgencitas de plástico. Milagroso colmao. Y , como dice Asun , venderán vino de misa. Algo meapilas me parece el colorido colmao.
La fotografía da para escribir unos cuantos folios. Sin llegar a tanto, se me ha volado el comentario, que una vez más, no había tenido la precaución de guardar, y habré de repetir, de memoria. La pintura azul de la fachada ha tratado de borrar con color las pintadas de los intolerantes. La decoración, de El colmao, que parece atesorar toda clase de reliquias, recordatorios, estampitas, 'pongos', y fotografías, produce un sentimiento de ternura. La jaula para el pajarito, tan pequeñísima que casi no tendrá sitio para moverse. Me pregunto si cantará. La lámpara sin bombillas, los angelitos, la letra enmarcada con fondo azul... Y sobre todo, las mesas, con las botellas-jarrones azules, y el clavel de la izquierda, tan mustio y lánguido, que parece contagiarle su tristura; en cambio, al lado, la otra con la rosa tan erguida y a gusto. La reja artística, parece hecha por la misma persona que hizo la de la tasca del barrio obrero.
Pintoresco, para verlo desde fuera, pero la suciedad de la calle se contagia. El peldaño, ...
No tomaría nada que no estuviese herméticamente envasado.
Es el remate a un (buen o mal) día de trabajo. El lugar ideal para alegrar y estar en compañía de otros que comparten aficiones, sueños y desilusiones...
La tristeza es una percepción. Como toda mi vida me he movido por esas calles nunca la había visto triste. Sí acaso desangelada. Al menos cuando estaba el Hong Kong, en la esquina, y otras bodeguillas y tascas, estaba más animada. Hay calles más sombrías que esas sí son tristes de naturaleza arquitectónica.
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Un rincón así es un soplo de aire tan fresco, donde los apáticos, grises y cabizbajos no tienen cabida, por mucho que quieran disimular su estado.
ResponderEliminarEstos encuentros últimos con tus circunstancias son impagables amigo. Impagables en toda la extensión de la palabra.
Un abrazo
Con la jaula bien en alto para prevenir malos conjurios.
ResponderEliminarUn color que alegra y da vida, me parece como un soplo de aire fresco.
ResponderEliminarUn beso.
Asi es; hay que tomarse un "kit kat" de vez en cuando
ResponderEliminarUn abrazo!
Con esa decoración del escaparate supongo que el único vino que tendrán será el "mistela", que no está nada mal.
ResponderEliminarBesos
Variopinto un rato si que es, pero ¿y lo de la decoración del escaparate? ¡Lo amplié al máximo!
ResponderEliminarBesos y buena semana.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarComo la sed en invierno. Atmósfera decadente con aire colonial. Frente marchita
ResponderEliminarPor lo que se ve en el escaparate, allí la bebida "especialidad de la casa" es el agua de Lourdes. Curiosa foto. Buena semana. Isabel.
ResponderEliminarAquí hay de todo, como en botica. Lo mas original las rejas, y el conjunto de azules incluidas las botellitas, de las flores.
ResponderEliminarDoy por sentado que este local tan colorista está debajo de una calle porchada, me lo dicen la lámpara y otras colgaduras. Ni Jan Puerta, se hubiera tropezado con este panorama.
Saludos, profesor.
Colmao de cachivaches... jejejeje. ¿Tendrán alguna tapa? ¿No estarás pensando en festejar aquí el Final de la lectura del Quijote?
ResponderEliminarSupongo la foto de fuera de España, pero quiza este equivocada. El titulo lo dice todo y no hay mas que añadir.
ResponderEliminarBesos
Luz
El pasado intenta volver.
ResponderEliminarEn un traje gris una mancha de color cambia el significado
ResponderEliminarUna curiosa combinación de formas y colores. Se ve que quien lo coloreó tenía vocación de artista.
ResponderEliminarUn abrazo.
parece como un trampantojo, como si ese pedacito de vida estuviera puesto de "pega"... una foto sorprendente.
ResponderEliminarsiempre me gustó el nombre de "colmao".
biquiños,
Um recanto assim é sempre um sopro de ar fresco na nossa alma.
ResponderEliminarBesos, querido amigo.
un oasis ante tanto desierto profe
ResponderEliminarbesitos
Como un arco iris en medio de tanto gris...
ResponderEliminar"une épicerie" como dirían en mi terruño...
Hermosa y entrañable imagen...
Un beso, Pedro
Me encanta esa pincelada de color.
ResponderEliminarUn abrazo.
Venden agua de Lourdes virgencitas de plástico. Milagroso colmao. Y , como dice Asun , venderán vino de misa.
ResponderEliminarAlgo meapilas me parece el colorido colmao.
Un abrazo
Buenas noches, profesor Ojeda:
ResponderEliminarLa fotografía da para escribir unos cuantos folios.
Sin llegar a tanto, se me ha volado el comentario, que una vez más, no había tenido la precaución de guardar, y habré de repetir, de memoria.
La pintura azul de la fachada ha tratado de borrar con color las pintadas de los intolerantes.
La decoración, de El colmao, que parece atesorar toda clase de reliquias, recordatorios, estampitas, 'pongos', y fotografías, produce un sentimiento de ternura.
La jaula para el pajarito, tan pequeñísima que casi no tendrá sitio para moverse. Me pregunto si cantará.
La lámpara sin bombillas, los angelitos, la letra enmarcada con fondo azul...
Y sobre todo, las mesas, con las botellas-jarrones azules, y el clavel de la izquierda, tan mustio y lánguido, que parece contagiarle su tristura; en cambio, al lado, la otra con la rosa tan erguida y a gusto.
La reja artística, parece hecha por la misma persona que hizo la de la tasca del barrio obrero.
Pintoresco, para verlo desde fuera, pero la suciedad de la calle se contagia. El peldaño, ...
No tomaría nada que no estuviese herméticamente envasado.
Saludos. Gelu
P.D.: Estupenda la canción del enlace de pancho.
Buen lugar para compartir silencios a la luz de una pinta de vino de esos que hacen estragos, sin denominación ni origen.
ResponderEliminarHasta las rejas no son rejas...
ResponderEliminarEl Colmao de San Andrés, Vinos, Tapas y Cafés
ResponderEliminar:D :D Paco
ResponderEliminar"El Colmao de San Andrés,
Vinos, Tapas y Cafés"
"Tengo de to' payo"
Tan pintoresco que parece de un país bananero ocultando a los "fascistas"
Es el remate a un (buen o mal) día de trabajo. El lugar ideal para alegrar y estar en compañía de otros que comparten aficiones, sueños y desilusiones...
ResponderEliminarBuena fotografía.
saludos.
La tristeza es una percepción. Como toda mi vida me he movido por esas calles nunca la había visto triste. Sí acaso desangelada. Al menos cuando estaba el Hong Kong, en la esquina, y otras bodeguillas y tascas, estaba más animada. Hay calles más sombrías que esas sí son tristes de naturaleza arquitectónica.
ResponderEliminarSaludos,